SHIVERS © [Ethan Landry] ✔️

CAPÍTULO OCHO

OO8 | STAY AWAY FROM HER

Ethan

Por supuesto que no me sorprendí cuando oí la conversación que Daria tuvo con Quinn esa tarde. El hecho de que ella era bastante ruidosa, que me facilitó entrometerme en su pequeño diálogo, y el tener el presentimiento de que mi compañera sabía más de lo que debería, fueron suficientes datos para llegar a una conclusión;

Quinn tenía en su mira a Daria. Y eso no era nada bueno para ella.

Sabía que estaba absolutamente mal el haberme involucrado  en la vida de esa rubia que tanto me llamaba la atención, pero no podía evitarlo. Intenté incluso buscar las razones por las que Daria resultaba tan interesante a mis ojos, pero nada. Diría incluso que tiene una vida bastante corriente para una huérfana que se mantiene por sus propios medios.

Pero por supuesto que todo debía venirse abajo con esa intromisión que realmente no estaba esperando a ese punto. Sabía que tarde o temprano se enteraría, solo que no pensé que fuese tan pronto. Mucho menos consideré el hipotético caso en donde fuera a hablarle a la cafetería. ¿Acaso no tiene ningún tipo de decencia ni discreción?

—Sé lo que estás haciendo —aseguré ese día cuando fui a buscarla para reclamarle lo que estaba haciendo. Ambos estábamos en el departamento de las Carpenter solos, así que era el mejor momento para discutir sobre lo que había pasado—. Y no va a funcionar, Quinn —mi mirada amenazante hizo que ella alzara una ceja, tal vez no creyó que saldría tanto a su defensiva.

—Muy tarde. Es mi presa, yo la escogí, ¿por qué te importa tanto? —Dios, ¿hablaba en serio? Se estaba comportando como una niña de preescolar a la que le quitaron un juguete.

—Madura, Quinn. Daria está prohibida, búscate a otra —no iba a contestar sus preguntas, no le debía absolutamente nada.

De repente, se levantó con brusquedad de la cama en donde estaba sentada—. Oh, ¿quieres hablar de lo que esta prohibido? —se acercó a mi rostro, prácticamente escupiendo sus palabras— Tal vez, no sé... ¿exponer a la misión? ¿A tu familia? ¿A mí? —puede que no esté completamente equivocada, pero mi postura en el asunto no es flexible— Te expones a ti, Ethan. No quieres saber lo que papá diría sobre esto, pero apuesto a que te das una idea.

Eso activo todos mis sentidos y los puso alerta. Padre no podía saber esto. Sonreí intentando contener mi furia para no matarla en ese instante. Ya comenzaba a sentirme sofocado de nuevo, ¿por qué tenía que entrometerse en mi vida? ¿Arruinarme frente a papá de esa forma?

—No soltarás palabra, ¿escuchaste? —mascullé con dientes apretados.

Quinn guardó silencio por unos segundos, observándome con la misma importancia que yo.

—¿Te gusta? ¿Es eso? —preguntó sin dejarse intimidar por lo que yo decía. Negué con seguridad, pero parecía que no me escuchaba— Yo sabía que tarde o temprano serías tú quien nos hundiría a todos. Eres débil.

Reí sin ningún tipo de gracia en mi intención—. Eso no es de tu incumbencia.

—No me estoy entrometiendo, Ethan. Eres tú quien se mete donde no debería —resopló, pasando una mano por su rostro en frustración—. Mira, no tengo problema en elegir a otra rubia para hacerla colador, pero si sigues involucrándote en su vida, alguien más tendrá esas mismas intenciones con ella y créeme, no será tan gentil. No la podrás proteger siempre.

—Claro que lo haré. Me aseguraré de que ninguno de ustedes le ponga un dedo encima.

—¿Por qué? —preguntó simplemente, esto no nos estaba llevando a nada— Responde la simple pregunta, Ethan. ¿Qué es lo que hace que quieras protegerla?

Me frustraba. No Quinn, no sus palabras. Me frustraba que ni yo sabía la respuesta a esa pregunta.

—Daria es mía, Quinn. Si te metes con ella, te metes conmigo, ¿comprendes? —rodó los ojos murmurando insultos hacia mi dirección.

—Engáñate a ti mismo si quieres. Pero ambos sabemos que no haces más que ponerla en riesgo.

Lo que más me molestaba de lo que Quinn decía, es que era verdad. Estaba tan ensimismado en proteger a Daria que pase por alto un dato importante; ¿de quién la estaba protegiendo? ¿De mí? ¿Del mundo en el que la estaba metiendo?

Daria, sabes que lucharé por tu bienestar. ¿Es porque me gustas? No lo sé, no lo creo. Es muy pronto para afirmar una estupidez como esa. Pero puedes estar segura de algo;

Me interesas lo suficiente para asegurarme de que te mantengas intacta, pero no te amo como para dejarte ir tan fácilmente.

𝐒𝐇𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒 | 𝟶𝚆𝙴𝚂𝚃𝙴𝚁𝙻𝚄𝙽𝙳
02/04/2023