Judas

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Daia se encontraba llevando unos importantes documentos de publicidad hacia la oficina de Levi como de costumbre, hasta que escucho unas voces agitadas dentro de la oficina de Erwin, por lo cual antes de golpear la puerta del pelinegro para poder pasar se quedó escuchando aquella discusión. 

- ¡Es que acaso eres un imbécil Levi! ¡¿Como se te ocurre hacer algo como lo que estás haciendo?!- Se escuchó la agitada voz de Erwin dentro de aquella oficina, haciendo que Daia se pegase a la puerta para oír mejor. 

- Oi oi ya te dije que no hice nada de eso Erwin... no lo recuerdo...

- ¿Ah así que si no lo recuerdas no paso? ¿Eso es lo que dices? 

- ¡Por supuesto que no cejotas! ¿Es que acaso no entiendes lo grave de esta jodida situación? voy a llegar al fondo de esto y probar que nada es cierto, necesito que me ayudes..... 

- No Levi.... estas jodido... debes aceptar las consecuencias de tus actos...

La pelinegra sin darse cuenta votó una de las pesadas carpetas que traía en sus manos haciendo un gran ruido al chocar con el piso, haciendo que las voces de aquellos hombres cesasen de inmediato, por lo cual Daia decidió actuar rápidamente y tocar aquella puerta para disimular en tanto un monton de dudas e inseguridades cruzaban por su mente. 

- Lo siento.... no quise interrumpir- Dijo Daia abriendo lentamente la puerta luego de tocar topándose con el pálido rostro de Levi y a Erwin con cara de incomodidad. 

- Daia.... ¿Que... qué haces aquí?- Hablo Erwin por fin mientras dirigía una mirada hacia Levi que solo miraba sus pies. 

- Este... traje estos documentos.... Levi me dijiste que los necesitabas hace un rato y te los traje ¿Todo está en orden? los oí gritar....

- Si Daia, solo discutimos algo sobre la empresa.... a veces no llegamos a un acuerdo- Sentenció Levi dándole una leve sonrisa para tomar aquellas pesadas carpetas de sus brazos, mientras pensaba que estaba claro que aquello era mentira no era una completa ilusa. 

- Bueno, nos vemos luego Erwin...- Dijo Levi para salir de la oficina del rubio y dirigirse a la suya con Daia detrás. 

- Levi.... no soy tonta, sé que lo que acabas de decir es mentira- Sentenció la pelinegra una vez que ingresó a su oficina- Hace unas semanas volviste a la normalidad, lo que me hizo pensar que lo de antes eran ideas mias .... pero ahora nuevamente estas extraño y.... distante se que ocultas algo y espero que seas lo suficientemente honesto para decirmelo- Añadió por último en tanto veía como este le daba la espalda para mirar la vista de Tokio desde su gran ventanal. 

- Tsk..... ya basta de esto Daia, te he dicho hasta el cansancio que todo está en completo orden, solo preocupate de tu trabajo y ya- Respondió Levi fríamente haciendo que la chica sintiera una punzada en su corazón. 

Sin decir nada, Daia se retiró de allí ya que sentia que tenia algo en su pecho que no la dejaba hablar mientras sentía como unas pequeñas lagrimas brotaban de sus ojos. Ahora lo único que agradecía es que ya todos habían dado por olvidado el hecho de que saliese con Levi o al menos se habían acostumbrado, por lo tanto le daba igual que uno o dos personas la vieran así en los pasillos. 

Momentáneamente se le ocurrió la idea de ir al baño a despejar sus ideas tranquila, por lo cual al entrar lo primero que hizo fue lavar su rostro con un poco de agua fría. 

- No entiendo nada..... ¿A qué se refería con que no recordaba?, ya estoy harta de esto siento que mi cabeza da vueltas- Se dijo así misma mientras veía su reflejo.

- ¿Daia?- Escucho la voz de Petra tras suyo, por lo cual de inmediato limpio sus lagrimas para fingir que estaba bien.

- Petra...

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora