CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS

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O46 | MY SWEET OLD STALKER

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O46 | MY SWEET OLD STALKER

Gale había muerto. Gale había muerto y con ella la esperanza de poder escapar de Ghostface y su linaje. Por lo menos así fue para mí, porque Sam estaba más motivada que nunca para hallar al asesino... lo que me ponía en una situación bastante complicada. Una situación de doble agente, en donde tenía que estar entre mis amigos, la verdad y lo correcto, y entre mi novio, la mentira y lo inmoral.

Que suerte que nunca me consideré una persona muy ética.

—Estamos fritos —soltó Tara esa tarde teniéndome a mí a su lado. Opinaba lo mismo que ella, siendo muy sincera, pero no podía decírselo. Tara necesitaba mis fuerzas y yo estaba dispuesta a dárselas para que pueda lidiar con esta situación.

—No, estamos vivos —corregí, sosteniendo sus manos con una sonrisa para tranquilizarla—. Estamos vivos, Tara, y mientras sea así, todavía se mantendrá esa posibilidad de acabar con toda esta mierda, ¿sí? —vi como una sombra de sonrisa por poco se esbozaba en su rostro. La estaba animando— ¿Somos los quintivivientes? —pregunté con una sonrisa.

Tara asintió, relajando su expresión y riéndose levemente por mis palabras—. No sé cómo te mantienes positiva en situaciones así —dijo sincera.

—Pues es eso o sentarme a esperar que alguien venga a enterrarme un cuchillo. No es un lindo final, ¿verdad? —la codeé intentando que se desestrese.

—Tal vez tengas razón —hizo un gesto con su cabeza, considerando la posibilidad de que no solo sigo idioteces todo el tiempo—. Siempre sabes qué decir... —alegó, volteando a verme con una sonrisa de labios apretados.

—Solo... sé qué cosas valen la pena recalcar.

—Pues recalcaré que, aunque aún tenga a Ethan en la mira, le agradezco eternamente por ayudarme a conocerte.

Devolví la sonrisa inevitablemente. No recordaba que Tara hubiera dicho cosas tan tiernas como éstas en mucho, mucho tiempo.

—¿Desde cuándo eres tan... cursi? —me burlé, recibiendo un golpe en la cabeza de su parte.

—Desde que te conozco a ti, cállate —obedecí a sus palabras, sin preocuparme en retener una sonrisa. Sin embargo, algo más llamó la atención de ambas.

A unos cuantos metros de nosotras, Ethan se encontraba viéndonos fijamente con una expresión seria. ¿Está demente? No puede mirar así a las personas cuando hay un asesino en serie y no esperar que lo acusen de serlo.

—¿Está bien Ethan? —preguntó Tara, leyéndome la mente.

—Eso es exactamente lo que estoy tratando de averiguar. Espérame aquí —fue lo último que le pedí antes de tomar camino hasta donde Ethan nos observaba. Aún cuando llegué, él no aflojó su seria expresión en ningún momento. Siguió mis ojos con su mirada de forma penetrante hasta que me detuve frente a su cuerpo—. Hola. ¿Por qué esa cara? Digo, ya sé que tú no te largarás al suelo a llorar por Gale, pero al menos simula tener un poco de angustia —bromeé para lograr que se relaje.

SHIVERS © [Ethan Landry] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora