Esa noche, el sueño del Patronus volvió a repetirse después de un tiempo sin haberlo tenido, solo que esta vez, a diferencia de las últimas noches, Harry vio al hombre más cerca que nunca. No solo pudo ver más claramente sus ojos grises, que le observaban muy abiertos y cautelosos, sino que avanzó hasta él, y cuando se despertó, como siempre con la sensación de tropiezo y caída, estaban más cerca de lo que nunca había estado.
Harry se despertó como siempre, jadeando y respirando profundo, y no pudo quitarse la sensación de que esta vez había estado muy cerca de algo, aunque no podía descifrar de qué.
Cuando salió de la habitación, vestido y listo para dar su caminata matutina, Vladimir le estaba esperando en la sala vestido con ropa cómoda y zapatos adecuados mientras estaba sentado a la mesa de la cocina leyendo un libro. Cuando le vio venir le sonrió con alegría.
"Buenos días, Harry", le saludó con su suave voz con acento, le miró afable y Harry notó que su cabello negro y brillante mostraba como siempre esa apariencia 'desordenada a propósito' que le hacía lucir tan atractivo y más joven de lo que era, sus amigables ojos negros observaban a Harry como dispuesto a hacer lo posible para que tuviera un gran día. Harry se sintió contento de estar pasando estos días con ambos en este lugar tan especial y le sonrió a su vez.
"Buenos días, Vlad", y mirando alrededor, notó que Charlie no estaba. "¿Ya Charlie se fue? ¿Dormí demasiado?" y miró por la ventana notando que el sol no estaba muy alto.
"Si, ya se fue, pero no porque hayas haraganeado hasta tarde. Charlie está esperando bebés", dijo Vladimir encogiéndose de hombros. "Una de sus favoritas está a punto de tener crías y no deja que nadie se acerque a su nido para ser alimentada. Excepto Charlie, por supuesto. Él la conoce desde que era pequeñita, bueno, si es que un dragón puede ser pequeñito alguna vez en la vida", bromeó Vladimir sonriendo y levantándose. "Entonces, primero caminata y luego desayuno, ¿Da? (да? / ¿Sí?)
"Da", dijo Harry encantado. Vladimir tomó su chaqueta de un gancho de la pared y observó a Harry.
"Está un poco frío afuera, Harry. Es temprano aún. Creo que mejor te pones una chaqueta sobre ese suéter que no se ve muy grueso". Harry asintió y fue por su chaqueta y luego ambos salieron a caminar por los bosques de alrededor de la reserva.
Si hay algo que Harry amaba de Rumania, era la forma en que en ese país amaban a sus bosques. Abetos, pinos y hayas eran muy comunes en la región, y el olor de los pinos con el rocío de la mañana inundó sus pulmones mientras se adentraron por un camino que se mostraba entre los altos y frondosos árboles.
Vladimir resultó ser un fabuloso compañero de caminata. No le perturbaba con una cháchara constante, solo señalaba a veces algún árbol en particular que le gustaba, sonreía mirando con los ojos entrecerrados a las aves en lo alto y se adaptaba a su paso tan solo señalando la ruta que debían seguir con una inclinación de cabeza.
Harry sabía que si hubiera venido meses atrás, hubiera visto algunas martenitsas (*1) colgadas en los árboles, pero para esta época del año, ya habían sido retiradas.
Cuando regresaron a la cabaña, Harry se sintió fortalecido y relajado. Le agradeció a Vladimir por la compañía y este simplemente sonrió y le dijo que haría el desayuno mientras Harry se daba una rápida ducha.
Ambos desayunaron juntos luego y Harry le preguntó a Vladimir si podría acompañarle a sus tareas matutinas, a lo que esto aceptó encantado aunque le indicó que su trabajo no era ni de cerca tan emocionante como el de Charlie. Harry riendo le dijo que con el simple hecho de que su trabajo fuera relacionado con los dragones, aunque fuera mirándolos de lejos, definitivamente era emocionante.
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Mucho de Orgullo y Bastante de Prejuicio
FanfictionDraco Malfoy se fue a París después de la guerra, su fortuna aparentemente disminuida, herido por las realidades sobre su padre que salieron a la luz en el juicio. Años después, ha vuelto a Londres, con nuevos/viejos amigos, exitoso, más guapo que n...