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La castaña caminaba por los pasillos de la escuela llendo hacia la biblioteca.
- Me pregunto que estarán haciendo los chicos ahora - Murmuró mientras miraba al frente.
Izumi, era integrante del equipo Beygoma, el peliazul le había echo la misma propuesta que a varios chicos.
Al principio empezaron con un pequeño grupo de tres personas, luego llegaron más integrantes siendo el lazo que los unía era Valt.
Despejando sus pensamientos, entró ala biblioteca encontrándose con su compañero y amigo Shu leyendo un libro en una de las mesas.
- Buenas tardes María - Saludo ala bibliotecaria, llamando la atención del de orbes rojizas.
Izumi lo saludo con la mano y sonrisa tranquila, acercándose sentándose ala par de el.
- No sabia que te gustaran este tipo de lugares - susurro en tono bajo para que solo el escuchara y no los regañaran.
- Es un pasatiempo - susurro devuelta sonriendo, Shu dejo su libro aún lado y con cierto nerviosismo en su voz se preparó.
- Oye Izumi quisiera hablar contigo después de la escuela - difícilmente oculto un pequeño sonrojo.
- Claro, ¿en donde? - no noto aquel gesto del albino, aunque ella también tenía un poco de nerviosismo.
- En la Azotea, te espero - justamente tocaron el timbre para regresar a sus clases.
Izumi asintió y tomando el libro por el cual había venido, se retiró a sus clases.
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El timbre sono, los estudiantes comenzaban a salir de sus clases, como Izumi, directamente fue ala Azotea a esperar al de orbes rodillas.
Se sentó en la banca sacando a su Bey Hegh Zephy, estaba nerviosa, ¿qué quería decirle el de orbes rojizas?.
Pasaron unos minutos más, cuando la puerta fue abierta y el albino entró con su mochila.
- Perdón por el retraso - se acerco hasta estar enfrente de ella, con una pequeña sonrisa apenada.
- No te preocupes, ¿qué querías decirme? - Shu en esos momentos tomo el valor y puso su mano en la mejilla de la castaña que se sonrojo por aquel acto.
- Te voy a hacer sincero Izumi, me gustas - se agacho un poco y unio sus labios en un beso inocente y dulce.
Correspondió aquel beso, siendo inexperta en aquello, pero logro seguirle el paso.
Ambos se separaron por la falta de aire, Izumi estaba como un tomate maduro.
- Esto es repentino pero, ¿quieres ser mi novia? - Shu tomo sus dos manos viéndola a los ojos con cariño y amor.
- S-Si quiero - ambos se abrazaron mientras volvían a unir sus labios, en un gesto de amor.
Mientras escondidos los demás integrantes presenciaron todo.
- Como crecen de rápido - Se limpió una lágrima falsa Rantaro mientras le tapaba los ojos a Valt.
- ¿qué está pasando? - pregunto el peliazul por la repentina acción del rubio.
- Estos son actos que no debes ver - contradijo Wakiya mientras apartaba la vista.
- es injusto - berrincho Valt tratándose de safar para ver.
Los demás tuvieron que jalarlo y llevárselo arrastras.
Mientras Izumi y Shu, se fueron agarrados de la mano por su feliz resultado.
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