Capítulo 28

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El día del juego, Harry se levantó nervioso. Dio un paseo con Bean pero no lo disfrutó tanto como por lo general hacía. Intentó desayunar un poco de tostadas con miel y su té, pero sentía el estómago que se retorcía, así que las dejó casi intactas y solo se terminó la bebida.

Se arregló con su indumentaria de las Harpías pero no llevó banderines ni más artículos que la túnica verde, y aunque no quería admitirlo, se interesó más que otras veces en cómo lucía su cabello y... oh, vergüenza total... se puso un ligero toque de una colonia masculina que seguro no se notaría con el calor y la multitud que habría en el estadio pero no se pudo resistir a usarla.

Una vez que Neville fue por él, se Aparecieron en las afueras del estadio como siempre, Harry y su amigo vistieron las capuchas de sus túnicas mientras conversaban sobre quién iría del clan Weasley a ver el juego. Ya Ron con Hermione estaban descartados y Percy con Audrey también, todos por razones de trabajo.

Cuando se dirigieron a su entrada, Harry sintió que lo halaban del cogote y se volteó para reclamar, se encontró con la cara sonriente de Lee Jordan.

"¡Lee!", saludó alegre y lo abrazó. Detrás estaban George y Andrea, quien además iba acompañada de su hermana Eva, a quien Harry había conocido antes pero había tratado poco. Harry no pudo ver a Lucy por ningún lado, la novia de Lee. En su lugar, estaba Jim Sawyer.

"¡Harry!", prácticamente gritó Lee. Todos intercambiaron saludos. Harry saludó a Sawyer con cordialidad pero no le dio demasiado interés, en realidad, preguntó por lo que más le causó extrañeza del grupo.

"¿Qué hay de Lucy?", preguntó mirando a los lados, pensando que tal vez había ido a comprar algo en las tiendas de fuera del estadio.

"Oh, Lu se quedó en casa", contestó Lee sonriendo. "Está en una parte 'crítica' de su tesis así que aunque muy tentadora era la idea de venir al juego, la descartó", Lee no parecía molesto sino divertido por lo estudiosa que era su prometida Muggle. Harry pensó que en realidad, Lee estaba orgulloso de ella. "Aunque prometió que si las Harpías llegaban a la final, vendría a ver ese juego".

"Oh, genial", afirmó Harry, y pensó que extrañaría conversar con Lucy pues tenía un genial sentido el humor. Además, ahora que se daba cuenta, se sentía bastante incómodo con la idea de que Sawyer estaría con ellos... en especial si estarían cerca de Malfoy y sus amigos.

Cuando se dirigieron a las gradas, todos se acomodaron y Harry miró nervioso a su alrededor, preguntándose dónde estarían Hannah y los demás, y mientras tanto, sin darse cuenta por estar distraído, terminó sentado entre Sawyer y Lee, a la izquierda de Sawyer estaba Eva con Neville al extremo izquierdo del grupo.

"¿Eres fan realmente de las Harpías o solo las apoyas porque está Ginny en el equipo?", le preguntó Sawyer acercando la boca a su oído aunque le podría haber oído perfectamente sin que lo hiciera.

"Eh... la verdad, fui criado por Muggles, así que originalmente no sabía mucho sobre Quidditch. Al principio apoyé 'simbólicamente' a los Cannons porque... bueno, básicamente porque era el equipo de Ron, el primer amigo que tuve en Hogwarts, y él es un fan trágicamente fiel a su equipo", Jim rió entendiendo la referencia. "Pero en realidad, cuando supe de las Harpías por las revistas de deportes que me prestaba Ron y un libro que me regaló Hermione sobre los equipos de Quidditch de Gran Bretaña e Irlanda, me interesé por el equipo y empecé a seguir su avance; honestamente, no pude ir a sus juegos hasta después de la guerra pero ya me habían ganado para ese entonces".

"Oh, en conclusión, no fue solo porque es el equipo de Ginny", afirmó Jim riendo.

"Eh... si, me fui bastante por las ramas", Harry rió un poco también, "pero así es; que Ginny fuera fichada en el equipo fue un bonus en el asunto", y le sonrió, pero extendió el cuello y miró a Neville como preguntándole qué carajo hacía tan lejos. Neville le miró con expresión resignada y se encogió de hombros. Harry puso los ojos en blanco y volvió a mirar a frente sin ver nada realmente. Ni siquiera se había molestado en sacar los omniculares porque sabía que Malfoy no estaría del otro lado del estadio.

Mucho de Orgullo y Bastante de PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora