Capítulo 46

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Harry sintió que palidecía y luego se ruborizaba, sin embargo, hizo lo posible por lucir indiferente esperando tener éxito en ello. Junto a Charlie y Vladimir se retiró a un lado y se acercó a un mueble ancho que estaba lateral al ocupado por Madame Dumitrescu pero sin sentarse.

Malfoy se acercó junto a su amigo y dirigió su atención a su tía – o el parentesco que pudieran tener dado lo complicado del árbol genealógico de los Black – y le tomó la mano que besó ceremoniosamente.

"Tía Ruxandra, prima Nicoleta", dijo con tono educado y se inclinó también frente a la tímida joven que enrojeció aún más que cuando Harry la saludó. Se retiró un poco, señaló al hombre a su lado, "supongo que recuerdan a Monsieur André Laussane, mi amigo y socio belga", el nombrado socio hizo una marcada reverencia frente a ambas mujeres.

"Por supuesto, Monsieur, qué bueno verle de nuevo aquí en Corvin", saludó la vieja mujer con una breve sonrisa hacia el hombre.

"El gusto es mío Madame", contestó Laussane inclinándose frente a ambas. Ruxandra no le ofreció su mano pero señaló a su hija. "Nicoleta está muy emocionada por la visita de ambos", dijo la anciana mujer y Harry observó que la joven bajó la vista con expresión mortificada. "Muy pocas veces tenemos oportunidad de recibir visitas jóvenes y esta noche es una gran excepción", y dirigiendo sus ojillos hacia Harry y sus acompañantes agregó, "Draco, supongo que ya conoces al Señor Potter y al Señor Weasley, siendo ingleses es muy difícil que no te los hayas topado como mínimo en ese colegio suyo", alegó con un gesto un poco despectivo.

"En efecto", dijo Malfoy y se giró elegantemente y por fin se permitió mirar a Harry y los demás, "Potter", lo saludó con expresión seria mirándole al rostro pero sin verle a los ojos haciendo una ligera inclinación hacia él, "Weasley", dijo dirigiéndose a Charlie repitiendo el gesto de saludo, y luego miró a Vladimir entrecerrando los ojos. A Harry no se le pasó por alto que pareció encontrar de su agrado el rostro de su futuro cuñado, una ligera sonrisa se mostró en sus labios al mirar los hermosos y delicados ojos negros del joven. "A usted le he visto antes en Inglaterra pero me temo que no le conozco", lo saludó con voz suave como terciopelo que hizo que a Harry se le erizaran los vellos de la nuca.

"Malfoy", saludó Charlie con su voz grave y expresión muy seria, "Permíteme presentarte a Vladimir Genchev, mi prometido". Harry no pudo evitar sentir una punzada de gracia interior al oír el énfasis que hizo Charlie en la palabra y rió interiormente deseando que no se notara en su rostro. Por lo visto, Charlie también notó que Malfoy encontró atractivo a Vladimir y no iba a dudar en hacerle ver que el joven mago ya estaba apartado.

Vladimir, un tanto ruborizado se inclinó hacia Malfoy. "Tanto gusto", lo saludó Malfoy y extendió su mano hacia Vladimir quien la tomó con cortesía en un saludo breve, pero sus mejillas estaban algo ruborizadas aún. Harry pensó que él también había notado que la mirada de Malfoy no era de desagrado sino lo contrario. "Por favor" dijo de nuevo Malfoy con esa voz suave y aterciopelada tan diferente a la que usaba de joven, "conozcan a André Laussane, un antiguo amigo y socio de negocios de Bélgica". Los tres jóvenes le saludaron y Harry encontró que Laussane era de su agrado aunque no podría decir objetivamente la razón.

"Por favor, siéntense todos", les indicó Ruxandra con aire aburrido, "¡Laika!, trae bebidas", ordenó en tono cortante, y Harry supuso que se dirigía a algún elfo doméstico.

En efecto, en menos de un minuto, una elfina un poco mayor se Apareció. Harry aceptó una copa de vino blanco y notó que Draco tomaba whisky de fuego y su amigo un vino tinto, mientras que Vladimir y Charlie prefirieron una especie de cocktail, que según dijo Charlie, tenía algo de vodka. Ruxandra tomó una copa de vino tinto y por lo visto, a la joven Nicoleta solo le permitieron tomar jugo de uva, 'por su delicada salud', le recordó su madre sin miramientos y sin permitirle tomar algo de vino blanco como ella había pedido a la elfina. Harry sintió pesar por la joven y pensó que debía ser un tormento vivir con la mandona matriarca.

Mucho de Orgullo y Bastante de PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora