💛ɴᴏᴠɪᴏs ʙᴇʏʙʟᴀᴅᴇ❤ ♡Finalizado♡

^Aiger Akabane^

Observaba la luna acompaña de las brillantes estrellas a su alrededor, un suspiro salió de sus labios dirigiendo su mirada a una dirección, más específico aquel pelirrojo, que aún entrenaba en la arena bey todo sudado.

- Aiger, ¿No crees que ya es muy de noche para seguir? - pregunto mientras se levantaba del suelo y pasándole a este mismo un pañuelo para que limpiará su sudor.

Recibiendo un agradecimiento tomando aquel pañuelo limpiándose la frente la miro con algo de cansancio pero con determinación.

- Nunca es suficiente! Estamos prontos a un campeonato, no pudo evitar el entusiasmo, tu también deberías eh, nunca se sabe que nuevos jugadores habrán - respondió tomando su botella de agua bebiendo.

- Hoy sería nuestro día de descanso, pero eres tan cabeza hueca que en cuanto viste la arena te pusiste a entrenar - suspiro un poco frustrada, aquel chico le había insistido ese día en descansar y salir, pero no todo fue como planeado, de echo, fue casi apenas saliendo que el pelirrojo corrió a la arena y la hizo esperar, hasta llegar la noche.

Ciertamente te recordaba al comportamiento de cierto chico hiperactivo peliazul, vaya que esos días eran bastante cansados.

Aiger la miraba extrañado, pues de un momento a otro dejo de hablar y solamente veía un punto de la nada con la mirada nostálgica.

Aunque el hecho de verla de ese modo distraído, de alguna manera le agradó, pues creía que realmente le asentaba el ambiente y la luz haciéndola relucir más...

- "bonita" - pensaba el pelirrojo viendo ese entorno a su alrededor, por un momento olvidó en dónde y en qué lugar estaban, aunque no le importo mucho.

Sólo se acercó a ella tomándola de la mejilla sorprendiendo a esta misma que lo vio confundida aún así no se apartó por los mismos nervios sonrojándose por aquella cercanía.

Ambas respiraciones chocando entre si, con esa corriente electrizante recorriendo por sus dedos, no entendía el porqué su corazón se había acelerado tanto no porque su cuerpo no respondía.

Este solamente dejándose llevar por el impulsó, acarició los labios de la contraria con su pulgar delineando y terminando juntar ambas bocas en un beso.

Tembló un poco, pues era su primer beso, no sabía cómo reaccionar, torpemente intentó corresponder dicha acción, su mente y cuerpo lo demandaban.

Sentía esa extraña necesidad de hacerlo a pesar de estar algo confundida, prontamente lo olvido al sentir como este la pegaba a su cuerpo en un cálido abrazado, acariciándole la mejilla profundizando aquel beso.

Quizás era una suerte que ese parque estuviera vacío a dichas horas, simplemente la luna siendo de esto, junto a las estrellas.

Después de un rato y la misma falta de aire tuvieron que separarse viéndose a los ojos con la respiración agitada, jadeantes a tomar un bocado de aire.

- porque? - pregunto aún jadeando ella, viéndolo con las mejillas sonrosadas, para ser su primer beso, no estuvo nada mal.

Pero, no entendía aún, no es que hubiera habido un sentimiento de por medio, ¿Verdad?.

Quizás solo fue una equivocación, quizás si acompañante de cabellos rojizos ya se había vuelto loco de remate por entrenar tanto.

El solo la miraba con un sonrojo en sus mejillas, aunque verla de ese modo y saber que no era el único, lo encantó, le gustaba verla de esa forma tan hermosa.

Como sabiendo los pensamientos de esta misma, ladeó la cabeza dejándola más confundida que antes.

- ___ - llamo este con deje de seriedad y determinación - se lo que piensas o algo así, pero, hay algo en ti, que me hace enloquecer, siempre que te veo, siempre que te siento, cuando te abrazo, cuando me animas, todo... - haciendo una pausa tomo sus manos - quiero que sepas que, no me rendiré, te enamorare! Y haré que seas mi novia! - musitó con entusiasmo.

Ella quedó en shock sin saber que decirle o responder, solo quería reírse, aquella situación que se le presento tan derrepente... Simplemente la estremecía y no asimilaba del todo, lista para decirle algo, el la interrumpió.

- Prepárate, porque haré hasta lo imposible, verás que yo podré hacerte muy feliz, no descansaré hasta que tú estés a mi lado, pero es hora de irnos a casa - la tomo de las mejillas besando su frente con dulzura girándose y tomando su caminó.

- Es un idiota... - susurró acercándose a la arena bey, tomando el bey que había dejado ahí mismo junto con su lanzador -se lo daré mañana cuando se de cuenta - musitó negando con la cabeza, guardando ambas cosas en su mochila.

Tomando rumbo a su hogar pensando en lo sucedió, una pequeña sonrisa asomo por sus labios, quizás no sería tan malo, tal vez ella podría llegar a amarlo.

Y el cumpliría su promesa...