Por el Tiempo

Veinte: Noche de Karaoke (Parte 1)

N/A: Holiiiis, aquí me reporto despues de meses con otro capitulo. Como han estado?! EN SERIO QUE LOS EXTRAÑÉ MUCHISIMOOOO, pero comencé la facu y he estado enferma los ultimos días asi que no he tenido tiempo ni energías de escribir, pero me esforcé en tratar de terminar un cap xq ustedes se lo merecen <3

Hoy les traigo un cap diferente y muy importante para la historia. Es un capitulo narrado desde el punto de vista de Michael. Una lectora me lo pidió, y despues de plantearmelo, pensé que no sería mala idea asi que aquí está. Ahora veo lo esencial que era este cap, porque nos metemos en la cabeza de Mike y vemos como está con todo esto, como se siente, que piensa, que quiere, en fin. De seguro en unos proximos caps esté trayendo otro narrado desde el punto de Michael xq me gustó escribir desde su perspectiva.

Espero que les guste, es corto pero recuerden que es la primera parte, la segunda viene narrada por Sam y la estaré publicando dentro de poquito.

Disfruten!

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Por momentos se me hace difícil asimilar la situación en la que se encuentra mi vida ahora mismo... Tantas cosas que viví, tantas cosas que experimenté. Tantas cosas que conocí, tantas por las que pasé... Ser quién soy implicó que terminará en lugares que no imaginaba, con personas que no fue tan agradable conocer, y con hechos que... nunca desearía volver a vivir.

Pero viajar en el tiempo... ¿Cómo fue esto posible? ¿Y porque a mí? ¿Porque en este momento?

Ni aunque el propio creador hubiera bajado a la tierra y me hubiera dicho que viviría esto yo le creería. Esto estaba fuera de mis más locos pensamientos, fuera por completo de mi imaginación.

Si quise alguna vez volver el tiempo y arreglar un par de cosas, o volver a vivir días de pura felicidad, pero no esperaba que algún día pudiera hacerlo.

A veces me despierto asustado al no ver a mis hijos conmigo, al no reconocer la habitación, la cama en la que duermo. Me espanto de solo pensar que no volveré a ver a mis niños, a mi madre o a... Quien sea que de verdad le importe.

La desesperación me ahoga y pierdo la cordura, busco una forma de despertarme, de convencerme de que todo es un sueño, uno que se siente muy real.

Pero entonces la veo a ella, me sonríe, tranquilamente con un brillo en la mirada que me paraliza.

La veo y me hace sentir seguro, en paz. Me dice que todo es real, que en verdad viajé en el tiempo, que estoy lejos, muy lejos de mis hijos y mi familia, pero que, a pesar de todo, ella está ahí conmigo... Y eso lo mejora todo.

A pesar del terror que siento a menudo, lo bueno de todo es ella, Sam. No podría haber caído en mejores manos, no podría haber encontrado mejor compañía que la de una joven mujer, loca por los gatos, intensamente pasional y de humanitario corazón, que además me ha amado desde que supo de mi existencia, aún sin conocerme realmente.

Hay días en los que el miedo se mezcla con la confusión y el enojo. A veces hay una voz en mi cabeza que me perturba, me asegura que jamás regresaré a casa. Que en algún momento mis hijos notarán mi ausencia y llorarán todas las noches por mí. Y es esa misma voz la que me dice que, aunque logre regresar o no, ellos sufrieron por mí y lo siguen haciendo de todas formas, porque en este presente yo ya no estoy más con ellos, no estoy más en este mundo, no estoy más con vida. Y no logro asimilarlo.

Intento convencerme que solo soy yo, perturbándome con cosas absurdas.

Pero Sam me lo ha dicho, yo he muerto hace tiempo...

Ya los dejé solos.

A veces me pregunto qué sentido tiene regresar a casa, si tarde o temprano los dejaré otra vez, y ahora será para siempre.