Recordar [FINALIZADA]

Capítulo 51

Esa mirada...

Ese agarre que parece perforandolo internamente...

Las fermonas nefastas que comenzaba a expandir, lo estaba afectando.

— ¡Basta! Deja... — sentía como ese aroma, entraba por sus fosas nasales, provocando mareo, náuseas. Se tapo la nariz en un acto de defensa, su omega interno también hizo que su aroma saliera a flote, lo estaba defendiendo.

Por unos momentos se tranquilizó.

Pero aún seguía las manos del alpha sobre él.

Se soltó y salió de la casa, para respirar el aire fresco, adentro se estaba sofocando.

Izuku lo siguió y lo agarro del brazo, quería una explicación, eso decia su mirada.

— ¡Maldito bastardo! — grito Bakugo y le dio una cachetada al bicolor, Izuku agarra a su esposo para que no haga una escena en la calle, al ver como las personas que pasaban murmuraban, miraban todo.

— Kacchan... tranquilo. — dice de manera dulce. — ya recuerdo todo, tranquilizate.

Para uno fue la mejor noticia, Bakugo dejo de forcejear y abrazo a Izuku, acariciando su mejilla.

Pero para Shoto, fue todo lo contrario.

Hace poco ya tenia planes con Izuku y ese sueño era nuevamente arrebatado.

¿Por qué seguia observando a la feliz pareja?

Retrocedió unos pasos, dando vuelta para entrar en casa, desvio la mirada.

— Bastardo... ¿Que querías?...  que Izuku perdiera la memoria no te importó... te aprovechaste de la situacion. — veían la espalda de Shoto, que se detuvo al escuchar la voz.

Iba a responder pero vio a Uraraka a una distancia, que se agarra su vientre con dolor, vio entonces un líquido en el piso. Se acerco rápido a la castaña, que le capturó la mano, apretandola.

— Sho... Shoto... aún es muy temprano... aún no — respiraba y lloraba.

— Todo va a estar bien... — iba a alejarse para ir a su casa para llamar a una ambulancia pero Uraraka negaba a soltarle la mano. — ¡Llamen a una ambulancia! — le gritó a los alphas que miraban sin hacer nada.

— Nooo... nada estará bien... Shoto... los vi... los vi juntos... — veia como las lágrimas salían de los ojos cafés. — Me está... esta engañando.

Llegó la ambulancia.

— Tu no vas, maldito. — el pelicenizo intento alejar al omega.

— Bakugo, maldita sea. ¡Bakugo! — grito la castaña con dolor. — Iré con Shoto, me importa un comino tu opinión... — Uraraka, agarró la mano de Shoto con más fuerza. — Shoto... gracias. — Una sonrisita apareció en ella.

Le encantaba la idea de que su mejor amigo estuviera en ese momento, aunque doliera un montón y sintiera que se rompiera.

Cuando menos lo espero estaba en el hospital, comenzando a pujar, veía a Shoto a su lado, dándole aliento.

El peliverde caminaba de un lado a otro, vio como el hombre de anteojos venia corriendo.

— ¿Dón-Dónde está? — se detuvo al ver a sus amigos.

— Esta dando a luz. — dijo Izuku, vio que camino y lo agarro. — Shoto está con él...

Iba a seguir hablando pero prefirió no decir nada más.

— ¿Shoto? — Tenya no entendía que hacía el omega con su esposa.

— Uraraka, Shoto y yo nos reuníamos para ver unas películas... — resumió la duda.

— oh... bueno. — asintió, sin molestarse. Miro a sus amigos que lo miraban confundidos. — eh... ¿Saben si puedo entrar? O... iré a ver.

— Uraraka solo quiso que ese bastardo entrará. — dijo con fastidio el pelicenizo.

La castaña estaba agotada, vio como Shoto cargaba a su pequeña en brazos, una sonrisa apareció y acarició la cabezita con cariño.

Melissa estaba nerviosa, miraba a su alrededor esperando una cabellera castaña - Rody Soul-.

Pero a medida que pasaban las horas dicha presencia nunca apareció, la rubia se sintio decepcionada, estaban por cerrar.

Nejire que estaba más feliz de lo normal, se acercó a su amiga y le pregunto.

— ¿Estas bien? — Melissa cerro de golpe su lockers.

— Nada... simplemente no vino. — dijo y se puso su mochila negra.

— ¿Quién? — la ojiazul tenía dudas.

— Rody... mi... — exactamente no eran nada, pero... — un amigo.

— ok. Seguro vendrá mañana. Capaz hoy no pudo. — Nejire recibo su celular y le dijo. — ¿Te envío mensaje?... fíjate. ¿Si?

— Lo haré. — busco su celular y no habia nada, ninguna llamada o mensaje. — Nada.

— ¿Querés ir a tomar algo? — Nejire poso la mano en el hombro de la rubia.

La omega suspiro y terminó aceptando.

No pensó que Mirio los acompañaría y mucho menos que...

Touya dudo tanto en subir al avión y despedirse de su familia.

— Juro que volveré, no pienso quedarme. — dijo apretando la mano de su omega, antes de darle un beso en está.

No pensaba que estaría pasando sus hermanos...

Más que todo Natsuo, que ahora estaba en la empresa Todoroki.

¿Qué carajos había pasado?

La charla se profundizaba entre un abogado y una víctima.

— ¿Te hicieron consumir alguna droga más, Ojiro? — Denki agarraba la lacipera tanteandola en su libreta.

— Seguro que si... nos mantenían así, para pelear mano a mano en esas peleas... — dijo frotando la frente y cerrando los ojos. — aún tengo esas heridas en mi cuerpo...

— Me imagino que le sacaron fotos. — el rubio con orejas asiente. — ¿Desde cuan... desde que edad...

— Desde los 18, casi 19 años... ahora tengo 26. Pasaron muchos años desde que... me compraron y me abandonaron en un callejón cuando ya no les servía...

El abogado pudo ver las palabras que más duras y dolorosas que sean, habían verdad en ellas. Ese chico era muy directo.

— ¿Quién te compro?

Continuará...