SHIVERS © [Ethan Landry] ✔️

CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE

O47 | JOIN THE GHOSTFACE FAMILY

Ethan sostuvo mi mano, intentando de darme tanta seguridad como podía, pero el nudo en mi garganta era imposible de retirar. Quise complacer a Ethan por una vez después de todo lo que había pasado, él deseaba que conozca a su papá y bueno, estaba dispuesta a hacerlo.

—¿Y si no le agrado? —pregunté levemente insegura, sin voltear a verlo. Sentí un ligero dejavú que no quise recordar más de lo necesario en ese momento. Había cosas más importantes a las cuales ponerle atención.

—Hablas como si no te conociera —soltó tranquilamente.

¿Cómo si no me conociera?

Volteé a él para mirarlo con el ceño fruncido, sin entender a qué se refería con esas palabras.

—¿Ghostface? ¿Lo olvidas? —contestó obvio al comprender cuál era mi duda.

Mis labios hicieron una forma de "O" mientras asentía con la cabeza. A veces olvidaba la facilidad que él y su familia tenían para averiguar lo que sea de cualquiera. ¿Debería preocuparme? A este punto ya nada lo hacía. Ya lo había visto todo.

—No puedes evitar mis nervios —negué, sonriéndole divertida.

—Puedo intentarlo. Sé que conocer a los suegros siempre da miedo. Pero, oye, mira el lado positivo. Solo tendrás que conocer a uno de ellos —bromeó, refiriéndose al hecho de que no podría ver a su madre.

Sin embargo, mi mente se quedó con una palabra que Ethan había usado.

Suegro.

—Hablando de eso, tú nunca me pediste que sea tu novia —recordé, viéndolo como si lo hubiese descubierto.

Ethan abrió la boca dispuesto a refutar lo que había dicho, pero nada salió de sus labios. Frunció el ceño al darse cuenta que mis palabras eran ciertas, como si todavía no hubiese procesado que debía preguntarle a alguien si quería tener una relación. Mi sonrisa se ensanchó por lo perdido que se veía.

Terminó por negar con la cabeza después de pasar unos segundos pensando en lo que dije—. Bien, entonces, ¿quieres ser mi novia? —preguntó sencillamente desconcertado, viéndome con cautela.

—Na —le contesté, desviando mi mirada hacia el frente de nuevo con un pequeño encogimiento de hombros.

—¿"No"? —quiso asegurarse como si no creyera que hablaba en serio.