Infierno

456 44 10
                                    

Daia trataba de regular su respiración que estaba mas entrecortada que nunca, además de que su corazón latía a mil por hora.

- Ahora si que estoy jodida- Se dijo a si misma mientras un montón de lagrimas bajaban por sus ojos.

- ¿Daia? ¿Estas llorando?- Dijo Levi preocupado acunando una de sus manos en la mejilla de la chica- Dime que ocurre.

- Lo... lo saben todos en la empresa- Logro articular la chica a lo que veía como Levi abría sus ojos por la sorpresa.

- ¿Cómo es que..?- Pregunto el mayor mas que preocupado poniendo una mano en su frente.

- Al parecer alguien filtro una foto nuestra....... de ayer cuando estábamos en la playa- Contesto la pelinegra que no podía controlar sus lagrimas. 

- Mierda.... ¿Quién carajos fue?

- No lo se pero eso es lo que menos me preocupa ahora, de todos modos sabíamos que tarde o temprano nos terminarían descubriendo.

- Daia...- Dijo Levi en el tono mas dulce que pudo- Si quieres puedes faltar hoy, no hace falta que te obligues a ir ahora que todo acaba de explotar- Añadió por ultimo en tanto sostenía la barbilla de esta para que lo mirase a los ojos. 

- Por su puesto que no Levi..... les estaría dando mas motivos para pensar que puedo hacer lo que quiera teniéndote a ti como mi pareja

- Tsk... bien, pero si alguien se atreve a insultarte si quiera házmelo saber- Dijo nuevamente el pelinegro preocupado- Házmelo saber ¿Oíste?.

- Esta bien....- Contestó en un hilo de voz

Daia ni siquiera pudo comer algo en el desayuno ya que sentía que su estomago se había encogido y con tan solo tomar agua lo sentía revuelto. Al llegar a aquella empresa sentía como su corazón comenzaba a latir mil por hora por el nerviosismo. 

- ¿Quieres entrar tu sola?- Le pregunto dulcemente el pelinegro mientras la observaba preocupado, a lo que Daia simplemente se limitó a asentir. 

- Bien.... ve tu primero, yo me quedare aquí en el auto unos minutos.

Tal como le dijo Levi la chica se bajo primero, por lo cual lentamente se acerco a recepción con las piernas temblorosas. Al ingresar lo primero que vio fue la mirada curiosa de Yelena que como nunca no se encontraba leyendo el diario como de costumbre. 

- Buenos días señorita Clark- Dijo la rubia la cual la escaneaba como a un mono de feria. La chica simplemente se digno a hacerle una señal con la cabeza debido a todo el nerviosismo que sentía. 

Al llegar al ascensor para su mala suerte vio que estaba atestado de gente que al verla quedaron en completo silencio y la observaban interesadamente.

- ¿Es ella?....- Escuchó como una chica comenzaba a susurrar con otra.

- Si... es ella, no puedo creer que salga con el jefe- Le contesto la otra mujer.

- Que suertuda ¿No crees?- Contestó la mujer desconocida con un dejo de envidia en su voz. 

Ante esto Daia comenzó a sentirse mal, por lo cual se bajo del elevador de inmediato y decidió usar las escaleras, mientras trataba de aguantar las lagrimar que querían salir ansiosamente de sus ojos. En cuanto mas se acercaba a su oficina mas pensaba en como la recibirían sus compañeros, estaba mas que segura que la juzgarían como las chicas del ascensor o peor, hasta que al entrar vio como un manchón rojo la abrazo emocionada.

- ¡¡Daia!! ¿Por que no me dijiste que tu eras la chica de la foto? no sabes lo feliz que estoy por ti, el señor Ackerman debe ser un partidazo- Dijo una emocionada Petra que en cuanto entro se lanzo a sus brazos. 

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora