Capítulo 09 - Pequeños cambios.

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Mirando el lugar donde había estado Yoongi hacia unos momentos, el agotado Jimin se volvió a tumbar en la cama. No se había quedado ni un segundo. Realmente debía caerle muy mal. Aunque estaba acostumbrado a su actitud fría, le entristecía que se fuera inmediatamente después de un acto tan íntimo.

Pero pensando en el pasado, Yoongi siempre lo había odiado.

¿Cuánto debía odiarlo para no comportar ni una sola vez la misma cama en cinco años de matrimonio? Cada vez que habían tenido sexo, siempre se había marchado bruscamente después. El hecho de que lo hubiera complacido una vez no significaba que un hombre como él se volvería cariñoso de repente.

Jimin decidió que no dejaría que eso lo perturbara. Había pasado por la muerte y, de alguna manera, había vuelto a la vida por segunda vez; ¿Qué importaba que su esposo fuera frío con él? Si no tenía expectativas, no se sentiría decepcionado. Todo sería mucho más fácil si se despojara de todas esas preocupaciones.

En su vida anterior su mayor problema ni siquiera había sido Yoongi, sino el imple estrés. Jimin siempre había sido bastante delicado, el estrés constante lo había desgastado, por lo que al final había muerto muy joven, a los veinte años.

Jimin no quería volver a morir así.

Desde luego, algunas cosas fueron mejores que antes.

Su primera vez con Yoongi había sido muy diferente. Aunque lo había devorado como una bestia, no había experimentado nada parecido al dolor de su vida anterior, el futuro podría cambiarse, y ya estaba cambiando poco a poco.

"Sí, puedo hacerlo".

Jimin abrazó su manta contra sí mismo, consolándose. En esta vida, demostraría su inocencia, y trataría de arreglar su relación con Yoongi. Pero si realmente lo odiaba tanto, entonces consideraría divorciarse de él. Jimin no era el niño indefenso que había sido antes. Era un chico que había recibido un milagro, había experimentado vuelto a la vida.

En ese momento, la puerta del dormitorio se abrió con un chirrido y Jimin se sobresaltó, cogiendo la manta para cubrirse. Era el hombre del que estaba pensando en divorciarse.

— ¿Yoongi?

Se quedó un poco sorprendido al verlo. No esperaba que regresara. Por alguna razón parecía enfadado. Por un momento, se preguntó si él había leído sus pensamientos.

Por supuesto, no lo había hecho. Había vuelto a su habitación por una razón totalmente diferente. Se acercó a Jimin y dejó algo en la mesa de noche, cuando miró con curiosidad, encontró un cuenco plano, lleno de agua caliente y un paño suave había sido colocado sobre el borde del cuenco.

"Oh, Dios mío".

Los ojos de Jimin se abrieron de par en par. ¿Yoongi había traído esto para él? Al encontrarse con sus ojos desconcertados, su expresión sólo se volvió más sombría. Cuando extendió su mano hacia él, al principio pensó que pretendía volver hacerlo con él, pero esa mano se detuvo justo delante de su nariz, sosteniendo un vaso de agua.

—... ¿Qué es esto, Yoongi?

La mirada feroz de él lo hizo tomar el vaso por reflejo.

—Dijiste que estabas herido. —Dijo en tono de acusación.

Los ojos de Jimin se dirigieron al fondo del vaso. Había un fino polvo blanco.

¿Le había traído una medicina para el dolor? En este caso, él estaba agradecido, aunque la mirada de Yoongi le hacía pensar que le estaba ofreciendo veneno. Su consideración fue tan inesperada que se quedó sin palabras por un momento.

Por segunda vez - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora