Justice League: El Régimen Omega

¿METROPOLIS YA ESTARÁ HARTO? PARTE 2

Torre LexCorp, Metropolis.

Batman y sus compañeros se apresuraron por el pasillo vacío. Se movían con una determinación silenciosa. Después de resistir defensas fuertemente cargadas y luchar contra una legión de robots Peacekeeper, todo el equipo había atravesado el recinto. El cuarto de control de Luthor estaba al final de un pasillo cerrado en los últimos pisos y requería dos llaves, cada una almacenada en diferentes lugares de la instalación. Bruce había sugerido que se separaran para adquirir las llaves, por lo que Dick y Jason tomaron un camino mientras que Bruce, Oliver y Slade tomaron otro.

De algún modo, Luthor sabía que venían y estaba usando toda su fuerza para detenerlos. Aún así, Dick luchaba como un hombre poseído, disparando a diestra y siniestra contra los robots y soldados que tenía enfrente, y cuando se le acababan las balas, sacaba sus bastones electrificados y los usaba contra sus enemigos para destruirlos. Fue una determinación implacable que Jason solo había visto en las máquinas y aliens contra los que luchaba.

-Sabes... – le dijo Red Hood a su hermano adoptivo – Estas demasiado serio.

-Esta es una misión seria – contesto Dick, clavándole sus bastones en el cuello a un robot – Toda la humanidad está en juego.

-Bueno, sí – Jason rio, mientras disparaba un par de balas explosivas que pulverizaron a un escuadrón de robots al instante –Pero antes... incluso en la misión más difícil, siempre tratabas de reír – antes de que pudiera decir otra cosa, vieron una habitación al final del pasillo – Ahí es donde está nuestra llave.

Entraron en esa habitación, y sí, la llave estaba allí, pero también un gran número de robots Peacekeepers. Las máquinas se despertaron para luchar contra los humanos, levantando sus armas. Red Hood se rió un poco para sí mismo, levantó su rifle M4 y se puso a lado de Nightwing.

-Como en los viejos tiempos, ¿no es así? – dijo Jason. Esa fue la primera vez en todo el día que Dick Grayson sonrió –

-No lo querría de otra manera, hermanito – y sin decir más, los jóvenes se lanzaron al ataque –

***

Mientras tanto, Bruce, Oliver y Slade estaban ocupados recorriendo su parte del complejo, otro pasillo largo. Atravesaron una puerta y levantaron sus armas de inmediato. Delante de ellos había una gran máquina, obviamente de combate.

-¿Qué diablos es esta chatarra? – preguntó Green Arrow alzando su arco –

-Lo vi en las notas antiguas de Luthor cuando lo arrestaron. Parece que esta se llama Metallo – Bruce bajo su arma y descanso – Parece una instalación de almacenamiento para máquinas obsoletas.

La evaluación de Bruce fue correcta. Solo había una armadura tipo Metallo en la habitación, la mayor parte estaba ocupada por una docena de Peacekeepers apagados. Sin embargo, parecía que algunos de ellos estaban en buen estado.

-Me encanta conocer a las maquinas que iban a reemplazar al ejercito – dijo Slade, sacando una o dos risas de sus compañeros. Sin embargo, Deathstroke sintió una pequeña incomodidad – No me gusta ese estúpido cyborg gigante... ¿saben cómo funciona?

-Luthor lo comenzó a fabricar cuando Superman apareció – Batman explico – Su supuesta función era equiparar a las habilidades de Clark para derrotarlo.

-Eso es algo que nunca entendí... si Luthor estaba decidido a exterminar a Superman por su supuesto miedo a que el controlara a la humanidad... ¿por qué hacer un robot que también pudiera salirse de control y causar más o menos el mismo nivel de destrucción? – pregunto Slade –

-No te entiendo, Slade. Eres capaz de razonar... – dijo Batman, confundido – Creí que entendía a mis enemigos, pero... realmente todos son muy impredecibles.