Final 3/3
(Reproducir canción en multimedia: I'll Come Home To You - Michael Jackson). Gracias MoonyJacksonScruse por la recomendación de esta bella canción.
Volvimos a besarnos, en la puerta de mi habitación. Solo que este era un beso diferente, tierno pero determinado. Con más de una sensación encontrada. Nuestros cuerpos empezaban a hablar y las caricias interpretaban el mensaje de lo que ambos queríamos en ese momento. Sin dejar de besarlo, sentí chocar mis piernas contra la cama. Y al dejarme caer en ella, me sentí lista para perderme en un mundo de placer con él. Su mirada me hacía saber que él quería lo mismo, me transmitía la confianza que necesitaba para besarlo y entregarme a él de muchas maneras, abriéndole mi alma como no lo había hecho con nadie más.
Y él supo valorar eso, supo tomarme como si yo fuera la cosa más valiosa del mundo. Una joya preciosa, o un cristal muy frágil. Me tomó con cuidado y en sus brazos me hizo sentir segura.
Las ropas comenzaban a incomodar. Sin dejar de besarnos, me permitió comenzar a desabrochar su camisa, con manos torpes, haciéndonos reír. Su torso quedó al descubierto, en la oscuridad de mi cuarto, apreciaba su belleza, su desnudez. Después me dejé llevar por las sensaciones que estaba sintiendo, por el placer de sus caricias cuando me besaba el cuello mientras sus manos cálidas acariciaban mi torso e iban subiendo mi blusa. Levanté los brazos y él quitó la prenda, arrojándola por ahí, junto a su camisa en el piso. Eché la cabeza hacía atrás y gemí, fascinada por la forma en que besaba mi piel, marcando un sendero de besos húmedos y cálidos desde mi cuello hasta mi pecho, cerca del crecimiento de mis senos. Sus manos ya jugueteaban con el broche de mi brasier, hasta que lo desprendió, quitándomelo por completo. Quedé expuesta a él, ante su intensa mirada, y se sintió bien. Me hizo sentir deseada, una mujer sensual.
Volví a besarlo cuando ambos caímos en la cama. Mi espalda desnuda contra el colchón, mientras él encima mío me besaba por todas partes, alocándome. Sus manos me acariciaban, mientras bajaban hasta mis pantalones. Suspiré, ansiosa por sus caricias.
El calor de su cuerpo sobre el mío se sentía bien, sobre todo con esa brisa fresca entrando por la ventana abierta.
Mi cuerpo buscaba más cercanía, más unión a él. Y sus roces, sus besos bajando por mi cuello, sus manos que no se quedaban quietas, que sabían exactamente donde tocar, me enloquecían, al punto de llevar el proceso dulce y tierno a desesperado y ardiente.
Yo ya no podía contenerme más, necesitaba volver a unirme a él como en los buenos tiempos, como antes, cuando mi habitación era nuestra guarida, y el ruido de la lluvia cayendo cubría nuestros gritos de placer.
Rodé sobre él, quedando ahora yo arriba y me apresuré en quitarle su pantalón. Mientras, sus manos cálidas y grandes acariciaban mi pecho y mis senos, haciéndome estremecer. Sujeté el elástico del pantalón y tiré hacia abajo, dejándolo en bóxer. Comencé a acariciar su torso descubierto, bajando mis manos hasta sus caderas, acariciándolo por sobre la tela.
Él sonrió, y sujetó mis manos, tirando de mí. Acercándome de nuevo a su boca, volviendo a besarme. Me hizo rodar y mi espalda estaba de nuevo contra el colchón. Sin dejar de besarme, sentí como sus manos acariciaban mis muslos. Era un toque electrizante, caricias que me desesperaban. Todo en mí se descontrolada cuando su mano subía más, acariciaba y volvía a bajar. Estaba haciéndome perder la cordura de una manera lenta y jodidamente deliciosa. No pude callar los pequeños gemidos de placer que nacían en el fondo de mi ser, anhelando por más.
Pero a él le gustaba ir despacio, provocarme, alocarme todo lo que pudiera. Y no iba a aguantar por mucho así.
Acaricié sus rizos mientras él dejaba un beso sobre mi pecho, y cerré los ojos cuando sentí que sus manos bajaban a mi pantalón. Entonces las cosas sucedieron lenta y mágicamente, haciéndome desear que esa noche fuese eterna. Mil sensaciones me embargaron entre sus brazos, entre sus besos y sus movimientos, haciéndome gemir, perdida del placer.
Lo besé desesperada, empuñando su cabello en mis manos. Él afirmó las suyas a los costados de mi cabeza, comenzamos a movernos juntos. Y entonces gemí en su boca cuando sus movimientos de cadera adquirieron velocidad. mientras él me besaba en la frente, los labios, la mejilla, el cuello.
—Dios mío... Sí... si —Gemí, aferrándome a sus caderas con mis piernas, agitada por su amor. Por la forma en que se movía. Mientras él dejaba pequeños besos sobre mi frente, luego en los labios, en la mejilla, en la clavícula. Me estremecí entera, ahogando un grito que salía desde mis entrañas, de lo más profundo de mi ser—. No te detengas...

ESTÁS LEYENDO
Por el Tiempo
General Fiction¿Crees en los viajes en el tiempo? ( Primera y Segunda Parte ) # 1 - michaeljackson (5/9/2022) #1 - michaeljackson (17/4/2025)