Capítulo 23

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Una vez culminada la cena, que demás estaba decirlo, estaba exquisita, y de observar a las damas de la mesa comer como pajarillos y con delicadeza para no manchar sus blancos vestidos, mientras Ginny, como siempre, parecía competir con Ron y George – quien llegó luego del brindis junto a Andrea - sobre quién disfrutaba más de su comida y comía con más entusiasmo, Harry se sintió satisfecho y un poco adormecido, y pensó que definitivamente, el dulce vino servido con la cena era el mejor que había probado en su vida.

A propósito del vino, Neville le comentó al final de la comida, que era un vino tinto, fino y costoso de origen francés elaborado por Veelas artesanas con uvas sembradas usando una magia secreta y ancestral, y que era dulce, delicioso pero que producía un contento que duraba por un rato indeterminado, dependiendo del peso y la predisposición de cada persona, y que si no te cuidabas y tomabas en exceso, terminabas con las emociones alteradas: enamorándote sorpresivamente de una persona inesperada, coqueteando con la primera bruja o mago que te gustara y que se te atravesara en el camino, o declarándole tu amor a la persona con la que nunca te atreviste ni a hablar pero que siempre quisiste conquistar secretamente.

Harry bajó la copa apenas oyó a Neville decir estas palabras y la puso lejos de sí, y con la mente repentinamente inundada con imágenes de Malfoy montando un indómito corcel negro o Malfoy nadando en el lago con su torso pálido pero fuerte al descubierto. Harry se quedó muy quieto y se negó a moverse de su puesto ni para ir al baño.

"Pareces el kneazle que se comió el puff", le dijo Padma mirándole fijamente con ojos de burla, Harry la miró tratando de simular su desconcierto.

"No sé a qué te refieres", y observando a su amiga, notó que esta tenía una sonrisa algo tonta que era poco común en ella y entonces sonrió a su vez, "aunque honestamente, si me lo preguntas, tú no te ves muy erudita en este momento", concluyó con satisfacción.

"Oh", dijo ella y gruñó, "lo sé", y sacudió su cabeza, "Francamente, maldito vino francés", se quejó y puso cara de resignación, y como pensándolo, agregó, "¿Crees que tenga oportunidad de bailar con Astoria Greengras esta noche?", y le miró con sus ojos castaños grandes y sus pupilas dilatadas con expresión esperanzada.

"Oh, Merlín", dijo Harry y riendo, pidió, "una taza de café por favor... negro" y esta apareció en la mesa y la puso frente a Padma. "Bebe ahora, y por favor, frena cualquier impulso loco que te esté pasando por la cabeza en este momento", y Padma, como la inteligente bruja que era, le obedeció.

"¿Y tú?", preguntó Padma luego de beber de su taza, "¿Me dirás que no deseas volver a mirar a la cara a cierto rubio de ojos color de plata de nuevo?", y le miró sonriendo aún con expresión soñadora.

Harry frunció el ceño. "No sé cuántas copas de vino veela bebiste, Pads, pero espero que dejes de alucinar pronto".

"Oh, alucinaciones", dijo Padma riendo un poco pero siguió bebiendo de su café.

Harry sintió que se corría la silla a su lado derecho y se giró, y vio a Neville mirando con cara de ensueño a Hannah que estaba al otro lado del salón y parecía tener intenciones de dirigirse allá. Harry lo agarró de la mano. "¿Nev?", y este le miró con los ojos nublados, "¿A dónde vas?".

"Es que quería ir a conversar con Nina", y mirando a Harry sonrió, "¿No se ve fabulosa con esa túnica?", Harry se sintió exasperado.

"Oh, por Godric, ¡voy a matar a Theodore! ¡mira que servir ese vino con la cena!", y suspirando haló a Neville, que por suerte, se volvió a sentar dócilmente, "Hannah aún come, Nev. No es apropiado que vayas ahora a conversar con ella, mejor más tarde, ¿sí?, luego de que comience el baile", le aconsejó con voz suave y de repente pensó que en cómo se sentiría bailar con Malfoy y estar entre sus brazos. Desechó el pensamiento lo más velozmente que pudo y se centró en sus amigos. "Otra taza de café negro, por favor", dijo a la nada y una apareció frente a él. La tomó y la puso frente a Neville. "Bebe, Nev, por favor, te hará bien".

Mucho de Orgullo y Bastante de PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora