CAPÍTULO UNO

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OO1 | IN THE LIBRARY

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OO1 | IN THE LIBRARY

Ciudad nueva, trabajo nuevo, hogar nuevo, pero mis ganas de querer tirarme por el balcón seguían siendo las mismas. Por suerte tengo jardín y no terraza.

Luego de que mi mamá no pudiera seguir acompañándome allá en Florida, decidí que la mejor opción era empezar mi vida de nuevo. Sé que es un inicio muy usado para cualquier película de esta generación, la anterior y las futuras, pero ¿qué puedo decir? El cáncer es difícil de superar para todos. No digo que no lo sea para el paciente, sin embargo, una vez que mueren, así acaba. Los demás deben cargar con los destrozos de la enfermedad por el resto de su vida. Y eso voy a tener que hacer yo; lidiar con la muerte de mamá hasta que la mía toque la puerta.

Como lo único que mi papá hizo por mí fue poner el espermatozoide antes de huir de casa, ahora estaba por mi cuenta. Washington me hacía ojitos desde que lo visité cuando estaba revisando opciones universitarias. Claro que no pude tomar ninguna, pues poder comer hoy se me hacía más importante que formar una carrera, pero al menos me di el gusto de comprar una casita modesta en la ciudad.

Modesta es mi manera agradable de decir que está por caerse a pedazos.

Ni siquiera sé cómo logré poner ese estante en una de las paredes de mi habitación. Y ahora necesito algo con qué llenarlo. La mayoría de mis pertenencias deberían llegar con el camión de mudanza en los próximos días, así que me dejé llevar por unos deseos que tenía desde hace un tiempo; reconstruir mi biblioteca. Este era el mejor momento de hacerlo. Además, me daría las fuerzas para continuar desarmando las maletas más tarde.

Gracias a mi poco sentido de la orientación, desde que llegué a Washington, Google Maps se había vuelto mi mejor amigo. No sé quién lo inventó, pero se merece mi amor incondicional. Tuve que tomarme un tren para llegar hasta Nueva York y terminar el papeleo que requería la mudanza. Aunque debía estar en donde la compañía de traslado me citó hace unos cuantos minutos, el ver una librería por la calle tentó mis deseos de formas que nada me había tentado antes.

Si bien me estaba mudando y debería ahorrar para comprar los muebles que faltan, un buen libro no se le niega a nadie.

—Mmh, ¿El Retrato de Dorian Gray? Ya tengo hasta tres copias —dije devolviendo el título mencionado estando ya dentro del lugar. Hace bastante tiempo que no compraba libros, así que puede que me haya emocionado más de lo debido y que esté cargando en un brazo una pila de seis novelas diferentes. Mi billetera está gritando en el bolsillo izquierdo de mi jean, puedo escucharla.

Volteé para encontrar allí, deslumbrando entre todos los demás relatos a su alrededor, a él.

"Corre", de Valeria Gutiérrez. Una escritora poco conocida que llena mi corazón con sus publicaciones. Especialmente esta. Ya tenía el libro en físico, descargado en PDF, impreso y hasta de diferentes editoriales. Pero no lo tenía ilustrado, así que mis pies se movieron por su cuenta hacia el estante superior donde yacía esa maravillosa pieza de la literatura.

SHIVERS © [Ethan Landry] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora