[Primer acto de la serie: Ubulili].
Desesperado por su situación económica, por la responsabilidad de cuidar y mantener a su madre convaleciente y a su pequeña hermana, Robin se encuentra viviendo sus desventuras en su nuevo empleo como artista de u...
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"Shibumi es un concepto tan correcto, que no tiene que ser audaz; tan sutil, que no tiene que ser bonito; tan verdadero, que no tiene que ser real. Shibumi es comprensión más que conocimiento. Silencio elocuente. En el comportamiento, es modestia sin recato. En el arte, es donde el espíritu de Shibumi toma la forma de Sabi; es elegante simplicidad. Brevedad articulada. En la filosofía, en la que el Shibumi emerge como wabi, es un sosiego espiritual que no es pasivo; es el ser sin la angustia de la conversión. Y hablando de la personalidad de un hombre, es… ¿cómo podría explicarse? ¿Autoridad sin dominio? Algo parecido. Estado del ser que no se adquiere, se descubre; simplicidad a la que se arriba después del conocimiento".
—Extracto del libro “Shibumi” de Trevanian.
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Después de siete años en los que mi vida fue una completa montaña rusa, donde la aventura no fue estar sobre los rieles, sino creer y sentir que estaba todo el tiempo a punto de caer de ellos; después de esos siete años luchando por sobrevivir, por vivir, por soñar y reír, finalmente estaba convencido de que, como mi padre Steven me solía decir: las cosas suceden por algo. Jamás me hubiese imaginado en otro lado que no fuese ese escenario, detrás de un podio, dispuesto y listo para expresar en palabras lo orgulloso que estaba de mí mismo por dar un paso más para mí y mi familia, por estar frente a todas esas personas que me ayudaron en muchos ámbitos de mi vida, tanto laboral y académico, como en lo personal. No podía pedir otra cosa más que portar ese uniforme, ese sombrero y todas esas insignias que adornaban mi pecho, calificándome como un gran Teniente de la Policía Nacional de Mahorm. — ¡Buenas noches a todos los presentes! —Comencé, con mis manos adultas sudando por los nervios que inevitablemente sentía—. A mis colegas del oficio, a mis compañeros de la academia, los más nuevos y los que están alcanzando esta etapa conmigo. A mis más grandes amigos que jamás creí encontrar. Al hombre del que estoy orgullosamente enamorado. A mi familia que, aunque la vida nos separó por mucho tiempo, finalmente les tengo de vuelta y soy feliz con su apoyo y compañía. A mi madre Millaray, a mi padre Steven y a mi hermana Jeimy que descansan en paz...
Esa noche no quise olvidarme de nadie. Estaba completamente agradecido con todas las personas que formaron parte de mi vida, y por ende, de mi crecimiento, de mi evolución y mi madurez. Nunca fue fácil ser yo, ser erróneo, ser idóneo o ser Robin, pero la respuesta siempre fue: "yo", porque era quien era y la vida se encargó de demostrarme quién realmente habitaba en mi interior. Lo bueno y lo malo; nada era en vano. Aprendí a aceptar y conservar cada momento y a cada persona en mi corazón, y no podía desear otra cosa que no fuera la felicidad para cada una de ellas que, de una u otra manera, me moldearon hacia la esencia de mi alma. —Esta noche quiero agradecer por este logro, este título que me pone de nuevo en la mira de todo un país, esta vez de la forma más positiva posible, porque cae en mis hombros toda una responsabilidad con los civiles a los que un día pertenecí...
