La joven se veía nerviosa por mencionar a una cuarta persona. Por eso mismo, esa fue la primera en quien sospechó Xiang Shen. Si esta chica de verdad quería ayudar, ¿por qué casi lo oculta?
—¿Quiénes son ellos? Y de esas personas, ¿cuál cree que es la más sospechosa?
—El más sospechoso... Creo que los cuatro lo son por igual.
—¿Qué me dice del cuarto? Al parecer no quería mencionarlo.
—No es que no quisiera mencionarlo, es que ella me pidió que no le contara sobre esa persona a nadie, pero ahora... —sollozó con genuina angustia—. Ella no está, no dejaré a nadie fuera de esto.
—En mi opinión, usted está haciendo lo correcto, realmente lo hace.
Ella limpió sus lágrimas con las mangas de su fina ropa tradicional de color rosa y señaló hacia arriba.
—Los tres primeros son de estas zonas, gente sin mucha reputación. Por otro lado, el cuarto es con quien ella se suponía iría en serio, un tipo con apariencia adinerada, muy muy adinerada. El más sospechoso para mí es él, a quien llamamos el Hombre de Azul.
—¿Azul? ¿Sabe cómo se llama o dónde vive?
—No lo sé, hay mucha gente adinerada que viene por los servicios de Yi FeiLi y otras chicas. De muchos conozco el nombre, pero él solo se ha presentado como Azul.
—¿Cuándo fue la última vez que lo vieron?
—Ayer... De hecho, fue el último cliente. No entiendo por qué, ¿por qué ella saldría a la calle a esas horas? Puedo pensar que él la llamó para algo, se enfadó y la asesinó.
—Entiendo... Los otros sujetos, ¿qué me dices de ellos? Los que no eran sus clientes, o que quizás fueran agresivos con ella.
—Quien no era su cliente o la ignoraba o la odiaba, al menos esa era la impresión que tenía. También había quienes se enfadaban mucho cuando la solicitaban y eran rechazados, borrachos agresivos con sus palabras.
—¿Puede decirme en dónde puedo encontrar a los más recurrentes?
—Claro que sí.
La joven se levantó de manera elegante, tomó una pluma, tinta y una hoja. Xiang Shen había reflexionado muy bien la pregunta anterior. En este tipo de lugares, a menudo las chicas eran analfabetas, por lo que no le pediría que escribiera sus direcciones, sino que se las dijera. Viendo esto, era bueno que sí supiera, era un gran avance. Además, que les dieran algo escrito con lo que manejarse era mejor, pues recordar sitios en medio de callejones peligrosos no era una cosa que se le diera bien.
Terminada la escritura la joven entregó el papel, rozó su mano con la de Xiang Shen y le sonrió. Sus movimientos siempre eran delicados y cuidadosos, era una chica muy entrenada en el ámbito de ser hermosa y amable.
—Gracias —dijo Xiang Shen.
Ella negó con la cabeza.
—Si usted necesitara algo más, no dude en regresar.
—Eso haré. Nos despedimos.
Xin Yuan se mantuvo callado en todo momento, escuchando la conversación, recordando gestos y palabras. Parecía como si, para él, esta mujer pudiera ser una sospechosa, lo que era imposible. El asesino era un demonio, entonces, ¿por qué Xin Yuan observaba de mala gana a esta mujer?
—Disculpe, ¿su nombre es...?
—Jiamei. Puede llamarme Jiamei, apuesto joven.
Gracias a esta última frase, Xin Yuan tomó a Xiang Shen de la muñeca. No fue un agarre fuerte, mas no podía soltarse.
—G-gracias, Jiamei. Si algo nuevo surge, volveremos. —La saludó Xiang Shen sin comprender lo que sucedía con su compañero.
Las cosas se pusieron un poco raras, fue sacado a los tirones por el demonio a su lado sin tener explicación alguna, y, como no podía soltarse, se frustró.
—¿Qué te sucede? —preguntó, confuso, luego de cerrar la puerta del lugar con su única mano disponible.
—Ella estaba buscando un cliente.
—No seas tonto, ¿cómo iba a hacerlo? ¿No viste su rostro? Estaba muy afligida, nadie en ese estado...
Pensándolo bien, sí que tenía sentido. El burdel perdió a su estrella, era una gran perdida en más de un aspecto a decir verdad. Muchas personas irían a averiguar sobre la joven, así que no era una mala estrategia verse débil e indefensa frente a la los desconocidos; alguno caería y se pasaría por la noche. Xiang Shen negó con la cabeza para quitarse esos pensamientos de la mente.
—Aunque lo haya hecho, no creo que sus lágrimas hayan sido falsas. El sufrimiento es una cosa y las necesidades, otra. Busquemos a estos tipos, si alguno de ellos es un demonio, o ha tenido contacto con alguno recientemente, será fácil de saber.
—¿Y el Hombre Azul? —cuestionó Xin Yuan, cruzando sus brazos, con su amigable sonrisa de siempre.
—Ese será sin dudas el último en buscar. No creo que aparezca tan fácil.
—¿Ya tienes una idea de cómo encontrarlo?
—Algo así, pero necesito toda una noche de trabajo y muchas ramas. Busquemos primero a estos, y si resultan ser humanos o no saben nada sobre Azul, seguiremos ese plan B. ¿Estás de acuerdo?
—Te seguiré —contestó.
Su sonrisa era cálida y honesta, tanto que Xiang Shen no pudo darse el lujo de seguir mirando; era como ver a un cachorro fiel moviendo su cola frente a su amo. Tantos recuerdos.
«No quiero alargar esto más de lo debido...».
Fin capítulo 11.
Holii, capítulo cortito, pero con algo de información ejeje 👀 Ya veremos si consiguen encontrar algunas pista más sobre el asesino, ¿o quizás lo encuentren a él? Quién sabe jsjs, espero les haya gustado mucho el cap, ¡nos vemos la semana que vienee!
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Grulla Negra《Hēi Hè》
FantasyDespués de una muerte trágica en un pasado dudoso, Xiāng Shén renace en un nuevo cuerpo. Ligado a su alma, viajó un artefacto de recuerdos que él mismo creó antes de morir. Movido por el deseo de recuperar el tiempo perdido y olvidado, comienza un...