Kensuke sería el tipo de novio que se avergonzaría si tratara de darte una beso,un regalo, un abrazo, por lo tímido que es .
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Bajo la mirada imponente, delante suya veía un escena que siempre temió ver, un chico se te estaba declarando, estando a espaldas suyas no lo habías visto.
Camino con aquella cajita en su mano izquierda, sus ojos picaban por soltar aquellas gotas salinas, solo suspiro, paso sus manos por sus ojos, en un intento envano en retenerlas.
Desanimado fue caminando hacia su casa, sin saludar a su madre, se fue a su cuarto directamente, no quería ver a nadie, dejo salir sus lágrimas al estar encerrado en el cuarto con cerrojo.
Luego inventaria alguna excusa para sus amigos, como "Tuve una emergencia porque, mamá se lastimó el brazo", no se oía muy creíble pero, vamos intento.
Se recostó en su cama y en cuanto pegó su cara con la almohada quedó profundamente dormido, algunas lágrimas escaparon de sus ojos cerrados.
[.......]
Al día siguiente, llevo con sus compañeros a entrenar, diciéndoles la excusa que había pensando el día anterior, estos comprendieron al instante.
- ¡hey! ¡hola chicos! - saludaste animadamente, Ken y los chicos desviaron sus miradas hacia la puerta recién abierta.
- hola ___ - saludo Honcho con una sonrisa.
- buenas - fue la contestación de siempre de Daigo.
- Alfin llegas, ¿Hubo algún retraso? - planteo Shu, de brazos cruzados y ceja alzada.
[Mama Shu xd]
- ¿Que insinúas algondocito? - entrecerraste los ojos, la ceja del albino tembló.
- Unhg, solo me retrase porque me dejaron castigada - respondiste mientras cerrabas la puerta.
- ¿Ahora en qué problema te metiste? - replico Wakiya.
- Pues, golpee a un chico - alzaste los hombros con algo de simpleza pero ala vez enfado.
- ¿he? Y ¿porque? - esta vez, dejando su timidez de lado, hablo atravez de su marioneta de Keru.
- Amh - pensaste en dar una excusa - ¿recuerdan el chico que me llamo?, bien, resulta que era novio de alguna de las zorras, le pagaron para que se volviera mi novio para que me trataran de roba roba novios y pues me quería besar ala fuerza y le pegué en los bajos y la novia se me tiró encima - suspiraste - me llevaron a dirección junto a ellos y a ellos los expulsaron por tres semanas y ami me toca hacer limpieza en mi salón por dos semanas - frunciste el ceño recordando aquel momento, lo bueno fue que la chica era tan débil que no pudo hacerte algún rasguño.
- Valla, Que falta de respeto, pobre de ti ___ Chan - el pequeño Valt, como siempre, dando ánimos.
- Nha, no importa, ¡Es hora de entrenar! - dijiste energéticamente, eras casi al nivel de Valt, solo que tu si sabias controlarte.
Las ideas de Ken, eran más claras, una leve esperanza en su pecho se vio reflejada, tenia la oportunidad de que esa sonrisa fuera suya.
Estaba metido en sus pensamientos, pero fueron interrumpidos por la voz de Daigo, quien se sabia la situación del tímido pelinegro.
- ¡Oye Ken! ¿Juegas? - el mencionado asintió, acomodándose su cinturón y sacando su bey de aquel "cartucho", junto a su lanzador.
- ¡Bien! ¡Kerbeus contra Rocktavor! ¡¿listos?! ¡Duelo! - el referi era Wakiya, por lo tanto el duelo iba hace algo dramático pero divertido.
¡Tres!
¡Dos!
¡Uno!
¡Leit In Rip!
[.........]
- ¡Si! ¡yo gané! - festejo el peliazul saltando y soltando chillidos de felicidad, parecía un verdadero niño de apenas ocho años.
- Tch, solo fue suerte - solto Wakiya en murmullo fastidiado al ver perdido contra el enano peliazul.
Shu, Valt, Wakiya, Honcho y Daigo, se habían retirado primero, dejando a ken y ati solos en la Azotea.
Las batallas habían terminado, pero ambos estaban aguardando sus cosas, sus lanzadores y Beys.
- O-oye ___ - Ken vio la oportunidad perfecta para, por fin soltar sus sentimientos.
- si, Ken - Desviaste tu mirada hacia el, viendo un poco extrañada como se quitaba sus marionetas.
Te tomo de las manos, entrelanzadolas con las de el, acariciado las tuyas con sus llenas de los dedos, con gran sonrojo adornando sus mejillas.
- ____ - tomo aire una vez más, elevando la mirada decidido - t-tu me g-gustas - tartamudeo, un poco avergonzado, ahora tu estabas sonrojada.
- Ken. - bajaste la mirada - también me gustas - elevaste la mirada viendo a sus hermosos ojos negros profundos, viéndolo con amor.
Te acercaste a sus labios, haciendo que se rosaran tiernamente, para luego besarse torpemente, era tierno, lindo y inocente, lleno de amor.
Por falta de aire, se separon, viéndose con a los ojos, sus mejillas tenían aquel rubor, veías fascinada sus ojos, tu mano seguía en su mejilla la acariciaste nuevamente, para luego pasar la llema de tu dedo gordo en sus labios.
Ambos se volvieron a besar, con la misma suavidad, amor y cariño, aplausos hicieron que ambos se separan, los chicos estaban ahí con una gran sonrisa en sus labios.
- Crecen tan rápido - lloriqueo Honcho mientras sostenía una cámara y con su mano libre limpiaba una lagrimilla que se le había escapado.
Ante esto, todos rieron dando unos halagos ala bella pareja formada, los chicos estaban felices que su compañero tan tímido, por fin hubiera conseguido el amor que necesitaba.
