SHIVERS © [Ethan Landry] ✔️

CAPÍTULO VEINTICUATRO

O24 | TROUBLE IN PARADISE

Había estado cruzando miradas con Ethan desde que las chicas se fueron del lugar. Él no se había acercado a mí para decirme nada sobre lo que pasó desde entonces, y, bueno, yo tampoco lo haría. Pero estaba bien, ¿cierto? Solo había dicho que estábamos juntos porque sabía que me molestaban las clientas así, no por ninguna otra razón en especial.

Y de nuevo nuestros ojos se juntaron. Por supuesto que yo desvié la mirada casi automáticamente, enfocándola en el cliente frente a mí que estaba hablándome de una reservación. ¿Tenía que mirarme tanto? Era imposible concentrarme en lo que el hombre decía si sentía sus dos grandes ojos marrones penetrando mi cerebro constantemente.

Me volteé a él para que deje de prestarme tanta atención, y al parecer lo logré porque él desvió su mirada casi automáticamente. Regresé hacia el cliente frente a mí para escuchar lo que tenía que decir. Al menos hasta que de nuevo sentí como Ethan me miraba.

¿No podía concentrarse en su trabajo por un maldito segundo?

Volví a girarme a su dirección, esta vez haciéndole gestos con mi rostro y manos que decían «¿qué mierda tienes?». Claro que él contestó casi automáticamente, haciendo gestos de «A mí no me pasa nada. ¿Qué tienes tú?», los cuales sólo hacían que el hombre que no entendía la situación, se confunda cada vez más.

En cuanto me libré de él, Ethan se acercó a la barra sin decir absolutamente nada. Lo miré esperando que suelte algo, pero no omitió palabra alguna.

—Entonces... —comencé, incitándolo a que continúe.

—Entonces... —imitó él, frustrando mis intenciones.

—¿Ahora estamos juntos? —bromeé para que podamos sacar el tema de una vez.

—Okey, lo siento si te molestó. Yo solo lo hice porque creí que esas chicas te estaban fastidiando. Además, una me pidió el Instagram y ni en sueños iba a dárselo —comenzó a hablar rápido mientras hacía gestos con sus manos para acompañar su actitud defensiva—. No pensé que eso fuera a dañar tu integridad moral ni que te disgustaría tanto, si me disculpas, te consultaré la próxima vez que quiera distorsionar nuestra relación frente a desconocidos.

Me quedé un segundo procesando sus palabras que había soltado tan de golpe que no había podido entender a la perfección.

—Yo tampoco tengo tu Instagram —dije en cuanto me percaté de eso.

—Escucha, yo... intentaré ser más discreto para la próxima, ¿sí?

—No quiero que seas discreto, no te pedí que lo fueras —negué, consiguiendo que Ethan alzara sus cejas en sorpresa.