Capítulo 84 - Extraño Sueño (1)

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La noche finalmente se había ido.

Jimin levantó sus párpados, que sentía más pesados que de costumbre. Entraba por la ventana una resplandeciente luz del sol, y por su volumen, parecía que se había despertado casi al medio día, lo cual, no le sorprendía. Cuando tenía relaciones íntimas con Yoongi, se le dificultaba levantarse temprano.

Jimin intentó ponerse de pie, pero no pudo. Los robustos brazos de Yoongi lo rodearon con fuerza. Estaba tan cerca que la línea de su mandíbula que rozaba con su frente, se sentía un poco áspera, como si le hubiera crecido la barba sólo durante la noche. Jimin lo miró con desconcierto.

"Este hombre realmente todo lo contrario a un hombre común".

Aparte de la manera en que al parecer también trabaja su cuerpo, todo lo que habían discutido anoche y cómo acabaron, eran extrañas y confusas.

Fue el mismo Yoongi quien siempre mantuvo la distancia en sus dos relaciones. Probablemente no fue por afecto que se aferró a él con tanta insistencia anoche, seguro fue porque creía que otro hombre tenía interés en sus posesiones.

Sería desgastante para su corazón dejarse influenciar por este tipo de comportamiento. La idea de marcharse a Osland lo antes posible, era mejor, antes de que desarrollara él un apego por Yoongi en estas circunstancias, que por más que se mantenga consciente de la tóxica personalidad de Yoongi, podría enamorarse realmente. Por eso, debía deshacerse rápidamente de la falsa acusación que dificultaría su estadía en Osland, necesitaba encontrar al verdadero criminal en todo esto.

Jimin se levantó, apartando las extremidades de Yoongi con algo de irritación. Vio a Yoongi fruncir el ceño, pero no despertó, temió por un instante en que este de despertara por su notable disgusto ante sus brazos rodeándolo como algo de valor.

En el momento en que puso los pies en el frío suelo, su vista de nubló y se mareó extrañamente, sintió su propio aliento caliente, y a tomar cuenta su escozor en la garganta, había pescado un resfriado. Quizá se debía a que se durmió frente al balcón mientras el viento frío tocó su rostro.

Y por supuesto, también debió influir la intensa actividad al que fue sometido su cuerpo después. Nuevamente se avergonzó cuando recordó los sucesos de anoche.

Jimin se acercó a una mesa, y afortunadamente había una bata sobre el respaldar de la silla. Después de cubrir su desnudez, se dirigió al piso de abajo. Al parecer había llegado el momento para confiar en las capacidades de médico de la doctora recién contratada.

Y como esperaba, la doctora era tan competente como recordaba.

—Estás resfriado.

Sus amígdalas sobre todo estaban hinchadas, le hacían doler la garganta como si tuviera pequeños fragmentos de cristal en ella. La expresión de Eucaly se oscureció cuando midió con atención la temperatura del rubio. Poseía una fiebre mucho más alta de lo que debería al ser un simple resfriado.

—Te recetaré antipiréticos para bajar la fiebre. Por favor, mantente muy abrigado hoy, y duerme temprano. Bebe tanta agua como sea posible.

Suspiró. —Gracias, Eucaly.

—Si te parece, puedo darte una medicina que ayude a recuperar tu energía, en caso de que tengas desgana. —Observó detenidamente el rostro largo del doncel, mientras guardaba algunas cosas en un maletín. —Si lo tomas constantemente, estarás mucho más fuerte.

—Oh, eso sería maravilloso. Por favor, hazlo. —Jimin le sonrió sin la vista de sus dientes ante su malestar, pero se vio brillante ante los ojos de la doctora que se retiró.

Tan pronto Eucaly se marchó para buscar su medicina, el silencio rodeó a Jimin mientras sentaba en el sofá del gran salón.

Se recostó con los ojos cerrados. Eucaly le dijo que durmiera temprano, pero justo ahora Yoongi estaba acostado en su habitación, y la cama era grande para los dos, dormiría cómodo aunque ese león esté allí. Pero prefería estar solo, su cuerpo estaría caliente gracias a la temperatura de Yoongi, pero su corazón frío e incómodo.

Otra habitación apta y sin polvo, era la de Yoongi, pero no quería usar su habitación.

Volvió a suspirar. — ¿Debería descansar aquí? —Preguntó así mismo con su voz ronca, pasándose la mano por el cabello preocupado. Realmente tenía una temperatura muy alta al sólo tocar su frente.

Tap-tap.

Tras los toques, una sirvienta se acercó, diciéndole algo. Jimin puso una cara de desconcierto al escuchar sus palabras.

— ¿Un visitante? Pero no recibí ninguna notificación anticipada...

Para visitar las residencias de otros nobles, habitualmente se enviaba una "solicitud de visita" con antelación, en dicha solicitud se indicaba que visitarían en determinado momento para algún asunto en concreto, la visita se llevaría a cabo si la cabeza de la familia respondía concediendo el permiso, de lo contrario, no sería posible dicha visita. Este protocolo formaba parte de la etiqueta básica de visitas en la sociedad aristocrática de Deltium.

Aunque, en algunos casos, como si tenían una relación cercana, no habría necesidad de dicho protocolo. Pero pocas personas eran lo suficientemente cercanas de Jimin como para obviarlo. ¿Quién demonios lo visitaría de forma tan descortés y en el peor momento? Jimin se preguntó ligeramente aturdido por la fiebre.

—Bueno, pero... ¿Quién es el visitante? Debe ser importante como para venir así...

—Ehm..., es claro que es alguien de la nobleza, pero no me reveló a qué familia pertenece. —La servidumbre no veía en carne propia a muchos nobles a menos que hayan reuniones o trabaje para ellos. —Dice que le gustaría tener una conversación privada contigo, aseguró que probablemente aceptaría usted si le mostraba esto.

Jimin miró lo que se le era extendido, abriendo en grande sus ojos al captar el artículo que la sirvienta le mostró.

Un par de guantes ordinarios que sepodían vender en cualquier sitio. Lo único inusual era que los guantes teníanciertas marcas, como si alguien lo hubiera mordido.

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⏰ Última actualización: Apr 21, 2023 ⏰

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Por segunda vez - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora