CAPÍTULO CATORCE

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O14 | PARTY

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O14 | PARTY

—No, no. Esto saldrá mal, muy mal —presioné mi cuerpo contra el pecho de Ethan para separarme lo más posible de la puerta de su piso.

El bien desgraciado rió y sostuvo mis antebrazos, evitando que pueda salir corriendo del lugar.

—Te amarán, en serio, créeme —dijo intentando aliviarme mientras me empujaba sutilmente para que avance.

Había aceptado ir a la fiesta que Ethan había organizado por mi cumpleaños. En su momento la idea lucía como un plan increíble, especialmente porque pocas veces paso estas fechas con otra gente además de mi autosuficiente presencia. El problema es que luego de repasar bien lo que estaba a punto de hacer, puede que me hubiese arrepentido levemente de haber accedido.

—Y, ¿qué tal si me odian y se aborrecen a sí mismos por haberme invitado? Ah, ah, ¿lo ves? No habías pensado en eso —lo acusé, empujando su torso hacia atrás para poder irnos. Daria Rushman podía lidiar con todo menos con el rechazo de gente de su edad.

—¿Por qué lo harían? Eres adorable.

Bufé frustrada cuando me di cuenta que no tenía caso seguir peleando, y también porque sería muy irrespetuoso de mi parte el irme si les había prometido asistir.

—¿Estarás conmigo en todo momento? —lo señalé de forma amenazante, no lo perdonaría si me dejaba plantada mientras él charlaba y se divertía con sus amigos.

—Siempre —agarró mi dedo con su mano y me arrastró tras suyo para tocar timbre.

Me escondí detrás de su espalda, asomando solo mi cabeza para poder observar quién salía a abrir.

—Daria, no muerden —me dijo Ethan rodando sus ojos. Le di un pequeño golpe en su brazo que provocó que riese.

Justo en ese momento, la puerta se abrió de un tirón y dejó ver a un chico que supuse era uno de los amigos de Ethan. Traía un vaso rojo en su mano izquierda y una playera roja casual. Inmediatamente me giré a observar mi atuendo para asegurarme de que había elegido bien mis prendas, y suspiré al darme cuenta que todo estaba en orden.

Mierda, en serio necesito relajarme.

—Wow, hermano, no sabía que tu tipo eran las rubias —dijo él.

¿Tu tipo? ¿Qué creía este hombre que éramos con Ethan? Mejor dicho, ¿que le había dicho Ethan que éramos?

Además, por supuesto que las rubias eran su tipo—. Las rubias son el tipo de cualquiera —¡era obvio, todo el mundo lo sabe! Por fin me di a ver completamente y encaré al chico.

SHIVERS © [Ethan Landry] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora