Por segunda vez - YOONMIN

Capítulo 61 - Despedida de Gerard.

Jimin parpadeó perplejo al ver a Hoseok tan serio. 

Entrecerró sus ojos para asegurarse de estar viendo bien la cara del hombre debajo del paraguas. Pero Hoseok sonrió tan pronto como sus miradas se cruzaron, su rostro sombrío se iluminó como de costumbre. 

"No parecía muy contento, ¿Me lo imaginé?" Jimin ladeó la cabeza con confusión, pero Hoseok se acercó a la cafetería mientras jugueteaba con su paraguas. Con una ventana en medio de ambos, se detuvo, y lo saludó de una forma ligeramente distinta a lo habitual. —Dame la gracia de la Diosa, oh, siervo de la fiel Diosa. —Hoseok acabó de saludar como lo hacían hacia los sacerdotes que servían a la Diosa Odessa. 

Jimin río, finalmente entendiendo su broma y correspondió. —El aliento de la Diosa siempre estará contigo, oh, cordero devoto de nuestra Diosa.— Hoseok sonrió satisfactoriamente y se acercó a la entrada de la cafetería. 

A pesar de la lluvia, Hoseok no tenía rastro de salpicaduras de agua en su pantalón gris. Jimin, en confianza, preguntó mirándolo acercarse. — ¿Hay que saber usar magia para convertirse en Maestro del Gremio Secreto? Como caminar sobre el agua o algo así. —Soltó con curiosidad. 

—No lo sé, después de todo, una belleza encantadora como yo; necesita tener algunos secretos. —Respondió con una sonrisa segura en su rostro. 

Hoseok podía tener un encanto único que no era desagradable, sin embargo, Jimin no había mentido a su esposo para venir a sólo oír bromas de Hoseok. 

—Entonces, ¿Ya tenemos una fecha para la infiltración? 

—Por supuesto. Dentro de una semana, será el segundo día del festival de la cosecha. Tú y yo nos reuniremos en la Tumba Sepulcral del Oeste, un poco lejos del Templo de Odesaa Louis, pero muy poca gente acude allí. —Jimin asintió con la cabeza. 

El período de la cosecha que se avecinaba se celebraba igual que un carnaval. En un día tan bueno, no habría muchos dolientes deambulando por las tumbas.

— ¿Estás seguro de que Kim SeokJin irá al templo un día como ese? —Preguntó para asegurarse.

— ¿Alguna vez se ha equivocado mi información? —Respondió devuelta con una sonrisa, haciendo que sus ojos se curvaran bajo sus largas pestañas. 

Jimin asintió ante la respuesta bastante fiable, acariciando la taza de té al murmurar. —Últimamente, Jin rara vez socializa. He escuchado que, debido a eso, la gente duda de su cualificación para ser Príncipe Heredero.

—Bueno, es verdad. Después de todo, su familia no tiene tanto poder como para respaldarlo. Corre el rumor de que últimamente muestra signos de fobia social, gracias a eso, parece que está generando mucho resentimiento. A todo el mundo le parece que ha cambiado mucho después de haber ascendido. —Explicó. Jimin frunció el ceño. 

Ahora que lo pensaba, Jin también había cancelado repentinamente su asistencia a la fiesta del jardín del Marqués Eloque. Algo no cuadraba. ¿Por qué ahora Jin actúa de forma tan descuidada si ya tiene lo que quería? 

Pensaba que Kim era el verdadero culpable de todo lo malo que le pasó antes de casarse, pero ahora estaba perplejo y confundido. Había conseguido de manera sucia el puesto de Príncipe consorte del Heredero, sin embargo, ahora con su objetivo tan cerca, no entendía por qué de repente mostraba un comportamiento tan inadecuado.

Bueno, no importaba. De todos modos, acabaría sabiendo todo eso cuando lo encarara. 

El persistente deseo de limpiar todas las falsas acusaciones era la única razón que mantenía a Jimin allí. Si tenía suerte, podría obtener la respuesta de inmediato en su encuentro con Jin. Y después de eso...