Capítulo 61

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Una risa sarcástica apareció por parte de su padre.

El hombre corpulento cruzo sus brazos, con una sonrisa en el rostro y con una voz firme dice.

No puedes pedir tu herencia, querido hijo.

— ¿Por qué no? Cumplí 25 años. En el...  — Mira fijo al pelirrojo.

—  ¿Y qué? ¿El contrato? Bueno El contrato sufrió un pequeño cambio. — levantó su mano haciendo un gesto.

Un pequeño cambio... que ni siquiera me notificaron. — respondió.

No era necesario, tu mismo lo firmaste. — el chico mira a sus hermanos, que asintieron levemente.

¿Quiero verlo? Seguro falsificaste mi fir.. — el hombre lo interrumpió.

No, no lo hice. Te Di unos papeles y tu firmaste. — el omega apreto su mano.

¿Qué cambio en el contrato?

— La parte de que tengas 25 años para recibir la herencia, eso no cambio. Lo único es que a esa edad tenes que estar casado. — le informa su madre.

Oh. Ustedes no cambian... Pero yo me voy a casar... si, me voy casar con Inasa Yoarashi. — sonrie con victoria intentando convencer a todos y se levanta, ve a sus hermanos, moviendo sus ojos indicándoles algo. — ¿Nos vamos?

Natsuo, Touya y Fuyumi se levantan, siguen a Shoto.

¡Oye! — Touya le agarra de la oreja al menor. — ¿Donde estuviste todo este tiempo? — con un tono enojado.

Suelta, duele. — Shoto agarra la muñeca de su hermano y Touya lo suelta. — Después les contaré... — caminan un poco y lo siguiente lo dice en un susurro. — Los veré en casa de Natsuo.

Se despide y camina directo al ascensor, sube, apretando el botón de PB.

Ahora como le dirá a Inasa, que metió la pata, recosto su cabeza, mirando el número descender y largando un tedioso suspiro.

Salió del edificio y camino al estacionamiento, donde se encontró al tío de Keigo, devorando un sándwich.

Toco la ventanilla del lado del conductor, sorprendiendo al hombre que casi se ahoga.

Provecho y perdón. — cuando la ventanilla baja.

Entra... — se tapa la boca. — ¿A dónde lo llevo?

— Primero termine de comer y después se lo diré. — se sienta y saca su celular, comenzando a ver las redes sociales.

Izuku estaba en un trabajo donde no se sentía cómodo, no le gustaba, andaba de un lado a otro sin sentirse satisfecho, miraba la ventana de aquella oficina donde se sentía encerrado. La oficina donde volvia, trabaja de lunes a viernes de 7 a 16hrs y se atascaba en innumerables fotocopias, y más fotocopias.

Recordar [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora