Capítulo 79 - Fragancia (1)

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Hoseok bajó de un salto sin dudarlo más, aterrizando suavemente en el balcón sin ocasionar ningún ruido.

Una sombra se cierne sobre el rostro de Jimin mientras Hoseok se acercaba a la mecedora, pero Jimin no sintió ningún peligro al estar profundamente dormido, con el cabello revuelto sobre su cabeza.

"Tiene un cabello muy hermoso".

Hoseok le peinó su cabello hasta detrás de su oreja, provocando que el dormido Jimin girara su cabeza emitiendo un quejido por la incómoda posición. Hoseok esperó a que abriera sus ojos, pero eso fue todo, parecía que estaba de hecho en un sueño tan profundo que ni la silla lo molestaba.

—No podré hacer mi trabajo si sólo te la pasas durmiendo. —Sonrió con amargura.

Había dos razones por la cual lo estaba visitando hoy. Traía la información que Jimin le había pedido la última vez, sobre el plan de migración ilegal hacia Osland, además, quería venderle información sobre un visitante inesperado que tendría.

Aunque en ocasiones aparecía sin avisar, siempre había una razón para ello. Era un hombre muy ocupado, sin embargo, esta vez parecía haber elegido el momento equivocado. No quería despertar a Jimin cuando dormía tan plácidamente.

"No me cansaría de mirarlo".

Hoseok ladeó su cabeza mientras lo miraba. Jimin parecía un muñeco de cerámica, con sus largas pestañas y mejillas enrojecidas, incluso su respiración era tan suave que resultaba casi imposible escucharla.

Extendió su mano para comprobar si realmente estaba vivo, y de repente el libro de Jimin cayó al suelo. Lo recogió por curiosidad, preguntándose qué tipo de cosas podría estar leyendo el refinado Jimin.

Sus ojos se agrandaron al leer el título. "Métodos interrogatorios para hacer confesar a criminales mentirosos". Incluso debajo había un subtítulo horripilante en letra pequeña que decía, "Incluye métodos de tortura sencillos pero eficaces". Hoseok procedió a alternarse con incredulidad su mirada entre el malvado libro y el rostro tranquilo de Jimin.

Pronto se le escapó una risa de laboca. —JAJA... —Era un doncel muy divertido. Afortunadamente, planeaba irse aOsland y dejar a su esposo. Estaba seguro de que tendría una oportunidad con eltiempo. Sonrió.

Jimin se despertó abruptamente cuando su cabeza se sintió en el aire

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Jimin se despertó abruptamente cuando su cabeza se sintió en el aire. Parecía haberse quedado dormido mientras leía un libro sentado en la mecedora del balcón. Últimamente ha estado bastante preocupado tras su encuentro con Jin en el Templo.

No estaba seguro de que sus palabras fueran ciertas, pero en caso de que ninguno de los dos era culpable... Entonces, ¿Quién podría haberlo planeado?

Sus pensamientos se volvieron complejos porque los libros que leía fueron cada vez más viciosos. Si se encontrara con el cochero Ivan, o mejor dicho, Ben March... tendría que interrogarlo sin duda. Realmente quería averiguar quién estaba detrás de todo esto.

De todos modos, ahora no podía encontrar respuesta, aunque se preocupara por ello.

Había oscurecido, el viento que soplaba desde el jardín era realmente frío. A este ritmo podría resfriarse.

Cuando se fue a levantar de la silla mecedor, un abrigo que cubría sus hombros desnudos por el vestido ligero que se puso, cayó al suelo. Los ojos de Jimin se entrecerraron con duda mientras la recogió.

"Este abrigo es demasiado grande para ser mío".

Al principio pensó en Yoongi, que se le había puesto encima antes de irse, pero el abrigo era de hecho demasiado llamativo como para que fuera de él. El abrigo de color vino oscuro tenía bordes dorados que brillaban en la oscuridad, y Yoongi nunca llevaría un abrigo así.

Jimin ladeó la cabeza tras haber acercado la tela hasta su nariz y haber percibido cierta fragancia. Olía extrañamente sensual, y sólo conocía a una persona que se echara una fragancia de este tipo, tal vez era soltero.

—Hoseok, ¿Estás aquí? —Sus ojos somnolientos se entrecerraron. 

Por segunda vez - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora