Capitulo 47

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Keigo se puso en marcha para entrevistar a posibles candidatos para ocupar el puesto de Shoto, su madre y su tio querían hacer eso pero el rubio, insistió en hacerlo. Al ver  a algunas personas que le da buena espina, y otros no.

Pero quería despejar su mente de...

Nuevamente estaba pensando en él.

Golpeo su frente sobre el escritorio, había olvidado que una persona estaba ahí.

Mashirao Ojiro, hablaba muy poco, en sus respuestas, pero dio un brinco y asustado se acercó a Keigo para comprobar que respira o si estaba consciente.

— Se-Señor... — vio que abrió el ojo derecho con desgana y se volvió a sentar adecuadamente.

Lo siento, comienza de nue... — Keigo habia sido tan distraído que no había notado la peculiar apariencia de ese muchacho, que tenía una orejas y un cola del mismo color que su cabello.

Ojiro se volvió a sentar, sintiéndose observado por la persona que lo estaba entrevistando.

Es... creo que tengo una idea... de que estará pensando... — se tapa sus orejas con la capucha de su buzo. — Como todas las personas que me entrevistaron... no quieren que una persona con este aspecto atienda a los clientes... — desvia la mirada a un punto fijo, guardando las manos en el bolsillo.

No dige eso... sólo me sorprendí... porque leí y escuche sobre lo que les paso a ustedes... y es... — Ojiro se levanta.

Creo saber lo que siente y no necesito que alguien me tenga lastima. — termina de decir y va a la puerta.

Eh.. ¡estas contratado! — exclama Keigo.

Ojiro no podía creer la oportunidad de trabajo que le dieron, que le dio Keigo, eso sería una gran ayuda para su familia, si es que aún lo aceptaban.

Se comunicó con su hermana y sus padres, pero no contestaron. Estaba en el vestuario, probandose el uniforme que le dieron, la cola le estorbaba al momento de subir el pantalón, así que se quedó con el que trajo.

Encontró la mirada café escanearlo.

¿Qué paso con el pantalón? — pregunto sin rodeos.

Es por la cola... no me deja subirlo. — responde.

Podría mandar a hacer tu pantalón... bueno, te llevaré con tus nuevos compañeros.

Natsuo ve papeleo tras papeleo, con ojeras, está cansado de todo eso, quiere estar en casa darse un baño de una hora, hasta arrugarse como una pasa.

Mira la oficina con retratos y buena pinta, se siente asfixiado.

Le da una ojeada a su celular que no le llega ninguna notificación, ni siquiera de la persona que tiene en mente. Escucha la puerta y deja pasar a quien toca.

Joven Todoroki, su viaje sale en media hora. — habla con voz de robot su asistente Emily.

— Bueno. Ya es hora de salir. — agarra su maletín y se levanta de la silla.

Emily, una chica de cabello castaño con hondas hasta la altura de los hombros y lindos ojos de color caramelo. Le extiende unos caramelos y una bolsa de papitas cuando cruzan la puerta. Natsuo se detiene y ve a la chica seguir caminando, le sonrie y se van juntos.

No todo es lo que parece.

La mirada furiosa de un alpha.

Ambos están aún en la puerta, sin dar ni un movimiento, Shoto está que tiembla por dentro, pero su parte exterior está firme.

Shoto... — vuelve a hablar.

No fue nada importante... — camina para entrar a la casa.

Siente el cuerpo de Izuku abrazarlo por atrás. Y le corresponde.

Vamos a la habitación. Ahora mismo. — Si. Shoto reconoce eso. Es La Voz... su cuerpo tiembla. No lo quiere así.

Pero es arrastrado por el peliverde al cuarto y es nuevamente acorralado, siente los labios ajenos sobre los suyos. No puede evitar derramar unas lágrimas, cierra los ojos.

Odia que usen La Voz en él.

Shoto. — pone las manos en las mejillas del mencionado. — Per-perdón... lo siento... — apoya su frente con la de Shoto y luego lo abraza.

Su instinto se había descontrolado.

Por más que llamara dos o tres veces al día, Rody no atendia y Melissa estaba entrando en preocupación, tristeza. Cuando estába en el trabajo su lindo ánimo era opacado por la soledad que sentía.

Había intentando alcanzar al chico, pero éste se había ido tan rapido.

Ese día, Nejire lo noto y la acompañó a casa, estaba triste, dejando mensajes al castaño pero no recibia respuesta.

Su mente revivió un recuerdo.

- "Melissa, ¿que puedo ofrecerte...? Lo tienes todo... tus padres te adoran, tienes un gran futuro sin que yo estuviera presente....."

- "Puedes darme tantas cosas sin necesidad de que sea algo tan caro, que tenga significado para ambos, eso es lo importante."

- "Tus padres me pidieron... que anulemos la mordida... creo que es una buena idea... aún somos jóvenes... y... puedes conocer a personas que sean..."

- " No lo haré... me niego a hacerlo... quiero estar contigo... se que somos jóvenes pero cuando me marcaste... quería que fueras vos... no quiero a nadie más... Rody... entiendolo... Yo te amo. "

Se acostó en forma de ovillo, ese recuerdo aún estaba, sus sentimientos  nunca habían sido manipulados por la marca. Sus padres al final aceptaron a Rody, pero fue cuando, dicha operación ya se había concretado.

Rody se terminó alejando junto a sus hermanos, que termino siendo el pilar de ellos, tras la muertes de sus padres.

Estudio y trabajo, hasta conseguir un buen puesto de trabajo en un Banco.

— ¿En que piensas, Melissa? — Nejire le acaricia la cabeza.

Que no debi anular la marca. — pronuncia viendo la mirada azul.

Recordar [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora