La verdad

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Daia se despertó en plena madrugada por una pesadilla que ya no recordaba, pero sentía el cuerpo y respiración agitada. Al mirar a su lado vio a Jean durmiendo plácidamente abrazando una almohada. 

- Jean....- Dijo Daia moviéndolo suavemente para que el castaño despertase.

- ¿Mmmm?

- Ya tengo que volver a casa...- Añadió nuevamente la chica viendo como su amigo abría los ojos pesadamente.

- ¿Por que te vas tan temprano Daia? son recién las siete de la mañana 

- Lo siento... pero tengo unas cosas importantes que hacer

- Bien, solo cuídate nos vemos en la empresa- Contesto Jean volviendo a cerrar los ojos para dormirse nuevamente. 

La chica silenciosamente salió del apartamento de su amigo para dirigirse a su auto y llegar a casa de Levi que de seguro no había dormido nada o estaría con una cara de disgusto por el resto del día, ya que era bien sabido por la chica que guardaba ciertos celos irracionales por Jean. 

Al llegar a casa noto que como de costumbre todo estaba en completo silencio, por lo cual pensó que Levi aun dormía, así que tratando de hacer el menor ruido posible se dirigió hacia la habitación. 

- Hasta que al fin llegas- Escucho como Levi dijo fríamente al apenas abrir la puerta de aquella habitación encontrándolo de pie en esta.  

- ¡Ay! por dios Levi me asustaste ¿Qué haces despierto tan tempano?- Dijo Daia llevándose una mano al pecho y viendo como el pelinegro la miraba con su típica expresión de disgusto.

-  Yo siempre me despierto temprano por si no lo haz notado- Contesto el pelinegro mientras se cruzaba de brazos. 

- Ay por favor Levi no empieces, ya hablamos de que no tienes porque sentir celos de Jean el es como mi hermano- Dijo la pelinegra con voz cansina en tanto se sacaba su abrigo. 

- Pero no lo es Daia.....

- Levi.... sabes que yo solo te quiero a ti ¿cierto?- Añadió la chica sonriéndole mientras ponía sus bazos al rededor del cuello del mayor para luego besarlo.

- Tsk..... dices que no sienta celos de otro hombre al que pasas pegada y ahora duermes con el en su apartamento ¿Es enserio?- Sentencio mas molesto que nunca, a lo que se alejaba de la chica que lo observaba con tristeza en sus ojos- No me mires así.... 

- No paso nada Levi..... Jean estaba demasiado borracho y quería que me quedase a acompañarlo un rato. 

- No me digas.... ya esta bastante grandecito para cuidarse el trasero solo Daia... ¿Quedarte a cuidarlo? no termino de creérmelo, ¿Acaso crees que soy un imbécil?- Reclamó Levi dándole la espalda para mirar la vista del jardín por el gran ventanal de aquella habitación. 

- Veo que no tienes nada de confianza en mi Levi, seria incapaz de engañarte y lo sabes- Sentencio Daia molesta para salir de aquella habitación.  

Se encontraba demasiado enojada como para seguir hablando de aquel tema que parecía no tener fin, por lo cual se dirigió a la cocina a prepararse algo de comer, para luego ir a la biblioteca de aquella casa para sacar otro libro y leerlo en el jardín, ya que era la única forma que sentía que su mente se despejaba. 

Daia había perdido la noción del tiempo leyendo, ya que se había saltado la hora del almuerzo hace un buen tiempo. De igual forma no tenia deseos de ingresar nuevamente a aquella casa, se sentía demasiado furiosa con Levi como para dirigirle la palabra. 

- Entra a la casa de una vez ¿Quieres? no haz comido nada, terminaras enfermándote- Escucho la voz de Levi reclamándole, a lo que Daia ignoro por completo hasta que sintió que este quitaba aquel libro de sus manos. 

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora