Bad Romance / Levi Ackerman

La huida

Daia y Eren habían tramado un plan de manera rápida, por el cual rogaban que funcionara y no salieran heridos o muertos en el proceso. 

- ¡He! ¡Oigan no se si me escuchan pero necesito usar el baño!- Grito Eren desde aquel reducido cuarto en donde fingían estar atados.

- ¡Cierra la boca niño!- Escucharon como aquel sujeto que cuidaba la puerta le respondió. 

- Ay vamos... estoy atado, solo necesito orinar o prefieres que me haga encima- Le reprocho el castaño a lo que veían como aquella puerta se abría para mostrar al cuidador. 

- Bien.... solo date prisa ¿Oíste? y ni pienses en darme problemas... no dudare en acabar contigo- Respondió aquel hombre mientras se acercaba a ambos. 

En cuanto aquel sujeto estuvo lo suficientemente cerca Eren lo noqueo al instante, para que luego Daia sacase el arma que tenia oculta entre sus ropas en caso de que corriesen peligro. 

- Bien... ahora viene lo mas difícil... sinceramente no me veo capaz de usar esta cosa- Dijo Daia preocupada viendo aquella arma en sus manos.

- Tranquila... no es necesario que te ensucies las manos- Le respondió Eren mientras le quitaba el arma de las manos. 

Lentamente salieron de aquel cuartucho para encaminarse al pasillo de al lado, para la suerte de ambos algunas voces se escuchaban muy lejanas. Aliviados se encaminaron de inmediato hacia aquella ventana.

- Tu primero Daia- Le dijo Eren en tanto miraba nervioso a sus alrededores.

- Esta bien- Sentencio Daia mientras salía por aquella ventana poniendo sus pies por fin fuera de ese horrible lugar- ¿Eren?- Le llamo ya que veía como este se quedo pasmado mirando hacia el pasillo. 

- ¡He tu! ¡¿Que carajos crees que haces?!- Se escucho la voz molesta de alguien.

- Mierda...- Dijo Eren en tanto salía de aquella ventana lo mas rápido que pudo, haciendo que callera. 

- ¡No puede ser! vamos Eren tendremos que correr- Intervino la chica ayudando al castaño a ponerse de pie.

Rápidamente ambos se pusieron en marcha para huir mientras aquel hombre que los había descubierto comenzó a lanzarles insultos mientras le disparaba a ambos a lo lejos. Ambos corrían lo mas rápido que podían hacia ninguna parte en especial ya que no tenían la menor idea de donde estaban, solo esperaban hallar una carretera pronto para pedir ayuda y comunicarse cuanto antes con Mikasa y Levi.

- Creo que esos imbéciles vienen tras nosotros Daia- Dijo Eren de improviso mientras corrían. 

- Y lo peor es que no hay ninguna carretera cerca.... solo hay arboles y mas arboles- Respondió la chica a lo que veía como del brazo de Eren brotaba sangre- Eren.....

- ¿Qué te ocurre Daia?- Le respondió en tanto se detenía de inmediato, tras el rostro afligido de la chica.

- Tu brazo.... creo que te dieron..- Dijo acercándose hacia el brazo del chico para verlo.

- ¿Que?- Pregunto este extrañado hasta que se fijo en su brazo y claramente tenia una herida- ¿En que momento? .... con la adrenalina del momento no lo sentí. 

- Tranquilo, tuviste suerte la bala solo te rozo aunque necesitaras suturas- Le dijo la chica tras ver su herida- Quédate quieto te hare un torniquete para detener el sangrado.

- No hay tiempo para eso Daia.... vienen tras nosotros, vamos corre- Le interrumpió Eren para tomarla por la mano y seguir corriendo, hasta que a lo lejos divisaron una carretera.

- Duele como el demonio- Sentencio el castaño poniendo una mano sobre su herida.

- Aguanta Eren ya estamos llegando a la carretera, esperemos que pase un auto pronto y nos ayude. 

Para la desdicha de ambos comenzaron a oír esas voces y pasos cada vez mas cerca, hasta que unos disparos comenzaron hacerse presentes. En un cerrar de ojos ambos chicos se hallaban completamente rodeados por aquel grupo, logrando que ambos se detuvieran al instante y se pusieran en guardia. 

- Muy valientes ¿He? nos atacan en grupo y con armas, no son mas que unos malditos cobardes- Les dijo Eren mirando con ira a cada uno de ellos.

-Vaya problemita que nos han hecho pasar par de mocosos inútiles ¿Qué pensaban? ¿Qué podían huir así de fácil de nosotros? no sean pendejos- Hablo el jefe del grupo mientras los apuntaba con su arma, a lo que Eren saco la que le había robado al sujeto que noqueo logrando que aquel grupo se alterara al instante.

- ¿Qué crees que haces niño?- Intervino uno de esos hombres que también los apuntaba con una arma- No creo que tengas los huevos para disparar... lanza la maldita arma hasta aquí, no seas imbécil. 

- ¿Ah no?- Les dijo Eren con un dejo de burla en su voz, en tanto Daia se preguntaba como podía lucir así de calmado en una situación como esta. 

De inmediato aquel grupo fue acercándose cada vez mas y mas dejándolos sin escapatoria, en aquel punto a Daia no se le ocurría ningún plan por el cual salvarse. 

- ¡Vamos que esperan! atrápenlos de una vez, solo son dos mocosos con un arma que ni siquiera saben usar- Intervino el jefe de aquel grupo, por lo cual todos se abalanzaron de una vez.

Eren al ver esto no dudo en usar aquella arma de una vez lastimando a uno de ellos en la pierna y a otro en el abdomen. 

- Mierda...- Dijo Daia llevándose ambas manos a su rostro.

- No puede ser, esta maldita arma no tiene mas balas Daia....- Le dijo Eren afligido en tanto los demás hombres restantes los tomaban por los brazos.

Daia trato de hacer su mayor esfuerzo defendiéndose de ellos, golpeo unos cuantos en ciertas partes vitales pero no fue suficiente ya que eran demasiados, por lo cual recibió un golpe lo suficientemente fuerte para que callera de rodillas al suelo al igual que el castaño para ser nuevamente atada. 

- ¡¡¡Eren!!!- Escucharon un grito desgarrador desde aquella desierta carretera, haciendo que todos se girasen a ver la responsable de aquel grito para toparse con Mikasa que lucia mas intimidante y sombría que nunca.

- ¡Mikasa!- Le grito Eren tratando de zafarse- ¿Qué haces aquí? es una trampa- Añadió para luego recibir un golpe en el estomago haciendo que callara al instante.  

- Cuanto tiempo Mikasa... haz crecido un montón ¿Qué paso con tus vestidos de niñita? eran tan tiernos, ahora luces.... algo siniestra - Dijo el jefe de aquel grupo a modo de burla mientras apuntaba  a Eren con su arma- Pero dime.... ¿Dónde esta el otro mocoso? ¿Dónde esta Levi?.

- Aquí estoy maldito infeliz....- Respondió el pelinegro a sus espaldas apuntándolo con un arma en la cabeza.