Recordar [FINALIZADA]

Capítulo 19 .

Intento no gritarle de lo fastidioso que se volvió el cliente aún cuando estaba con su esposa y sus dos hijos, cerro los ojos, para contar en la mente y anotaba lo que pedía. La mujer del hombre miraba al bicolor, con expresión de disculpas, le asintió, termino de anotar, y lo fue a dejar.

- Te toco un cliente quisquilloso. - le susurro el pelirrojo, Kirishima.

-Si. ¿pero qué puedo hacer? Tengo que mantener la compostura. - Shoto puso sus manos atrás de la espalda viendo a todas las mesas.

- Si...aunque te noto un poco distraído. - lo miro de reojo. - ¿Estas bien?

El bicolor suspiro fuertemente, Eijiro lo miro fijamente por unos segundos, no sabía si le contaría algo, ¿Pero le contaría? Recién se conocen, para entrometerse en la vida de las personas, aun así estaba preocupado, e hizo lo mismo que Shoto, puso sus manos atrás de la espalda en un gran silencio formado por parte de ellos dos, aun cuando la gente hablaba y niños comían.

- Si... - contesto al fin. - Solo me entere de algo...

Después de eso no dijo más, porque los llamaron desde adentro de la cocina y comenzaron a entregar las comidas.

Y como si la vida tuviera algo en contra del bicolor, una persona que conocía estaba en ese restaurante, o más recién entraba.

Shoto entregaba unos platos y se vio paralizado al ver a esa persona pasando a su lado y susurrándole algo oído bastante repugnante.

Cerro los ojos y dejo los platos en la mesa, retirándose rápidamente a la puerta principal del lugar, su respiración se aceleró, vio gente haciendo fila, que estaba esperando para entrar. Se tapo la boca, camino hasta estar a una distancia prudente donde la gente no viera, para que nadie vea sus ojos llorosos, comenzando a mojar las mejillas que ya estaban sonrojadas.

Intento que su llanto halla sido silencioso pero...

-Shoto... - murmuro con mirada triste Keigo, el mencionado giro y choco su mirada con la del rubio. - ¿Por que lloras? ¿Quién lo hizo? Dime así lo hecho. - estaba preocupado, con voz amable y se acerco al bicolor, que comenzó a temblar.

- No... Nada... - jadeo y dijo suavemente. Se limpio las lagrimas y miro al rubio.- Estoy bien... tengo que volver.

-¿Qué fue eso? - pensó Keigo, hay algo extraño y ese comportamiento... ¿Por qué lloró? Tendría que decirle a Natsuo, vio al hermano de su amigo entrar al restaurante y después siguió la acción.

Shoto entro, por suerte no atendió a esa persona y siguió entregando platos.

- Te ves muy lindo así, Shoto. - el hombre le susurro eso al oído, cuando le entrego su comida, el bicolor tembló y se alejó. Pero el hombre de cabello castaño parecía no querer que se vaya rápido y lo agarro de la muñeca. - Podríamos ir a pasear en mi auto, ¿Qué te parece, lindura? - le sonríe con picardía.

Sabia exactamente que ese viaje en conduciría a algo carnal, e hizo una mueca de disgusto ante tal proposición y aparto la mano.

- Antes muerto, que ir contigo. - contesto secamente, pero el hombre insistía, lo agarro del brazo bruscamente acercadalo. - Dejame, oye, sueltame - dijo el bicolor tratando de no llamar tanto la atención.

- La pasabamos muy bien juntos... ¿No recuerdas? - alzo la ceja, Akiro Sato, mientras sonreía.

Una mano tomo el brazo del castaño y lo apretó. - Lo escuche decir que lo sueltes. - exigió el pelirrojo.

- Oh... otra persona con la que te revuelcas - soltó a Shoto y alzo sus hombros. - ¿Podríamos hacer un trio? Yo no tengo problema.

- ¿Disculpe? - frunció el ceño Eijiro, no creyendo las palabras tan descaradas del hombre, vio al bicolor que estaba igual y mirando con odio. - Es mejor que se retire. - agarro al hombre del brazo y lo arrastro a la salida.

-Espera... mi comida. - dijo el hombre cuando ya estaba en la puerta de salida.

- Debió ser más respetuoso... y no vuelva. - lo soltó del brazo y dejo entrar más personas.

Keigo agradeció mentalmente el gesto que tuvo Kirishima con el bicolor, Melissa y Nejire no evitaron sonreír ambas pensaron que el chico estaba rescatando a Shoto de un mal rato.

- Gracias, Eijiro. - Shoto esta avergonzado y miraba sus zapatos.

- No hay de qué... pero dime si te vuelven a molestar. - le sonríe dando palmadas en el hombro. -Deje entrar más gente. - viendo como Mirio les daba una mesa a cada persona o familia. - ¿Los atiendes? Si te molestan, ya sabes me llamas o me miras. - se aleja el pelirrojo, yendo a la cocina.

El bicolor suspiro y agradecía que Kirishima no preguntará nada más, fue a buscar unas cartas para los clientes y comenzo a atender.

- ¿Qué va a pedir? - mantiene la mirada en la libreta.

- Un Katsudon... - al bicolor se le familiar la voz y ve al cliente, sentado, con una leve sonrisa y su mirada en la carta leyendola.

Era él.

Izuku Mirodiya.

Continuará...