Capítulo 54 - (+18) Aunque deba revivir mil veces, las mil te buscaré.

99 41 38
                                    


 Advertencia de contenido: Este capítulo contiene relaciones sexuales explícitas, si no deseas leer este tipo de contenido, el capítulo que sigue (Capítulo 54 - Aunque deba revivir mil veces, las mil te buscaré (sin contenído explícito)) está cens...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Advertencia de contenido: Este capítulo contiene relaciones sexuales explícitas, si no deseas leer este tipo de contenido, el capítulo que sigue (Capítulo 54 - Aunque deba revivir mil veces, las mil te buscaré (sin contenído explícito)) está censurado para que lo puedas leer sin este tipo de escenas. Eso es todo, los dejo continuar y gracias por su atención :3 ❤️

════════════════

Xiang Shen también besó esos labios frente a él. Nunca pensó que llegaría a hacerlo tan fuerte y negado a soltar, eso era algo más propio de Xin Yuan. No quería que se separaran. Antes de recuperar sus recuerdos, lo amaba, y ahora sentía que lo deseaba tanto que se podía derretir. Haber recuperado las memorias de lo que fue la dura vida en esos tres años era lo más doloroso y feliz que le había pasado.

Otro beso se volvió profundo, Xin Yuan quitó las lágrimas de angustia de su rostro.

—¿Por qué lloras?

—Como si no supieras —dijo Xiang Shen, envolviendo el cuello de su exdiscípulo con sus brazos—. Tantos años...

Xin Yuan silenció con su dedo.

—Ya, eso ya ha pasado.

—Sé que sufriste.

—¿Acaso tú no? Acaso...

Xiang Shen cerró esa boca burlona con otro beso, el cual fue profundizado por Xin Yuan sin rechazo alguno. Mientras el demonio besaba a Xiang Shen, en breves pausas se comenzó a quitar las prendas superiores, tanto las de él como las de su exmaestro. En otra pausa, colocó ambas prendas gruesas bajo la espalda y piernas de Xiang Shen, con la intención de que su cuerpo no se raspara ni ensuciara.

Xiang Shen lo dejó moverse a su manera, quería recibir las caricias mientras se aferraba a él.

—Estás muy tranquilo —le susurró Xin Yuan.

—Haz lo que debas hacer... No voy a detenerte... —contestó con un disimulado puchero.

Xin Yuan se rio, sus ojos eran iluminados por la felicidad que le ocasionaba estar de esa modo junto a él. Besó el cuello pálido ante él, luego las clavículas y el abdomen poco marcado. Ahí frenó y volvió a subir para observar los ojos claros de Xiang Shen.

—¿Puedo llegar hasta donde sea?

Xiang Shen apretó sus labios y asintió. ¿Cómo iba a decirlo en voz alta?

Xin Yuan sonrió con picardía y pasó a abrazarlo.

—No sé qué haría sin ti.

Dicho esto, lamió el lóbulo de la pálida oreja y jugó allí un momento, besó el cuello para después bajar por las clavículas otra vez, repitiendo los mismos movimientos que antes, solo que esta vez mordió con suavidad. Xiang Shen no se esperaba algo así en absoluto, se sobresaltó y gimió, pero al darse cuenta de eso cubrió de inmediato su boca, pero ya era tarde, Xin Yuan ya lo había escuchado.

Grulla Negra《Hēi Hè》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora