El domingo, Harry ya se había puesto al día en su gran mayoría con su trabajo de la fundación, y además, había ido a su consulta semanal con la Sanadora Clearwater, en la cual, no pudo escaparse de hablar de cómo se había sentido sobre reencontrase con personas de su pasado de Hogwarts, aunque en honor a la verdad, no se explayó demasiado en algo que aún no estaba listo para entender o analizar muy profundamente: cómo se había sentido al ver a Draco Malfoy después de tantos años.
Harry sabía que en algún momento tendría que analizar lo que sintió en las oportunidades que había visto a Malfoy, porque además, la gama de sentimientos que había experimentado había sido completamente cambiante e inesperada. Pero lo que se podía negar, es que definitivamente se había sentido irritado por la forma en que Ron, su amigo de toda la vida, había reaccionado a sus no tan completos y sinceros comentarios sobre su estancia en la Mansión Nott.
Era muy extraño para Harry sentir tal irritación. Él y Ron siempre habían congeniado muy bien, Harry se sentía cómodo por lo general con su sentido del humor, y siempre había podido entender, o al menos había hecho lo posible por intentarlo, cuando Ron se sentía amenazado, celoso o irritado por una persona como Draco Malfoy. Además, para ser sincero, él también se había sentido de forma bastante similar respecto al Slytherin y su comportamiento en sus años escolares.
Pero Harry no se sentía contento con seguir viendo las cosas de la misma manera. Años habían pasado, todos de alguna forma u otra habían sufrido por la Guerra, si bien es cierto que él y sus amigos la habían pasado bastante mal, no se podía decir que Malfoy lo hubiera pasado mejor, y las consecuencias que él y su familia habían sufrido por sus acciones de antes y durante la guerra, habían dejado grandes huellas en sus vidas.
Harry sentía que Draco Malfoy definitivamente no era la misma persona que caminó con su actitud arrogante y demoledora en los pasillos de Hogwarts. En alguna forma, no sabía si necesariamente eso era para mejor, algunas de las acciones de su vida actual parecieran indicar que era así. Pero lo que no podía entender era que su amigo, su muy querido amigo, que Harry sabía tenía un inmenso corazón, pretendiera después de tantos años seguir enfocando el asunto de la misma forma en que lo hacían cuando tenían dieciséis años.
Con un suspiro, Harry se preparó mentalmente para el día que le esperaba en la Madriguera. Se aseguró de tener consigo el regalo para Charlie, y trató de recordar el entusiasmo que le producía pensar que en la fiesta estaría Jim Sawyer y que esta vez no tendría que sentirse culpable por su interés en él.
Harry salió de su casa despidiéndose de Bean acariciándole las orejas y se Apareció en la entrada de la Madriguera. Desde afuera, sintió el bullicioso entusiasmo de los Weasley en el interior de la casa.
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Una vez en la casa, luego de dar y recibir abrazos de parte de los Señores Weasley, Harry salió y saludó por turno a los hermanos Weasley reunidos, y se acercó finalmente a Charlie y le felicitó por sus cumpleaños. (*1)
Era agradable ver a Charlie, por lo general, no se le veía sino en las fiestas de navidad y a veces en la Pascua, pero este verano, había un motivo por el cual el cuidador de dragones había venido a pasar su cumpleaños con su familia: Charlie había traído a Vladimir, su prometido, para conocer a toda familia y su hogar.
A Harry le fue presentado Vladimir, y este le cayó bien de inmediato (*2). En realidad, era muy diferente a Charlie. Vladimir era alto y delgado, de cabello alborotado, casi tan naturalmente desordenado y oscuro como el de Harry. Tenía unos hermosos ojos oscuros, de largas pestañas y de mirada brillante e inteligente, hablaba inglés bastante bien aunque con bastante acento, y además, era evidentemente tímido y se sentía un poco intimidado ante la totalidad del clan pelirrojo que conformaban los Weasleys y sus familiares anexos.
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Mucho de Orgullo y Bastante de Prejuicio
FanfictionDraco Malfoy se fue a París después de la guerra, su fortuna aparentemente disminuida, herido por las realidades sobre su padre que salieron a la luz en el juicio. Años después, ha vuelto a Londres, con nuevos/viejos amigos, exitoso, más guapo que n...