Capítulo 36

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"Los novios trágicos"

Hace un par de días, los jóvenes Marco Graciani y Grisel Amaro experimentaron lo que sería el peor suceso de sus vidas. Hechos confirman que antes del desastre, los dos enamorados se encontraban disfrutando de un bello y soleado día, escapándose, como suelen hacerlo siempre, de sus obligaciones y de sus respectivos padres malhumorados que desaprueban tal relación por diferentes razones. Uno por considerar a la señorita un estorbo para el futuro prometedor del chico de ojos verdes, que ya entrados en materia se dice que tiene una novia hermosa en su país natal, y el otro por comprobar que su hija es aún más salvaje cuando está a lado de Marco.

Las cosas no terminaron bien, por supuesto, pues la hija del toro le jugó una broma a su amado, provocando el desastroso accidente que casi cobra su vida.

El chico está en observación en el hospital "El renacimiento", esperando salir de este embrollo y poder darle una explicación a su novia, allá en España. Grisel, por otra parte, se recupera de un gran resfriado, observada por su padre y amigos, incluso recibiendo la honorable visita de su exnovio el señorito Griffin Smith.

Las fotografías, incluso la entrevista que se tuvo con William, un chico de 15 años que forma parte del servicio de rescate del condado, que alega fue golpeado por nuestra ciudadana bravía al intentar tranquilizarla, se encuentran anexas al final de esta su revista "New Haven, el condado que te da de qué hablar".

No olvide adquirir el siguiente tomo la próxima semana, quizá contemos con más información acerca de este incidente pintoresco.

¡Hasta pronto!

Seguro están tan divertidos como yo ante esta explicación no tan alejada de la realidad. Lo más sorprendente, pensarán ustedes, es esa tan nombrada visita de Griffin, y es que así sucedió realmente:

Estaba acostada sobre mi cama disputándome con mi papá la receta del médico, yo defendía el hecho de que tres inyecciones eran exageradas y mi padre que no bastaban, hasta que el hombre salió a tomarse un respiro, pues admito que enferma me pongo más terca, cuando recibí tan escalofriante mensaje de texto.

He visto las noticias y me preocupé bastante. Por un momento imaginé tu sufrimiento y lo hice mío, pues pensar perder a un ser amado es algo que no se soporta demasiado. Te dije alguna vez que tu actitud te traería problemas, pero jamás se entienden los consejos hasta que es muy tarde.

Te extraño, aun con todo, pues es tu coraje el que me hace falta para soportar mí, ¿cómo lo decías tú?... mi remilgada vida.

Admite una visita, por favor. Necesito hablar contigo.

Lo acepté solamente porque ya había pensado una vez que para tener paz en tu vida se es necesario cerrar ciclos de manera correcta y sin resentimientos.

Su llegada a mi querido hogar no abarcó más de diez minutos, pero entre todo lo que nos dijimos sin decir, quedó bastante claro que jamás nuestras formas de pensar iban a congeniar ni en lo más mínimo. Convenimos ser amigos, y cuando me recalcó que su relación con Bianca es la mejor, se retiró prometiendo volver a visitarme cuando los gérmenes hayan desaparecido por completo de mi dulce, aunque desastroso, hogar.

Ahorame encuentro de maravilla, deseando poder contarle todo lo que me ocurrió (pueslos mensajes de texto no tienen el mismo efecto), al mejor amigo de todos lostiempos. El único y verdadero Marco Graciani, mi novio trágico.

Lo que solo sabe un pueblo entrometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora