Capítulo 43 - Vidas negociadas, explicando el lado de los dioses

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 Yuanghe, con los brazos cruzados, agregó:

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Yuanghe, con los brazos cruzados, agregó:

—Cuando todo sucedió, no podía hacer ni decir nada. Para cuando me percaté, mi discípulo ya había muerto. En ese entonces, mi esposa estaba con vida, ella tenía una salud muy frágil y, por lo visto, era uno de sus objetivos. Yo era muy débil, no pude hacer nada para protegerlos. Ahora él está débil y necesita poder, es la oportunidad perfecta para derrotarlo.

—¿Y crees que solo nosotros podemos contra el poder de un dios demonio? —preguntó Xiang Shen.

—Lo creo. Eres el favorito de Liang GuangZhi, claro que podrás.

—¿Liang GuangZhi? ¿El dios Liang GuangZhi? ¿El dios del día y el sol?

—Exacto. Ya te lo han contado, ¿no? El tema del desagradable juego de los dioses.

—Lo han hecho. ¿Cómo sabes quién vota por mí?

—Resulta que nosotros los demonios, a veces, podemos encontrarnos con algunos dioses. Ellos son clientes frecuentes en algunas zonas del mundo demonio, son como humanos. Muchos piensan que, en los cielos, todos son hombres y mujeres respetables sin defectos —soltó otra risotada más—, pero no. Ellos fueron humanos, y sus corazones siguen siendo humanos. Da igual eso, el punto es que algunos no nos llevamos tan mal y hasta somos amigos. Por lo tanto, cuando me enteré que Nangong Ju iba tras su favorito, es decir, tú, recurrí a él.

—¿Realmente yo era el favorito de Liang GuangZhi? —Xiang Shen estaba desconcertado.

Yuanghe asintió.

—Increíble, ¿verdad? Nunca me imaginé que él entrara en un estúpido juego como ese, mas, al verte en el pasado, chico, eras muy brillante, y no dudo que lo sigas siendo —aclaró—. Cuando fui a preguntar por qué dejaban que Nangong Ju te poseyera y por qué la necesidad de recurrir a tantas desgracias en la tierra, él me lo dijo. —Carraspeó y cambió su tono de voz a uno más grave—. Enfermedades, pestes, incendios, cosechas malas por tres años, todas esas desgracias atribuidas a mi favorito. Qué desgracia. Nadie lo ayudará, ningún humano lo salvará, y yo no puedo entrometerme. Son las reglas, tanto del cielo como del juego. Que Nangong Ju lo posea o no, depende de su fortaleza.

—¿Así que esas maldiciones fueron enviadas desde los cielos?

—Claro que lo fueron, tú no podías encargarte de tanta basura, ¿o sí? Li BaoMing, sin embargo, rompió las reglas del juego y ayudó a Xiang Feng, hizo trampa y se aprovechó de tu posesión para dejarte morir con la peor de las reputaciones. Él es uno de los creadores del juego, nadie se atrevería a decir algo a menos que tenga pruebas sólidas. Entonces fue sencillo, moriste y esa ronda la pasó Xiang Feng junto a otros inútiles que han muerto con el correr de los años.

—Entiendo... Eso es más o menos lo que ya sabía. ¿Planeas luchar contra Nangong Ju primero?

—¿Tienes un mejor plan? Él está herido, ya no puede hacer demasiado, está desesperado por ti. Eres el único contenedor existente con vida, y la semilla en tu interior está siendo consumida por la energía de Xin Yuan. Debe actuar rápido. Si te ponemos de carnada, él vendrá, solo necesitamos más ayuda, porque, aunque esté debilitado, todavía es fuerte.

Grulla Negra《Hēi Hè》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora