Capítulo 51 - Fiesta de Pareja (1)

31 8 1
                                    

Se sentía realmente extraño seguir a un doncel que era mucho más pequeño que él. Yoongi podía ver la deslumbrante luz del sol por encima de su redonda y pequeña cabeza, y pensó que sería bonito estirar los brazos por detrás de su diminuta espalda, y luego frotar sus labios contra esos cabellos dorados que contenían el calor del sol. Pero Jimin, dejó de caminar de repente y se dio la vuelta, haciendo que Yoongi se quedara atónico.

— ¿Qué tienes que decir?

Mordió sus labios, nervioso. Estaba preparado hasta cierto punto para revelar sus secretos, pero cuando estaba en frente de él, su boca se negaba a abrirse. Después de considerarlo mucho, decidió decir primero lo que quería decir.

—Jimin... Yo, no lo sabía. No sabía que Ben trabajaba como tú cochero, ni mucho menos que había sido él quien te incriminó.

A Yoongi le preocupara que Jimin sospechara que fue cómplice de Ben. Después de todo, era cierto que él era el único que se beneficiaba de esa falsa acusación.

No había ningún Príncipe o Princesa en la familia real de Deltium, así que Park Jimin se convirtió en el doncel más noble del reino de Deltium. Al tomarlo como su esposo, la deficiencia de su linaje, fue compensada. Por ello, le preocupaba que Jimin pudiera pensar que se trataba de un matrimonio que personalmente acomodó a su conveniencia. Jimin, que escuchó en silencio, respondió;

—Yo también pensé que no tenías nada que ver. El hecho de que Iván, no... Ben, comparta su sangre contigo, me sorprende mucho. Pero ahora no dudo de ti.

"¿Confía en mí?"

Yoongi tuvo un poco de esperanza. Desgraciadamente, Jimin no lo dijo porque confiara en él, como pensaba Yoongi. Jimin, con sus pestañas doradas bajadas, expresó con calma sus pensamientos.

—Sería demasiado exagerado llamarte cómplice... ya que te resististe a casarte conmigo. Me odiabas mucho, así que no podías haber participado en ello. A no ser que tengas una extraña afición de disfrutar del sufrimiento.

La boca malvada de Yoongi quedó sellada con esto. Había demasiadas fechorías de las que tenía que rendir cuentas ahora. No tenía nada más que decir porque era cierto que no quería casarse con él desde un principio. Si su padre biológico, el Rey Selgratis, no lo hubiera obligado, nunca se habría casado con Jimin por su propia voluntad.

Yoongi estaba sudando, ya no podía decir una palabra. En el rostro de Jimin aparecieron signos de cansancio. Su sonrisa amable para él, había desaparecido.

— ¿Es todo lo que tienes que decir? Entonces, me retiraré.

Jimin le dio la espalda lentamente. Su esbelta y recta espalda volteó hacia él, pero Yoongi no podía dejar que Jimin se fuera así.

—Espera un momento.

Afortunadamente, Jimin como siempre, no pudo ignorarlo. Se dio la vuelta y lo miró con dulzura. En el momento en que los ojos de ambos se encontraron, la boca de Yoongi se movió repentinamente por sí sola, y así salió de su boca la petición de cita.

—Bueno... Mhh..., si te parece bien, ¿Irías a la fiesta de la semana que viene? Mhh... esa fiesta de pareja... en la casa del Conde Lucini.

Jimin no dijo nada, pero inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado. Tal vez, estaba queriendo preguntar un "¿Por qué?". En cuanto vio los ojos reacios de Jimin, el pelinegro sintió instintivamente que sería rechazado. Su corazón se hundió. En ese momento, la voz de Harry y su consejo, volvieron a su mente.

Por segunda vez - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora