Por segunda vez - YOONMIN

Capítulo 80 - Fragancia (2)

Jimin esperó un momento, creyendo que Hoseok saldría diciendo "Oh, te has dado cuenta". Sin embargo, nunca apareció. Parecía que se había marchado porque estaba durmiendo. En cualquier caso, era una intrusión indebida. Pero siquiera podía preguntarle sobre los motivos de su visita.

Observó avergonzado su abrigo. Parecía una prenda costosa, por lo que sería mejor lavarlo antes de devolverlo.

Se estaba acostumbrando a hacer tratos con el fiable Hoseok, era más competente de lo que podría imaginarse, por lo tanto, estaba considerado contarle sobre la incriminación falsa para solicitar su ayuda. Parecía que sería lo mejor.

"Pero aún no debo precipitarme. Debo pensarlo más detenidamente".

Entró en la habitación, después de tranquilizar su mente. Se puso un cálido chal, que lo hacía sentir mucho más a gusto. Era tarde para cenar, pero tenía bastante hambre. Se había quedado dormido bastante tiempo en el balcón.

Jimin bajó las escaleras con la intención de ir a comer algo rápido. Pero no fue un buen momento para hacerlo. Fue porque cuando estaba cerca de pasar frente a la puerta principal, se topó con Yoongi que acababa de regresar a casa. Jimin sintió una punzada de dolor en el pecho al recordar el por qué se sentía incómodo de nuevo con su esposo.

"— ¿Te gusto al menos un poco?"

Yoongi después de eso se largó sin responder esa pregunta.

La soledad que experimentó en ese momento fue tan terriblemente amarga, así que Jimin decidió pasar por delante de él como si no existiera. Y aunque pasó fugazmente, pudo sentir el olor a alcohol viniendo de él.

"¿A dónde habrá ido?"

En su vida anterior bebía casi todos los días como si fuera un alcohólico, porque no podía dormir de otra manera. Pero en esta vida bebía poco porque Jimin tenía una habilidad que lo ayudaba. Excepto los días como hoy.

A pesar de que intentó alejarse lo más rápido posible, Yoongi de repente lo jaló por el brazo.

Los fríos ojos de Yoongi se estrecharon con ira. —Estás impregnado del olor de otro hombre.

Jimin se giró hacia él sin poderse zafar de su agarre. Yoongi se acercó más, tomando sus hombros e inclinó su cabeza. Pasó su nariz por el cabello de Jimin, detrás de sus orejas, su cuello, su clavícula... Olía a algo desconocido, y Jimin pudo identificar el olor ajeno gracias al fuerte aliento de Yoongi, Whisky.

Intentó retroceder por reflejo. De todos modos, se sentía agobiante estar tan cerca de él porque estaban emocionalmente distantes. Pero el firme agarre de su esposo, lo hacía imposible.

Yoongi levantó su barbilla con una mano, preguntándole con ojos feroces. — ¿Quién fue? ¿Quién estuvo aquí y quién te ha tocado...? ¡Dime!

— ¡Nadie! Por favor, suéltame. —No evitó gritar, pero en un tono muchísimo menos fuerte que el ajeno.

Al principio pensó que Yoongi estaba armando un escándalo porque estaba borracho, pero rápidamente recordó. El perfume del abrigo de Hoseok debió impregnarse en su piel mientras dormía.

Aun así eso no significaba que podía decirle la verdad a Yoongi. No podía revelar la existencia de Hoseok para mantener oculto su secreto con el Gremio Secreto.

Jimin tomó con cuidado la mano de Yoongi sobre uno de sus hombros, hablándole con un tono suave para evitar molestarlo. —Estaba probando nuevos perfumes para comprar, tal vez... alguno se me impregnó en ese momento. ¿Quién más que tú podría tocarme? Además, ni siquiera he salido de la mansión, así que por favor, suéltame, Yoongi, me estás lastimando.

Yoongi siempre se volvía vulnerable cuando él mencionaba que algo le dolía. Sus manos se relajaron de inmediato apenas aquella palabra salió de su boca, y Jimin aprovechó la oportunidad para escaparse.

Cuando consideró que estaban a una distancia segura, giró la cabeza hacia él para despedirse brevemente. —Veo que estas muy borracho, así que deberías ir a descansar. Buenas noches, Yoongi.

Cuando volvió a caminar tranquilamente para que no pudiera detenerlo, volvió a jalarlo hacia él, golpeándolo contra su pecho.

Jadeó. — ¿Podrías...– ?

—Mentiroso. Siempre mientes.