Capítulo 74 - Perjudicial Consolación (1)

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Jimin se peinaba mientras se miraba en el espejo de su tocador. Su suave cabello rubio le cubría cada vez las orejas, se preguntaba si debía cortarlo ya, pero de hecho, estaba más sumido en sus pensamientos. Sus manos se movían con el cepillo, pero cada vez el movimiento era más lento.

"Yoongi se ha tardado".

Temía que hubiera ocurrido algo en el Palacio Real. Por ejemplo, alguna disputa innecesaria, o que alguien le hubiera dicho algo desagradable y desatado su furia. Eran situaciones que Yoongi había experimentado hasta el hartazgo desde que recibió su título de noble. Incluso gran parte de esa hostilidad fue fomentada por la opinión que su padre hizo muy pública.

Suspiró. Yoongi era un hombre bastante orgulloso, preferiría morderse la lengua para morir, que hacer el ridículo frente a los demás. Fue desafortunado que un hombre con tanta determinación hubiera nacido ilegítimo.

Creak–

En ese momento, la puerta de su habitación se abrió repentinamente. Pensó incluso que había sido el viento, porque se abrió muy sutilmente.

Giró la cabeza para comprobar la identidad del visitante, y como esperaba sólo había una persona que podía entrar a su habitación sin llamar a la puerta.

— ¿Yoon?

Pensó que todavía estaba en el Palacio Real, pero ya se encontraba frente a la puerta de su habitación. Jimin tuvo un mal presentimiento tan pronto miró aquel rígido rostro. Claramente no sabía el motivo, pero parecía que Yoongi estaba de mal humor.

—... ¿Te pasa algo? —Preguntó con ansiedad. — ¿Ha sucedido algo en el Palacio Real? —Preguntó de forma amable pese a la actitud sombría que ya veía venir.

Al escuchar aquel tono suave, Yoongi apretó los dientes como si estuviera conteniendo algo. Estaba claro que intentaba controlar sus impulsos que se condimentaban gracias a sus pensamientos negativos invadiendo su cabeza. Fue un acontecimiento sorprendente para el doncel, porque normalmente ya habría empezado a gritarle. Después de verlo respirar un rato para contener la ira, dijo de repente;

— ¿Realmente dijiste que no te gustaban los hombres "imbéciles" como yo a mis espaldas?

— ¿Qué? ¿Yo? —Los ojos de Jimin se agrandaron fuertemente al escuchar esas palabras, que surgieron de la nada como un relámpago en un cielo despejado.

Claramente no comprendió lo que estaba diciéndole.

—Antes que nos casáramos, dijiste, que preferías morir o vivir sola el resto de tu vida, antes que ser mi esposo. —Añadió con voz enfadada. — ¿Eso es cierto? ¿Realmente me has humillado de tal forma?

Jimin trató de pensar rápidamente cuándo había dicho algo así, pero no podía recordarlo. De todas formas, no era una persona que despreciara a los demás tal como su padre. Tal vez, a Yoongi le llegó algún rumor con la única intención de ser malicioso.

—No recuerdo haber dicho eso, ¿Acaso Su Majestad te dijo tal cosa? —Preguntó. Tomando en cuenta que Yoongi había ido hoy al Palacio a ver específicamente al Rey.

Yoongi sin responder, se acercó. Una sombra se cernió sobre su rostro, y le puso la piel de gallina de forma instintiva. Se sintió abrumado porque un hombre con tan buen físico lo miraba de manera feroz.

—Fue un pusilánime. —Habló mirando hacia abajo. —Dijo que un doncel tan refinado como tú nunca se enamoraría de un bastardo como yo. Incluso mencionó que dijiste que sería mejor entrar en un convento que casarte con un hombre salvaje, pero que no tenías opción, ¿Eso fue lo que dijiste, no?

— ¿Yo? Que yo no dije nada de eso... —Se detuvo, y puso una expresión de desconcierto al recordar algo.

Repentinamente, Namjoon fue al que recordó. Tal vez, se encontró de forma casual con Yoongi que estaba justo en el Palacio del Rey, o lo esperó de hecho para lastimarlo.

Recordaba vagamente las cosas que había dicho en el pasado. "—Tal vez mi padre tiene razón. Si él fuera su hijo legítimo... sería el Príncipe Heredero perfecto. Pero en ese caso igualmente tendrías que casarte con él, ¡No me agrada eso! ¿Tú serías más feliz a su lado? Porque él es más masculino."

Fue hace varios años. Ese día Namjoon estaba profundamente dolido con su padre porque lo había comparado más de una vez con Yoongi. Las lágrimas que brotaron de sus ojos, fluían en línea hasta su elegante mandíbula. Recordaba esas lágrimas transparentes brillando a la luz del sol.

En ese entonces Jimin actuaba como consejero de Namjoon, sentía lástima por él que a veces terminaba herido por las palabras de su padre. Había nacido más noble que nadie, pero su autoestima estaba por los suelos. Era tan sensible que parecía que en cualquier momento acabaría con su vida, Jimin temió de eso muchas veces durante su relación.

"—Ojalá no hubiera nacido".

Los ojos de Namjoon tuvieron unaspecto escalofriantemente cuando murmuró eso. Así que Jimin soltó todo lo quepodía para consolarlo. 

Por segunda vez - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora