SHIVERS © [Ethan Landry] ✔️

CAPÍTULO TRECE

O13 | HAPPY BIRTHDAY

En este tiempo que transcurrió desde que comencé a dejar de pensar en el acosador, había estado más en paz. Ya no llamaba, no contestaba ni se preocupaba por mí como antes. No tenía razón para seguir dándole vueltas a la situación, era como era. Él ya no quería seguir en contacto conmigo y, siendo muy sincera, puede que esto sea lo mejor. En un principio dudé en si mantenerme de su lado o alejarme, pero ahora que no tengo mucho que decidir, estoy más tranquila.

Ethan y yo somos oficialmente mejores amigos. Me lo propuso hace unos días mientras estábamos preparando la cafetería para cerrar, así que ahora puedo decir abiertamente que la razón por la que pienso que Ethan es mi estándar en mi vida romántica, es simplemente porque es mi mejor amigo.

Esa situación también me ha estado rondando por la cabeza últimamente. ¿Qué es lo que me pasa con Ethan? Estoy segura que me he sentido atraída físicamente hacia él desde el momento en que lo vi, pero puede que mis sentimientos estén confundiendo a mi sentido común. Bueno, en realidad me parece que es al revés considerando que justo ahora estoy negada a enamorarme de él. Sé que suena contradictorio, pues Ethan es el material de novio más obvio que conocí. Simplemente mi mente está en otra sintonía en ese momento. Es como si estuviese parada en una cuerda floja y solo necesitase de un empujón para saber lo que tenía que hacer.

—Mira lo que te conseguí —dijo Ethan llegando hasta el mostrador. Dejé de hacer cuentas en la máquina registradora cundo golpeó la mesa con un regalo envuelto en papel colorado—. Ábrelo —ordenó, señalando su obsequio.

Rodé los ojos pues ya le había dicho que no era necesario que me regalase cosas constantemente. Dejé las teclas a un lado para enfocarme en quitar el envoltorio lo más cuidadosamente posible y así evitar una queja de su parte por romper sus obsequios.

—Feliz cumpleaños —dijo en cuento termine de abrirlo.

Lo observé confundida pues lo que había dentro era otra edición de mi libro favorito, "Corre" que él conocía muy bien y era consciente que ya lo tenía en mi biblioteca. Además, sabía perfectamente que hoy no era mi cumpleaños.

—Sabes que tengo este libro repetido como quince veces, y hoy, no sé si sabías, pero no es mi... —mi vista se dirigió a la fecha que marcaba la pantalla de la caja registradora—... Oh.

No podía creer que con tanto estrés me hubiese olvidado de mi propio cumpleaños. ¡Hoy era mi cumpleaños!

—Oh, sí —me burló Ethan con una sonrisa que permitía ver sus colmillos blancos—. Y, lo diferente de ese libro, es que está firmado —susurró lo último como si fuese un secreto.

Mi expresión decayó en una de sorpresa inmediatamente. ¡¿Cómo demonios había conseguido una firma de la autora?! ¡Casi ni quiere salir de su casa para que no la molesten!

Automáticamente saqué el libro con dificultad del papel restante para admirarlo. Pasé la primera página y ahí estaba, la maravillosa firma de Valeria Gutiérrez. Esa hermosa escritora con carácter de perros con la que tanto me identifico.

Dejé el libro a un lado para mirar a Ethan con ojos conmocionados, no podía creer que había hecho eso por mí. Bueno, tal vez era porque nadie jamás había hecho nada así por mí. Esto de tener un amigo era algo nuevo.

—¡Eres el mejor! —exclamé con emoción y me lancé para abrazarlo con fuerza del cuello, provocando que él debiese agacharse para que mi agarre fuese más cómodo— ¿Cómo lo conseguiste? —susurré en el hueco de su hombro.

—Por ti puedo sacar mi lado más habilidoso —bromeó en un murmullo sobre mi cabello.

Me separé levemente de él para observarlo con una expresión pícara—. Que sucio —solté una carcajada cuando su expresión cambió a una irritada al instante en el que dije eso. Molestarlo era mi cosa favorita en todo el mundo desde que lo conocí.

—Tu mente es sucia —se defendió mientras tomaba un delantal para comenzar a trabajar.

—Que hermosa pareja hacen —escuché a una señora susurrar cerca nuestro.

Volteé hacia la pareja de ancianos alarmada y luego dirigí mi vista hacia Ethan, quien parece que hizo exactamente lo mismo porque nuestros ojos chocaron al instante. Tragué saliva y giré la cabeza para enfocarme en otra cosa y evitar esa situación incómoda. Ethan copio mis movimientos.

Carraspeé falsamente con el objetivo de aliviar el ambiente—. Bueno, debo seguir trabajando, gracias por el regalo —dije antes de por poco salir corriendo lejos de él.

—Espera, —su llamado hizo que detuviera mis pasos— casi lo olvido. Con mis amigos haremos una fiesta esta noche, ¿te gustaría venir, y así de paso celebramos tu día especial?

Conocer a los amigos de Ethan sonaba tentador, podría saber con qué tipo de personas se rodea pues, aunque seamos muy cercanos, realmente no sabía mucho de su vida personal.

—¿Estás seguro? No quiero estorbar...

—Para nada, créeme, ellos te amarán.

𝐒𝐇𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒 | 𝟶𝚆𝙴𝚂𝚃𝙴𝚁𝙻𝚄𝙽𝙳
05/ 04/2023