Protegerte

818 77 10
                                    

Un mes había transcurrido desde que Daia era asistente de Levi y además hacia su trabajo en publicidad, realmente su cuerpo ya estaba cediendo ante la carga exhaustiva de trabajo y estrés, además que hace semanas no dormía bien ya que se quedaba hasta tarde realizando informes pendientes que tenia de su trabajo original. 

En el ultimo tiempo la pelinegra comenzó a tener un poco mas de confianza con su jefe y ya no se mostraba tan temerosa cada vez que se quedaba en su oficina a ayudarlo con algunos papeles. Al igual que comenzó a notar las micro expresiones de Levi por ende podía notar los estados de animo de este sin pensar que estaba molesto la mayor parte del día. 

Ahora mismo como de costumbre la chica llevaba el almuerzo de Levi hacia su oficina. Al ingresar lo vio sentado en su escritorio como de costumbre.

- Levi ya le traje su almuerzo, no imagina la fila que había- Le dijo mientras se lo dejaba en su escritorio.  

- Gracias, supongo que ya almorzaste sabes que tienes prohibido saltarte las comidas- Respondió secamente el pelinegro mientras sacaba su vista del computador para enfocarla en la chica. 

- Por supuesto que si comí, lo hice antes de pedir su almuerzo 

- Eso espero, ¿Puedes pasarme las carpetas que están en esa mesa?

- Si- Contesto Daia a lo que se dirigía a aquella mesa hasta que comenzó a sentirse extremadamente débil y mareada hasta perder el conocimiento.

Levi: 

- Oi ¿Qué te pasa Daia?- Dijo Levi levantándose asustado de su asiento ya que veía que la chica se estaba desvaneciendo hasta que se desmayo golpeándose la cabeza con aquella mesa para luego caer inconsciente en el piso.  

- ¡Mierda!- Volvió a decir el pelinegro para luego voltearla y ver que tenia sangre saliendo de la cabeza ya que se había golpeado demasiado fuerte con la mesa y además de estar demasiado pálida - Oye despierta mocosa- Dijo nervioso mientras la movía con delicadeza.

Levi al ver que la chica no respondía la tomo en brazos para salir lo mas rápido que pudo de aquella oficina para llevarla al hospital cuanto antes. Al subir al elevador todos lo observaban con miradas curiosas mientras susurraban, lo cual comenzaba a irritarlo bastante.

- Tsk ¡Que acaso no tienen nada mejor que mirar! 

- ¡Lo sentimos señor Ackerman! - Exclamaron las personas asustadas dentro de aquel elevador. 

- Ni una maldita palabra de esto a nadie ¿Oyeron? si no quieren que los corra a patadas de la empresa- Sentencio Levi mientras las puertas del elevador se abrían, al salir pudo oír que sus empleados le decían que no dirían nada pero claramente sabia que el rumor se esparciría por toda la empresa si es que ya no se estaba esparciendo. 

- Son unos malditos chismosos de mierda

Luego de que recostara a la chica en el asiento de su auto condujo a toda velocidad para llegar al hospital, en donde atendieron de inmediato a la chica para realizarle exámenes. 

- Y dígame como esta doctor ¿Qué es lo que tiene?- Pregunto Levi mirando a la chica en la camilla mientras una enfermera le realizaba suturas en la parte que se golpeo.

- Aun no sabemos con exactitud, pero puede que se deba al estrés ¿Sabe si tenia mucha carga laboral? ya que los exámenes salieron completamente normales, aun faltan estudios pero puede que ese sea el motivo principal por ahora- Levi al escuchar eso se sintió extremadamente culpable, no se había detenido a pensar que Daia estaba con demasiado trabajo y por su culpa termino en una camilla de hospital.

- Si... tenia demasiada carga laboral .... Y con respecto al golpe en la cabeza ¿es demasiado grave? ¿Cuándo va a despertar?

- Solo tiene una leve contusión puede que despierte en unas horas

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora