Ese día, como de costumbre, ambos jóvenes se quedaron a entrenar en el campo de práctica cercano al palacio, apartado por un espeso bosque. El día era agradable, las nubes despejadas dejaban atravesar la luz del sol sin contratiempos y el tibio viento golpeaba la copa de los árboles, produciendo un sonido tranquilizante. Ninguno de los dos había dormido adecuadamente la noche anterior debido a los nervios. El rey nunca fue a verlos practicar juntos en varios años, pero conocía el potencial de los dos; esto era como un examen, o incluso peor. Xiang Shen no había sentido tantos nervios en su vida, ni siquiera en combates reales.
Después de un breve entrenamiento matutino, maestro y discípulo se relajaron leyendo algunos libros. Bueno, relajarse era una manera de decir, la realidad es que sus corazones esperaban impacientes la llegada del rey.
—¿Está nervioso, maestro? —preguntó Xin Yuan.
—¿Nervioso, yo? ¿Y tú no lo estás?
—Yo lo estoy. El maestro no lo demuestra en absoluto, quería pedirle consejos para hacer lo mismo.
—Estoy muy nervioso. —Se rio Xiang Shen—. Tanto que mis piernas tiemblan. No está mal sentirse así, solo debes controlar tu corazón. No te preocupes tanto, salga como salga la demostración, yo sé lo bueno que eres y tú sabes cómo soy. Hemos conseguido mucho, y eso es lo que importa, lo importante es que confíes en tus propias habilidades.
—Gracias, maestro, lo tendré en cuenta... —Los ojos de Xin Yuan brillaron con esplendor, se veía cien veces más decidido que gracias a esas palabras—. Este discípulo jamás se irá de su lado y aprenderá mucho más de usted. No dejaré que se arrepienta de haberme elegido.
Para este entonces, Xin Yuan todavía trataba con sumo respeto a Xiang Shen. Aún no se atrevía a llamarlo por su nombre, ni habían llegado a la relación de amigos cercanos; su relación se limitaba a eso, discípulo y maestro.
Xiang Shen asintió.
—Eso es. Mantente fuerte, no demuestres debilidad. De lo contrario, tus enemigos se aprovecharán de eso y lo usarán a su favor, no les des el gusto.
—Este discípulo entiende las enseñanzas del maestro.
—Muy bien, así está mejor. Mi padre no tardará en llegar, ve e hidrata tu cuerpo, descansa hasta su llegada —ordenó tras unas palmaditas en la espalda del chico de quince.
Medio shichen de eso pasó para que por fin llegara el rey. Lo saludaron con cortesía, y a pesar de Xin Yuan temblaba como la gelatina, el hombre no lo percibió. Las ropas, los adornos, la postura y la corona del rey le daban a Xin Yuan la imagen de un ser celestial. Cualquiera sabría con verlo que era un sujeto poderoso, alguien a quien no se le debía faltar el respeto y que con una mirada, podía acabar con una vida. Sin embargo, aunque era de aura imponente, a la vez era familiar y confiable, un tipo capaz de liderar.
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Grulla Negra《Hēi Hè》
FantasyDespués de una muerte trágica en un pasado dudoso, Xiāng Shén renace en un nuevo cuerpo. Ligado a su alma, viajó un artefacto de recuerdos que él mismo creó antes de morir. Movido por el deseo de recuperar el tiempo perdido y olvidado, comienza un...