Capítulo 66 - Infiltración (3)

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Rodeado por una multitud, Jimin miró alrededor buscando ayuda de Hoseok. Creyó que lo ayudaría a salir de este apuro de alguna manera, pero había desaparecido. Su corazón se agitó con ansiedad.

De repente, alguien agarró el brazo de Jimin. — ¡Por fin te encontré! Te hemos estado buscando durante un tiempo. La ceremonia está por empezar, ¿Y todavía estás aquí?

"... ¿Quién es?" Las pupilas de Jimin temblaron. Una personas con un uniforme de sacerdote como el suyo, pretendía conocerlo. Al principio creyó que era Hoseok, pero la voz era evidentemente de una mujer. Debió haberlo confundido con otro sacerdote.

"No puedo hablar con ella. Me descubrirá".

Jimin prefirió seguirla después de inclinarse deliberadamente a modo de disculpa, y por fortuna pudo escapar de la multitud gracias a la sacerdotisa. Parecía que ocupaba un rango bastante alto en el Templo, ya que las personas se separaban a ambos lados para despejarle camino donde quiera que fuera.

Su corazón retumbaba con fuerza por temor a que la sacerdotisa se diera cuenta. Le preocupaba incluso que alguien notara su sudor nervioso. Pero la misma aún no le decía nada, sólo había silencio entre ambos.

Jimin pudo entrar al Templo con facilidad gracias a ella. Había mucha gente dentro, pero al parecer sólo podían entrar "selectos creyentes".

Doblaron en una esquina, y se sumergieron en una zona solitaria. La sacerdotisa soltó su brazo.

"¿Ahora qué debo hacer?"

Mordisqueó sus labios al verse de frente con la mujer. Ella lo trajo hasta aquí mencionando la ceremonia, pero Jimin no era parte de ellos. Ni siquiera sabía algo acerca de la ceremonia. Y sería todo un desastre si su identidad es revelada en estas circunstancias. En silencio, observó con nerviosismo a la sacerdotisa levantando de repente su mano.

Jimin se encogió pensando en que lo golpearía. Resultaba lógico, porque se había infiltrado de manera indebida. Pero la mujer sólo levantó su mano para mostrar el anillo que llevaba. Confundido, poco a poco reconoció la joya.

Jimin también tenía un anillo con la letra "S" grabada. — ¡Tú...! —Tal parece que la supuesta sacerdotisa pertenecía al gremio secreto.

— ¡Shhh! —Soltó con cautela. —Solicitaste que te ayudáramos a infiltrarte en el Templo. Hemos completado tú solicitud. Lo que ocurra después de este punto, está completamente en las manos del cliente. Espero que puedas cuidarte.

Su tono de voz fue muy clerical. Jimin se preguntó si era una sacerdotisa con otra ocupación paralela, o un miembro del Gremio Secreto que estaba fingiendo como él. Pero antes de hacerle alguna pregunta, la mujer se fue sin siquiera dejarlo reaccionar.

Al quedarse solo, Jimin miró a su alrededor con cautela. Asomándose por la esquina del pasillo, vio a lo lejos un cartel que decía "Segunda Capilla". Escondiéndose, abrió el mapa del Templo de Odessa que Hoseok le había dado.

"—Gira a la derecha, aquí... luego atraviesas estos dos pasillos... la tercera habitación desde la izquierda".

Hoseok inclusive había averiguado todo lo que tendría que caminar para encontrarse con Kim SeokJin, quien era un creyente devoto. Dijo, que incluso solía reunirse a solas con un sacerdote llamado Louis cada vez que visitaba el Templo, confesaba sus angustian al sacerdote que lo había guiado desde su infancia. En el Templo se usaba un lugar confesionario para miembros aristócratas, que tenían un estatus similar a la familia real.

"El futuro esposo del Príncipe Heredero forma parte de sus propios devotos. Seguramente el templo de Odessa debe tratar bien a Jin."

Era probable que el Templo dedicado a la Diosa Odessa recibiría un trato preferencial considerable si Jin se convertía en Rey Consorte. Pero eso no era importante. Sólo había una cosa que realmente quería saber, ¿Fue Jin quien arruinó su vida al cometer un secuestro de sí mismo? Por eso estaba allí.

Jimin caminó con cautela por todo eltrazo estudiado, mirando el mapa para no dejar de asegurarse por dónde estabayendo, finalmente llegando al lugar indicado. Pero en el momento en que giró ala izquierda, sus ojos miles se agrandaron como platos, y es que el pasillo conlas salas de confesiones estaba bloqueado, y con los guardaespaldas de Jin.

Por segunda vez - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora