INTERLUDIO

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Extracto del diario de Barbara Gordon

En la segunda semana de la invasión, los Parademons hicieron una redada a nivel mundial. Al parecer, Luthor le dio todos los datos de la Tierra a las fuerzas de Apokolips y se llevaron a todos los que estaban en el poder, a los millonarios y los influyentes.

Los legisladores y presidentes ejecutivos, los magnates e intelectuales, los rebeldes y las figuras de alcurnia. Fueron llevados a lugares públicos, donde su ejecución fue rápida, pública y brutal.

A excepción de unos pocos expertos en cada área, todos los líderes fueron eliminados. Fueron detenidos y conducidos a los principales centros de reunión en las metrópolis de todo el mundo: El Gotham Stadium, Nanjing Road en Shanghái, la Plaza Roja de Moscú, el estadio de Ciudad del Cabo o Central Park en Nueva York. Allí fueron eliminados en medio de una carnicería horrenda.

Vimos cómo millones de Parademons enloquecidos volaron junto con las naves de asalto por todo el mundo e invadieron desde todos los edificios que rodeaban las grandes ciudades. Ni los ofrecimientos de dinero ni las súplicas fueron atendidos. Manos suaves y manicuradas imploraron auxilio. Sus cuerpos temblaban, colgando de las farolas a lo largo de Los Campos Elíseos. En Londres, pilas funerarias de siete metros de altura calcinaban los cuerpos de las personas.

Aparentemente, Luthor, con ayuda de Darkseid habían calculado el número preciso, el equilibrio exacto de Parademons para imponer su dominio sin comprometer la infraestructura mundial. Los viejos y los enfermos también fueron capturados y eliminados. Fue una purga y a la vez un golpe de estado. Aproximadamente un tercio de la población humana fue exterminada durante un periodo de tres semanas, conocido desde el día de la invasión como "El Día Omega".

Las hordas tomaron el control de las calles. Las fuerzas policiales, los ejércitos, incluso a los héroes de la Tierra, a todos los derrotaron en cuestión de días. Vimos como a héroes como Shazam y Statick Shock ser asesinados por las manos de Steppenwolf y Kalibak, los tenientes de Darkseid, asegurándole al mundo que ni el mas fuerte era rival para las fuerzas de Apokolips. Los militares y villanos de poca monta que se rindieron y entregaron sus armas se convirtieron en subordinados de Luthor.

El plan de Darkseid tuvo un éxito rotundo. Con un método darwiniano, Luthor eligió a los supervivientes según su sumisión y maleabilidad. Su creciente poder era poco menos que aterrador. Con los héroes y la Justice League destruidos, su control sobre el mundo se había ampliado, volviéndose cada vez más eficaz. Los Parademons ya no vagaban por los cielos como moscas hacia la carne podrida. Sus movimientos ahora eran sistemáticos. Como abejas en una colmena u hormigas en un hormiguero, cada uno parecía tener un rol y responsabilidades claramente definidas.

En un principio, hubo pequeñas resistencias alrededor del mundo. Mi padre, Jim Gordon, reunió algunos oficiales de confianza y junto con Dick y Jason, levantaron una guerrilla que duro por mas de un año. No me gusta hablar de eso, pues todo termino mal y mi padre murió. Por casi tres años después del Día Omega, yo, Dick y Jason vivíamos solos escondidos en la Batcueva y merodeando por las alcantarillas de Gotham,

Los Parademons y los soldados del Régimen estaban por todas partes, como las arañas o las hormigas, asegurándose de que quienes quedaban con vida estuvieran en condiciones de emprender una rutina.

Y sin embargo, lo más sorprendente de todo era lo poco que había cambiado la vida realmente. Autoproclamándose canciller mundial y volviendo a tomar el poder de su empresa, Luthor aprovechó el caos social de los primeros meses. La escasez de alimentos, de agua potable, de medicinas y de la aplicación de la ley aterrorizaron a la población de tal forma que, cuando la infraestructura básica fue restaurada, y se emprendió un programa de racionamiento de alimentos y la red eléctrica reconstruida, las personas respondieron con gratitud y obediencia. El ganado necesita la recompensa del orden y la rutina para someterse.

Justice League: El Régimen OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora