Capítulo 30

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El lunes siguiente, Harry estuvo bastante ocupado. A parte de todas las cosas de la Fundación que tenía que atender sobre el viaje de verano, tuvo que llamar a Ron por Flú para saber del estado de George y las chicas, el cual afortunadamente era bueno, les habían dejado ir a casa luego de un tratamiento y con severas advertencias sobre el uso del Brío y recomendaciones, inmensamente rechazadas por los cuatro, sobre asistir a terapia y clases informativas sobre el uso de pociones ilegales y su dañino efecto en el organismo

Harry también recibió una visita de su abogado donde trataron el asunto del arresto en el estadio, donde Harry recibió un llamado de atención por no llamarle de inmediato, le informaron las consecuencias – o falta de ellas – respecto al asunto, y la lista de invitaciones a entrevistas que el Profeta, un montón de revistas y folletines políticos, habían enviado para que diera su versión sobre los hechos del estadio.

Harry rechazó como siempre participar en cualquier tipo de entrevistas, autorizó a su representante a publicar una disculpa pública por lo sucedido en el estadio sin aceptar responsabilidad en los hechos – como le fue recomendado -, informar que no habían ningún cargo en su contra, que su estado de salud era tan bueno como siempre y agradeciendo la preocupación del público por lo sucedido.

Harry confiaba plenamente en la firma Bones & Goldstein, la cual había heredado Susan de su tía Amelia, quien falleció durante la guerra y no tuvo hijos, y en la que luego se había asociado con Anthony, su prometido, y que tenía absoluto prestigio en el mundo mágico legal de Inglaterra. Edward Bones, un primo de Susan y quien tenía mayor cantidad de años de experiencia, manejaba los asuntos legales de Harry con mano de hierro, era él quien mantenía a la prensa y cualquier otro ente ajeno o perturbador fuera de su vida pacífica.

Casi al final de la tarde, Harry se dio cuenta de que había una carta que no había leído por el montón de cosas que tuvo que atender. Al ver el remitente se sorprendió, era de Hannah Abbott.

Harry la abrió apresuradamente y empezó a leer con el corazón latiendo apresurado:

Querido Harry,

Espero que estés muy bien. Lamento mucho no poder haberte saludado en el estadio con mayor propiedad, y mucho menos, haberme podido despedir, dadas las circunstancias.

Temo informarte que parto hoy mismo de Inglaterra. Más aún, temo que estoy rompiendo el compromiso que hice contigo de visitar a los Retoños de Lily como deseaba de todo corazón.

Te confieso, Harry, que me voy con el corazón triste de mi patria, pero no hay nada que pueda hacer al respecto. No puedo seguir ni un minuto más aquí.

Sin embargo, te reitero que no pienso por ello dejar de ofrecerte toda la ayuda que pueda brindarte para continuar con la Fundación que sé te es tan preciada y en la cual quiero aportar todo lo que sea posible, o lo que me permitas hacer.

Una de mis ideas para antes de partir del país, era ofrecer un picnic para los niños. De hecho, ya todo estaba planeado, solo faltaba informarte para que fijáramos una fecha. Quería que fuera en la Mansión Abbott, cuyo jardín es espléndido, el lago está mucho más cerca de la casa que en la Mansión Nott y también hay caballerizas donde habría ponys para los niños. El menú, los refrigerios, el entretenimiento, todo estaba planeado. Era una sorpresa que quería darles y que si estás dispuesto a aceptar, aún podría llevarse a cabo, solo que yo ya no estaré para disfrutar de su compañía.

No tendrías nada de qué preocuparte respecto a la confiabilidad de los empleados y a la confidencialidad del asunto. Todas las personas que laboran en la Mansión son totalmente fiables y fieles a mi familia, todo el catering sería llevado antes de que lleguen con los niños o realizado en casa, y mientras estén en la Mansión, todos los refrigerios y atenciones serían realizados por los elfos y los fieles servidores de mi casa, que demás está decirlo, han trabajado para mi familia por generaciones.

Mucho de Orgullo y Bastante de PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora