Recordar [FINALIZADA]

Capítulo 8

Natsuo se queda pensando en que responder.

—No quiero que lo vuelvas a ver.— repite. —aunque este en coma o no. Lo mejor que puedes hacer es rehacer tu vida, como él lo hizo — decirle eso a su hermano, seguro le dolerá pero era cierto, siempre tuvo ese amor incondicional hacia el peliverde, pero por parte de Izuku, no parece haber el mismo afecto. Y sumado que lastimó a su hermano física y verbalmente, no lo quería cerca de Shoto.

— No... no puedo... — responde cabizbaja.

—Se que lo podras hacer... — Se acerca.— Puedes quedarte el tiempo que quieras... — acaricia el cabello de su hermano.

Al día siguiente preparan el desayuno, comen y Natsuo se va.

Shoto, se queda pensando en que hacer, abre la heladera, está casi vacía, le falta verduras y la bolsa de arroz está por la mitad. Había un supermercado a unas cuadras, así que busca unas bolsas ecológicas y se va.

No había mucha gente, pero encontrarse con Kirishima no le pareció mala idea, era su amigo en el pasado.

— Tokoyami. — lo llamó, este volteó para verlo.

— Todoroki... ¿Qué haces por aquí?—  le habla de manera seria y mira a su alrededor, como si estuviera buscando a alguien.

— Comprando... — cómo si fuera lo obvio, con un Chango en sus manos, que iba llenando con las cosas que necesitara.

El pelinegro noto la tonta pregunta que hizo, miro al chico bicolor.

— Je... creo que... ¿Cómo estás? Hace mucho no te veía por aca.— su mirada se transforma en una más amistosa, no tenía nada en contra de él, pero no creía en las acusaciones que le imputaron.

— Bien, mi hermano tenía su casa patas arribas... no tenía nada para cocinar. — le cuenta.

— Me imagino, Natsuo siempre iba a comprar a último momento. — se ríe ante el recuerdo de que una vez fue a su casa, Natsuo, fue a comprar y Shoto fue quien cocino.

Platicaban de lo mas tranquilos, entre algunos recuerdos del pasado, de la secundaria, de las veces que se iban a jugar fútbol o jugaban en la play.

La charla se vio interrumpida cuando el pelicenizo apareció con unas bolsas de fideos y aceites.

Chasqueo cuando vio al bicolor.

— Genial. — menciona con sarcasmo.

— Nos vemos, Todoroki. — se despide, tomando otro camino con Bakugo, dejándolo sólo.

Ve en su Chango que tiene todo lo necesario y se va a la caja a pagar.

Cuando está fuera pone todo en el baúl del auto, sube y se dirige a la casa de su hermano.

Al llegar ve a la persona que menos pensó que aparecía en su vida nuevamente, su madre está ahí, esperándolo sentada en la escalera. Suspiro, abrió el baúl y saco las cosas. Paso al lado de la mujer.