Capítulo 8 - Inocencia.

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La presión que se acumulaba en su interior era aterradora. Sentía como si sus caderas se fueran a separar, tratando de aceptarlo todo. Al sentir que su entrada se extendía alrededor de su pene, Jimin temió que lo desgarrara. Se aferró a las sábanas mientras jadeaba. Inmerso en un placer increíble, Yoongi fingió no darse cuenta mientras empezaba a empujar rápidamente.

— ¡Ah! Yo, Yoongi, un poco más despacio.

Cuando su grueso glande se frotó contra sus húmedas paredes, un extraño placer lo invadió. Las lágrimas llenaban sus ojos, las manos de Jimin se dirigieron automáticamente hacia él, pero Yoongi las atrapó sin piedad, inmovilizándolas sobre la cama. Sus caderas se movieron más rápido.

Cada vez que su grueso miembro se clavaba en su interior, la visión de Jimin se tornaba blanca. Su respiración jadeó cuando empezó atacar el mismo punto débil que había descubierto antes con sus dedos.

Yoongi era tan lujurioso ahora como lo había sido en su última vida.

El dolor casi había desaparecido. La sensación de su gran pene acariciando sus lugares sensibles se sentía increíble, cada vez que empujaba hasta lo más profundo, los gemidos salían de su boca.

Su enorme pene lo penetró repentinamente. Sus paredes internas reaccionaron a la embestida, apretándose con avidez alrededor de él. Podía sentir perfectamente como el miembro lo estaba penetrando, mientras Yoongi gruñía como una bestia masculina empujando con más ahínco.

Los ojos de Jimin se volvieron blancos. Su primer orgasmo por penetración se estaba produciendo, y su cuerpo se estremeció mientras explotaba, tan intenso que apenas podía respirar. Cuando sus calientes entrañas apretaron con fuerza, Yoongi perdió la cabeza. Frenéticamente, se metió dentro de él.

Jimin pensó que iba a morir. Entre sollozos retorció su cuerpo para escapar, pero Yoongi lo inmovilizó sobre las sábanas, aferrándose a su bestial esposo, gritó luchando contra ese terrible placer.

Yoongi le metió su miembro hasta el fondo mientras agarraba su trasero, incluso cuando estaba eyaculando, no se detuvo. Siguió frotando continuamente el interior de él con sus profundas embestidas, el sonido húmedo de su unión se extendía por toda la habitación.

Yoongi se retiró. Después de haber aliviado su lujuria esta vez, quiso darle la vuelta inmediatamente para hacerlo de nuevo en otra posición. Le gustaba mirar esa carita de muñeco, aunque sus pestañas húmedas y las marcas de sus dientes en su labio inferior le hacían sentirse extrañamente incómodo.

Pero en el momento en que se movió para darle la vuelta, percibió un olor a sangre. Instintivamente, Yoongi encontró el origen del olor. Sus agudos ojos se abrieron de par en par.

La sangre fluía entre las piernas de Jimin. Su vello púbico dorado estaba enrojecido por la sangre, dado que había utilizado su boca para prepararlo, no entendía por qué estaba sangrando ahora.

A menos que lo que había dicho fuera cierto.

¿Realmente no se había ofrecido a Namjoon, con la esperanza de convertirse en príncipe heredero? En realidad no parecía un joven vulgar. Y al darse cuenta de esto, los ojos de Yoongi temblaron violentamente en shock. Todo pensamiento de poseerlo de nuevo se desvaneció.

Pero Jimin no pudo percibir los cambios en su corazón, por lo que cerró los ojos con temor. Yoongi era un hombre viril, que nunca se había conformado con hacerlo sólo una o dos veces, era una criatura bestial, que no lo soltaría aunque llorara. Si intentaba escaparse, lo arrastraría devuelta. Estaba seguro que él iba hacerlo al menos una vez más.

"¿Qué debo hacer? Empieza a doler...".

No se había dado cuenta en medio del acto por el placer, pero ahora que había terminado, el dolor interior estaba empeorando. Como había temido, la primera vez siempre era dolorosa. Y a Jimin le preocupaba que Yoongi le pudiera hacer si lo rechazaba. Con cautela, levantó la vista hacia él.

Por segunda vez - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora