Atención: Este extra tiene contenido de sexo explícito.
Esa mañana despertaron como un día cualquiera. De hecho, era un día más, no tenían nada en mente. El reino acuático era lo más pacífico que pudiera haber, y como era día de recolección de alimentos para algunos grupos, el sitio se sentía más desolado de lo normal.
—¿Por qué no fuiste? —murmuró un joven demonio que dormía entre sus brazos.
Zhi Chen lo acercó más a él y abrazó sin abrir sus ojos, como si el joven Fu XiaoBei fuera una almohada de la que se aferraba.
—Porque aquí es más cómodo... —le susurró al oído—. Merezco un descanso.
Fu XiaoBei no contestó, apretó sus manos y devolvió el abrazo. Zhi Chen era su líder, y su pareja. Llevaban esa relación por ya varios años, y no importaba el tiempo que pasara, él seguía amándolo como el primer día.
No fue sencillo al inicio, pues el primero en enamorarse fue él, era un demonio acuático más que seguía las ordenes de su líder. No tenía idea del momento en el que le comenzó a gustar tanto, dado que Zhi Chen era, ante todos, muy respetable y serio. Bueno, cuando entraba en confianza era un idiota bromista, no medía lo que decía y era muy pegajoso; no obstante, no dejaba de ser alguien a quien admirar.
De todos modos y sin explicarse cómo, Zhi Chen un día lo tomó del brazo y lo encerró en su habitación. "Siempre estás mirando con ojos lastimeros a tu líder, Fu XiaoBei, ¿qué pretendes?". Eso hizo que todo en su mente se alocara, su líder se había percatado de que lo miraba a escondidas. Quizás hasta se había enterado de que era él quien preparaba alimentos dulces extras en sus comidas, o que le dejaba regalos, muy simples, como caracoles de mar mágicos y tesoros que se podían encontrar por ahí; todo de manera anónima.
Esa vez, Fu XiaoBei sacó el valor desde quién sabe dónde. Estaba acorralado en la pared por su líder, el demonio que amaba y deseaba, ¿qué importaba ser castigado? "Ya que el líder me pregunta y sabe sobre mí, no me importa si le da asco lo que siento". Pensó que esas palabras serían suficientes para que Zhi Chen comprendiera. "¿Y eso qué significa? ¿Qué cosa debería darme asco?". Esa contestación hizo que Fu XiaoBei simplemente se declarara. "Es que me gusta, estoy dispuesto a cumplir un castigo".
Ante eso, una risa, que dejaba ver un colmillo más grande de lo normal, salió de Zhi Chen. A eso le siguió un largo y profundo beso, uno tan apasionado que, al terminar, Fu XiaoBei se dio cuenta de que sus ojos estaban humedecidos y sus labios, adormecidos; era como si los besos de ese hombre fueran una clase de anestesia excitante. Así comenzaron una relación formal, y aunque no tenía idea de cómo Zhi Chen también se había enamorado, solo le importaba que lo hacía; y así pasaron los años siguientes.
Todavía acostados en la cama, Fu XiaoBei elevó su cara y besó una de las pálidas mejillas del demonio, muy cerca de donde comenzaban algunas hermosas escamas.
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Grulla Negra《Hēi Hè》
FantasyDespués de una muerte trágica en un pasado dudoso, Xiāng Shén renace en un nuevo cuerpo. Ligado a su alma, viajó un artefacto de recuerdos que él mismo creó antes de morir. Movido por el deseo de recuperar el tiempo perdido y olvidado, comienza un...