Confianza

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Cuando finalmente Daia pudo ir a su oficina vio a sus compañeros enfrascados en su trabajo mientras hablaban de cosas triviales.

- Oh hola Daia veo que llegas tarde- Dijo Petra mientras veía a la chica

- Hola chicos..... si es que me.. quede dormida- Mintió ya que no sabia como explicar la razón que desde ahora era la asistente de Levi.

- Mmmm.... que extraño novata, cuando fui a la cafetería escuche que andabas por toda la empresa con un montón de papeles, creo que alguien hizo molestar al jefe- Intervino Auruo

- Ay no seas chismoso Auruo de seguro Daia le hizo solo un favor al señor Ackerman- Contesto la pelirroja fulminando con la mirada al chico.

- Si, justamente eso fue lo que paso.... - Respondió Daia mientras prendía su computador para por fin comenzar con su trabajo que ya iba bastante atrasada.

Posteriormente toco la hora de almuerzo por lo cual se dirigió a la cafetería para almorzar con los chicos. Daia apenas había comenzado a comer cuando su teléfono comenzó a sonar.

- Disculpen chicos tengo que contestar- Dijo Daia levantándose de la mesa

- Si, descuida- Le respondió Eren mientras la pelinegra salía de allí para contestar y tal como esperaba era Levi.

- ¿Si señor Ackerman?

- ¿Dónde se supone que esta mi almuerzo mocosa?

- ¿Su almuerzo?

- Se supone que como eres mi asistente deberías traerme el almuerzo a mi oficina o es que aun no tienes claro lo que significa ser una asistente

- Este...... lo siento mucho señor en unos minutos se lo llevo- Respondió la chica apenada ya que moría de hambre y ahora tendría que hacer una fila nuevamente para hacer el pedido de su jefe- ¿Qué es lo que desea para almorzar señor?- Pregunto mientras se dirigía nuevamente a la cafetería, donde vio que Mikasa y los chicos la observaban extrañados a lo que ella se limito a hacerles un gesto de que todo estaba bien.

Luego de que la chica tuviese el pedido de Levi en mano se dirigió hacia la oficina de este. Al entrar lo vio observando la vista de la ciudad desde el gran ventanal de su oficina.

- Ya le traje su almuerzo señor

- Te tardaste, para la próxima quiero que lo traigas a la una en punto- Le respondió mientras se giraba para mirarla.

- Si es que había una gran fila en la cafetería, este... si no necesita nada mas me retiro- Respondió Daia mientras se giraba para marcharse.

- ¿Acaso he dicho que puedas hacerlo? necesito que me ayudes con unos informes- Sentencio Levi mientras se sentaba en su escritorio.

- Oh.... de acuerdo señor- Respondió Daia apenada ya que pensaba en regresar a la cafetería a almorzar, cosa que ahora no seria posible.

Posteriormente Levi le explico lo que debía hacer con aquellos documentos a lo que se sentaba frente de el en aquel gran escritorio. Habían pasado unas horas desde que la pelinegra se encontraba en aquella oficina, ya cansada de estar leyendo aquellos aburridos informes comenzó a observar con detenimiento aquella lujosa oficina hasta que su vista se poso en Levi, el cual estaba muy concentrado escribiendo algo en unos papeles, noto como su cabello caía sobre sus ojos lo que lo hacia lucir bastante atractivo pensó, sin darse cuenta comenzó a analizar cada centímetro del rostro de aquel hombre y por alguna extraña razón comenzaba a sentirse extraña.

- ¿Acaso tengo algo en la cara mocosa?- Dijo Levi rompiendo el silencio a lo que Daia se sobresalto mientras se sonrojaba.

- ¡¿Que?! Noo señor..... disculpe solo me había distraído- Respondió la chica mientras agitaba sus manos.

- Tsk ¿Por qué siempre pides disculpas por todo? no es necesario que lo hagas

- Si señor discul...... ignore lo que dije- Dijo Daia bajando la mirada.

- Oi tampoco es necesario que me digas señor todo el tiempo, no soy tan viejo... solo tengo 33 años.

- Entonces.... ¿Cómo quiere que lo llame? todos en la empresa le dicen señor Ackerman..- Pregunto Daia curiosa a lo que veía que Levi levantaba su mirada de aquellos informes.

- Levi solo dime Levi, claro que fuera de esta oficina puedes decirme como siempre lo haz hecho, no quiero que los ineptos de esta empresa se estén tomando atribuciones que no les corresponden.

- Oh.... de acuerdo ¿Levi? ay disculpe es que suena tan extraño decirlo- Contesto la chica riendo a lo que juro ver una leve sonrisa asomarse en el inexpresivo rostro de su jefe- Este... y usted puede decirme Daia en vez de mocosa si es que gusta claro...

- De acuerdo.... Daia- Dijo el pelinegro lentamente pues parecía pensar bien las palabras antes de decirlas. La chica al escuchar su nombre dicho por su jefe sintió nuevamente esa sensación extraña surgiendo en su pecho, hasta que su estomago sonó por el hambre que estaba sintiendo luego de no comer nada durante horas.

- ¿No haz comido?- Pregunto Levi alzando una ceja

- Pues.... no alcance a almorzar.

- ¿ Y porque no me lo dijiste?- Pregunto nuevamente con voz algo molesta.

- Es que temía a que se molestase nuevamente conmigo y además los informes parecían importantes.

- Oi ¿me tomas por un ser inhumano o que? Pediré que te traigan algo espérame aquí- Dijo el pelinegro mientras se levantaba de su silla.

- No hace falta que se preocupe, puedo ir yo misma- Respondió la chica poniéndose de pie

- Tsk dije que te quedaras aquí es una orden- Contesto Levi molesto para cerrar la puerta tras el, a lo que Daia volvía a sentarse en aquella silla resignada.

Unos minutos después apareció Levi trayendo en una mano un pocillo donde venia el almuerzo de la chica y en la otra un té negro.

- Ten, te traje ramen de la cafetería y este té es para mi- Le dijo mientras le pasaba el pocillo a la chica.

- Muchas gracias.... Levi... no hacia falta.

- Por supuesto que si.... ¿Vas a comerlo o no? se va a enfriar- Le dijo con su característica voz fría.

- Si- Daia comenzó a comer ansiosamente su comida que estaba exquisita- Esta delicioso moría de hambre.

- Que sea ultima vez que te saltes el almuerzo ¿oíste? solo debes decírmelo, no voy a despedirte o algo por el estilo si solo necesitas comer.

- De acuerdo le prometo que no volverá a ocurrir .... este creo que ya terminé con los informes señor

- Cuando termines de comer puedes retirarte- Sentencio el pelinegro mientras bebía de su té

Al terminar de comer la chica ordeno todos los informes tal como le había dicho el Ackerman que lo hiciese.

- Ya esta todo en orden ¿Puedo retirarme?

- Si puedes marcharte, hasta luego....Daia- Dijo levantando la vista de su computador al decir el nombre de la chica.

- Hasta luego....Levi y gracias nuevamente por el almuerzo- Contesto la pelinegra sonriendo para luego salir de aquella oficina.

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora