Capítulo 62

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Como si el tiempo se hubiera detenido, se miraban con profundidad, con un poco de alegría, las hojas caian por acto del viento.

A Izuku se le habian teñido un leve carmin en sus mejillas, tenía esa mirada, esa mirada de antes.

Quiso acercarse a acariciar esa piel.

Pero...

- Papi.. - se escuchó, una voz suave se acercaba y atrapo la pierna derecha de Shoto, ocultandose. Izuku alejo la mano, y miro al pequeño, con una sonrisa.

- Quiso venir caminando. - se escuchó atrás. Era la voz de Inasa.

El peliverde volteo mirando al pelinegro, su sonrisa se desvaneció miro por segundos al niño, despues al chico bicolor, que alzo al menor.

Se sintió de más.

Shoto ya tenia una familia.

Camino unos pasos atrás, para que no vieran los ojos cristalinos que se estaban formando.

- Te-tengo que volver al trabajo. - se estaba rompiendo por dentro. Volteó, caminando rápido para encontrarse con Uraraka y Tokoyami.

A unos metros se los encontró y caminaron juntos.

Tenía varios cosas de decirle, pero no se animó. Esa carta la guardaba en su billetera junto a una foto de ellos donde se abrazan en su adolescencia, que nunca tiraría.

Mientras pensaba que lindo le quedaba el cabello largo, que el viento despeinaba y que estaba celoso de esa brisa descarada que le tocaba la piel...

Si... no lo había olvidado.

Esas palabras que le habia dicho Shinso, eran ciertas, y lo confirmo aun más cuando vio a Shoto en el parque.

Y también recibio un regaño por parte del alpha, por no haber hablado con la persona que saco las fotos. Cuando estuvieron solos llamaron a Aisawa pero el dichoso fotógrafo cambio su número, así que no tenían medio para comunicarse.

- Shoto - llamo Inasa. El mencionado dejo de ver la dirección en que se fue Izuku y miro la mirada preocupada del alpha pelinegro. Bajo un poco la mirada, pensando las palabras que diría.

- Eh... si... Viste que te conté lo de la herencia. - el chico asiente. - hay algo más... a... a la de edad de 25, tengo que estar casado... - se detuvo para decir lo siguiente. - les dige que me casaría contigo... hmm... después nos divorciaremos cuando tenga la herencia...

- Shoto... - susurro el alpha, desanimado. El bicolor sintió la peor persona por usar de esa manera a Inasa. - Lo haremos.

Se abrazan.

- Bueno. Organizeremos una boda falsa. - dice al separarse.

- ¿Falsa? - Inasa no entiende. - Tus padres nunca crearán esa farsa.

- Haremos que la crean. - Shoto comienza a caminar en dirección a la casa de Natsuo e Inasa lo sigue.

Cuando llegan Shoto se fija si en la maceta está la llave de repuesto y agradece mentalmente que está, la saca y abre la puerta.

Deja a Koichi en el sofá y comienza a ver si hay algo con lo que pueda cocinar para la cena. También se dio cuenta que ya nadie vivia en esa casa, dado lo sucio que se encontraba.

Recordar [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora