Capítulo 25

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Harry salió y caminó a grandes zancadas, buscaba un lugar en donde sentarse en los jardines donde el olor a azahares le volvió a rodear intensificando el ardor de sus ojos. Oyó su nombre repetido varias veces por personas que le llamaban pero no le prestó ni un mínimo de atención.

Deseando soledad, se dirigió al jardín más alejado, ya casi yendo hacia a la parte de atrás de la mansión, se encontró una fuente más pequeña pero igualmente hermosa, iluminada y con flores acuáticas inmensas flotando en su superficie.

Harry se quedó mirando el reflejo de la luna menguante en el agua y alzó la vista para ver la escultura, y de repente, se dio cuenta de que en esta, la figura no era de una hermosa joven mujer sino de un hombre... pero no de uno cualquiera, era hermoso, bien formado y estaba casi desnudo como en las demás fuentes, y cuando vio su rostro, observó que era maravilloso y le recordó al de Draco Malfoy... Harry se sintió exasperado consigo mismo y le dio un manotazo al agua que lanzó un montón de gotas de distintos tamaños al aire, mojando un poco su propia túnica, y sin poder evitarlo, dos gruesas lágrimas corrieron por sus mejillas que se limpió con el dorso de la mano con un gesto de impotencia.

Lo que más le hacía sentirse indefenso es que no sabía por qué lloraba. Harry no sabía si anhelaba en general a alguien que le tratara con el amor y la dedicación que Malfoy le daba a Hannah Abbott, si eran celos al ver cómo en específico él trataba a Hannah, e incluso a Astoria, o si era rabia porque aunque sentía que tal vez Malfoy le quería dar a él su atención, él no se sentía capaz de aceptarla. Todo esto junto le abrumaba, no sabía cómo había nacido ese sentimiento cálido en su pecho por Draco Malfoy, pero indudablemente, estaba ahí y le estaba royendo por dentro.

Harry tenía ya rato recostado a la fuente, se había dedicado a disfrutar del aire fresco, del olor de los azahares y de observar las estrellas y la luna menguante intentando calmar su corazón, airear su cabeza y darse fortaleza para volver y disculparse con Ron y Hermione por su berrinche. Aunque la verdad, sus amigos le tenían harto con su actitud prejuiciada contra los anfitriones de la fiesta.

Un momento después, Harry sintió pasos y temió que alguien viniera a fastidiarle, empezó a levantarse para irse, pero cuando se giró, observó que era Draco Malfoy quien se acercaba.

'Oh, joder', dijo Harry dentro de sí, y se tensó de inmediato.

"Potter", lo saludó Malfoy mirándole a los ojos y luego mirando a su alrededor.

"Malfoy", atinó a decir Harry, tratando de aligerar la situación siguió, "Disculpa si se supone que no debería haber venido a esta área del jardín... yo, me sentía un poco... sofocado en el salón y sentí que necesitaba aire fresco, y..."

"No te disculpes, Potter", lo interrumpió Malfoy con una mirada franca y que se veía un poco preocupada. "En realidad, siento que soy yo quien debe disculparse. Hace rato te vi pasar hacia esta parte del jardín y quería conversar contigo, pero tenías cara de que necesitabas un rato a solas... intenté dártelo, pero...", Malfoy dudó pero pareció decidirse, "no pude aguantar la tentación de seguirte", le miró con un asomo de sonrisa y un poco de vergüenza en sus ojos, que a pesar de la iluminación, brillaban intensamente.

"Oh", fue todo lo que atinó a decirle Harry quien estaba muy sorprendido.

"¿Todo bien, Potter?", preguntó Malfoy, sus cejas alzadas ligeramente, con un poco de preocupación en su mirada, Harry asintió.

"Si... yo, digamos que no siempre se me dan bien los eventos sociales", dijo Harry con cara de circunstancias, lo cual no era mentira.

"Si, eso puedo comprenderlo", dijo Malfoy asintiendo brevemente comprensivo, y luego de una pausa siguió, "Estamos muy contentos de que hayas venido", y arrugando el ceño un poco bajó la vista unos segundos, pero le volvió a mirar a los ojos, "yo me siento muy complacido de que lo hicieras".

Mucho de Orgullo y Bastante de PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora