Existía una forma de llegar al mundo demonio. A través de varios trucos mágicos, que podían crear los humanos, se abrirían las puertas demoníacas. Muchos iban allí para hacer tratos por beneficios, otros lo hacían por curiosidad u objetivos inciertos, unos más desagradables que otros. Lo único seguro era que casi nada salía bien.
El método más sencillo siempre fue el de invocar a un demonio con diversos hechizos, sellos y ofrendas desde el mundo humano, pues no se necesitaba gran destreza con el poder espiritual para conseguirlo. El problema era más bien si al demonio le apetecía cumplir el deseo del invocador o no. También se debía tomar en cuenta que no todos los demonios deseaban lo mismo, se necesitaban ofrendas que, para los ojos del demonio invocado, fueran aceptables. ¿Cómo era que los demonios supieran que un humano los requería en el momento exacto? Eso tenía una explicación muy simple: coincidencias. El mundo demonio era un espejo perfecto del mundo humano, o sea, las ciudades, los mares, los bosques, todo se ubicaba exactamente en el mismo sitio, pero a la inversa.
Si un demonio caminaba por un bosque y se encontraba con energía de invocación, eso significaba que, en ese bosque, en el mundo humano, alguien intentaba llamar a un demonio para solicitar un trabajo. Él podría atravesarlo e ir hacia el mundo humano para ver de qué se trataba o no. Esto podía aplicarse a cualquier zona, dado que un humano podía crear un hechizo de invocación casi en cualquier lugar. Por eso los encuentros eran puras coincidencias, sería con quien justo estuviera en ese punto del otro lado.
Xiang Shen suspiró en silencio. Hubiera apreciado que Zhi Chen lo ayudara creando un portal directo al mundo paralelo, mas no era posible debido al peligro que eso supondría. Nadie debía saber dónde quedaba la guarida del líder de agua y utilizar un portal se traducía en brindarle al enemigo la ubicación exacta. No era una opción, por lo que decidió seguir con la idea inicial de todo esto.
El joven dibujó un círculo en el suelo, creó varios talismanes y sellos con hojas del bosque y recitó un conjuro, aunque esto último no era necesario para alguien de su nivel.
—Amigo demonio, si es que vienes, espero me disculpes por lo que sucederá —se disculpó de antemano.
Antes de liberar su poder espiritual para la invocación, cubrió su cara con una venda blanca; no quería ser reconocido luego de hacer lo que tenía pensado. En seguida soltó una cantidad mínima de energía sobre el círculo, el cual no tardó en comenzar a brillar de manera incandescente con una luz blanca y azul. «¡Tan rápido! ¡De verdad funcionó!». Estaba tan feliz que su boca se estiró con una sonrisa.
No tardó nada en aparecerse frente a él, ni un parpadeo, ¡era un demonio! Uno bastante joven que no aparentaba tener demasiada experiencia en los temas de invocaciones, pues tropezó dos veces dentro del portal para poder colocarse de pie. Su cuerpo era delgado y algo pequeño, y su mirada, penetrante.
—¿Qué mierda? Vine porque la energía que percibí era decente, ¿y resulta ser un tipo con una semilla de posesión? ¿No es suficiente con un contrato? ¡Qué ambicioso! —Se burló, acción que Xiang Shen sintió como una aguja en la espalda. El demonio añadió—: ¿Quieres que la saque? ¡Eso no...!
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Grulla Negra《Hēi Hè》
FantasyDespués de una muerte trágica en un pasado dudoso, Xiāng Shén renace en un nuevo cuerpo. Ligado a su alma, viajó un artefacto de recuerdos que él mismo creó antes de morir. Movido por el deseo de recuperar el tiempo perdido y olvidado, comienza un...